Familia Gianellina

15 DE JULIO: SAN BUENAVENTURA

CON GIANELLI, CELEBRAMOS A LOS SANTOS

 

“Todos podemos hacer el bien y hacernos santos en nuestro estado: quien tenga la ocasión no espere otro tiempo para hacer el bien”

Antonio  Gianelli[1]

 

15 DE JULIO: SAN BUENAVENTURA

MEMORIA OBLIGATORIA

DOCTOR DE LA IGLESIA

MAESTRO DE FE

“Juan Fidanza, llamado después Buenaventura, nació el 1221 cerca de Roma y fue a estudiar a París, donde se hizo franciscano. Allí enseñó teología y se 126 convirtió en uno de los pensadores medievales más importantes, con un estilo más contemplativo que especulativo. A los 36 años fue elegido general de su orden, fundada cincuenta años antes y que contaba ya con unos veinte mil miembros; él, con su estilo amable y estructurado, la organizó. Un año antes de morir, el papa lo nombró cardenal y le encargó la organización del concilio de Lyon, que buscaba la unión con los orientales. El 15 de julio de 1274, poco después de iniciarse el concilio con buenas perspectivas, murió”[2].

La humildad  es la virtud sobre la que asentó el edificio espiritual. “Poseyó esa virtud en grado tan heroico, que se reputó siempre por la criatura más indigna. De la Pasión de Jesús y del propio conocimiento sacó el Santo esta preciosa perla, y las luces que despedía de sí procuraba apagarlas con los empleos más bajos que hallaba; en los trabajos más penosos se le veía siempre el primero, y se creía tan obligado a ellos cuanto más elevada era la dignidad que tenía; de este modo obraba por la persuasión que tenía de su nada y era una nueva puerta abierta para que entrase con nuevas llamas en su corazón el incendio de amor divino que lo consumía”[3].

           

LA HUMILDAD

 “Humíllense ante el Señor y Él los engrandecerá.”

Santiago 4,10

Antonio Gianelli en “Cárcare quiere la habitación más incómoda, pequeña y fría; las fatigas más humildes, a tal punto que en broma se lo llamaba el asno de la comunidad, porque llevaba el peso de todo. Allí fue siervo de todos y llamado el hace todo. (…) En Bobbio eligió para sí los locales y los ambientes más pobres y vivió en la pobreza, mucho más que en Chiávari. Durante las misiones, las fatigas mayores, se las reservaba para sí mismo. (…) No supo jamás que era Obispo, por las atenciones que recibía o por las comodidades que podía tener, sino por la mayor cantidad de fatigas.”[4]



[1] FMH, Hna. M. Rausch; R. Magrini; Meditemos con San Antonio María Gianelli; Una frase cada día del año; 2010.

[2] J.Aldazábal y otros, El santoral sugerencias y materiales; Dossiers CPL, 111, Centro de Pastoral Litúrgica de Barcelona, 2007, Pág.125.

[3]Catholic Net (2021); Novena a San Buenaventura. Recuperado de:  https://es.catholic.net/op/articulos/65872/cat/1097/novena-a-san-buenaventura.html

[4] San Antonio María Gianelli; Hombre entre los hombres de hoy; Material de la Provincia Religiosa de Montevideo utilizado en el Encuentro Latinoamericano de Referentes de la FG 2018.