PASCUA DE RESURRECCIÓN ‘G’ 21/04 Misa del día

PASCUA DE RESURRECCIÓN    ‘G’      21/04     Misa del día



¡Aleluya, aleluya, Cristo ha resucitado! Esta es la victoria que reunidos como hermanos pro-clamamos y celebramos de manera solemne, unidos con toda la Iglesia. Hoy es el domingo más importante del año, del que reciben sentido todos los demás. Esta celebración está revestida de una alegría inmensa, provocada por nuestra esperanza en la vida eterna: si por medio del bautismo hemos muerto con Cristo al pecado, sabemos que también resucitaremos con él. Jesucristo resucitado nos protege y nos guarda de la muerte definitiva, gracias al Espí-ritu Santo que ha sido derramado en nuestros corazones. Dispongámonos, con un corazón nuevo y lleno de luz, a celebrar estos sagrados misterios poniéndonos de pie y entonando el canto de entrada.

 MONICIONES A LAS LECTURAS
     OPCIÓN 1: MONICIÓN ÚNICA PARA TODAS LAS LECTURAS 
La gran noticia de la resurrección de Cristo es el centro de las lecturas de hoy. El triunfo de Jesús sobre la muerte, la gloria de su resurrección, tiene sus testigos, y son los que dan fe ahora, de que Cristo está vivo!. Escuchemos atentamente.

     OPCIÓN 2: MONICIONES PARA CADA LECTURA
PRIMERA LECTURA (Hechos 10,34a.37-4)
También nosotros, somos testigos, al igual que Pedro, de todo lo que Jesús hizo en Judea y en Jerusalén, de su muerte en la cruz y de su resurrección. Por eso hacemos nuestra la misión de anunciar la Buena Nueva con el testimonio de una vida resucitada. Escuchemos con aten-ción.

SEGUNDA LECTURA (Colosenses 3, 1-4)
Por  la acción del resucitado en su vida, San Pablo se convirtió en un hombre nuevo, un mi-sionero que nos invita a aspirar a los bienes de arriba que realmente nos darán la auténtica felicidad, junto a Jesucristo glorificado. Escuchemos esta exhortación

EVANGELIO (Juan 20, 1-9)
 El Evangelio de San Juan nos presenta hoy a los primeros testigos de la Resurrección de Cristo, quienes encontraron el sepulcro vacío el primer día de la semana. De pie cantamos el aleluya

ORACIÓN DE LOS FIELES
Guia: A cada petición responderemos:  ¡JESÚS RESUCITADO, ESCÚCHANOS!

    Por la Iglesia nacida en la alegría de la Pascua. Para que todo el mundo pueda des-cubrir en ella la presencia del Señor Resucitado. OREMOS.
    Por los que gobiernan las naciones. Para que el poder creativo de la Pascua inspire y sostenga sus esfuerzos en favor del bien común y de la justicia. OREMOS.
    Por todos los pueblos de la tierra. Para que la luz de la Pascua abra caminos nuevos de perdón y de paz. OREMOS.
    Por todos los que sufren y están tristes. Para que la certeza de la victoria de la Vida sobre la muerte les devuelva la esperanza. OREMOS.
    Por nuestros hermanos difuntos. Para que el Señor resucitado les abra las puertas de la vida eterna. OREMOS.
    Por nosotros que celebramos la Pascua del Señor. Para que la alegría que dimana del sepulcro vacío llene nuestros corazones y nos convierta en testigos de la Resurrección. OREMOS

PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS
Cristo ha resucitado y vive entre nosotros; presentémosle ahora las ofrendas del pan y el vino, y con ellos nuestras vidas para que nos permita un día gozar de la gloria de su resurrección.

COMUNIÓN
 Cristo resucitado se ofrece en el Pan y el Vino, convertidos en su Cuerpo y su Sangre. Acer-quémonos ahora a recibirle en nuestros corazones.

COMUNIÓN ESPIRITUAL:
Al término de la distribución de la comunión.
Hermanos:
Todos aquellos que no han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado, pueden hacer la Comunión Espiritual rezando la siguiente oración:
 
Creo Señor mío que estás realmente presente
en el Santísimo Sacramento del altar.
Te amo sobre todas las cosas y deseo
ardientemente recibirte dentro de mi alma;
pero, no pudiendo hacerlo  ahora sacramentalmente,
ven al menos espiritualmente a mi corazón.
Y como si te hubiese recibido, me abrazo
y me uno todo a Ti;
Oh Señor, no permitas que me separe de Ti.
Amén.

FINAL
‘Ve y diles que he resucitado…’ es el mandato que nos da el Señor, para que cada uno de nosotros comuniquemos a los demás que Jesús está vivo y presente en nuestras vidas. Va-yamos a comunicar la gran noticia de la Resurrección a nuestros familiares y amigos. Nos despedimos cantando