PACIFICA MIS SENSACIONES, SEÑOR
Señor amado,
tu conoces las cosas que siento.
Tú no ignoras mis estados de ánimo,
mis deseos, mis ganas, mis anhelos.
Y tú ves también la tristeza,
la insatisfacción,
el dolor inútil
que muchas veces me domina
porque no puedo disfrutar
de todo lo que deseo,
porque siento muchas cosas
que no puedo saciar.
A veces, me doy cuenta
que me convierto en un ser siempre
disconforme,
que cuando consigo lo que deseo,
luego me parece poco,
siempre algo me falta.
Y descuido esas sensaciones bellas,
que nunca me parecen suficientes,
que siempre me parecen demasiado
pequeñas.
Por eso te pido, mi Dios,
pacifica mis sensaciones,
aplaca mis deseos.
Dame la libertad interior
para no ser esclavo
de las sensaciones negativas,
para que no me dominen
mis estados de ánimo
y los cambios de humor.
Penetra con tu poder divino
en ese mundo interior
de mis variadas sensaciones.
Fortalece las sensaciones bellas
que me hacen sencillamente feliz,
amable, humano, compañero de todos.
Debilita el poder
de esas sensaciones que me agobian,
que me entristecen, que me sofocan.
Toma esas sensaciones que me abruman,
libérame de ellas
para que no se apoderen de mí.
Pacifica mis sensaciones, Señor,
derrama tu paz en mi sensibilidad
y devuélveme
con tu vitalidad sana y feliz
la armonía interior que necesito.
Amén
Victor Manuel Fernandez