En la Noche Santa

En la  Noche Santa

 

 La celebración de esta vigilia  tiene cuatro partes:

En la primera parte, llamada “liturgia de la luz” se bendice el fuego, y con su llama se enciende el Cirio Pascual que representa a Cristo Resucitado. La luz del gran Cirio se expandirá a nuestras pequeñas velas y una vez en el altar, se lo alabará con un Himno que invita a la alegría de todo el pueblo y al canto entusiasta.

En la segunda parte,  “Liturgia de la Palabra” se proclaman varias lecturas bíblicas y sus correspondientes salmos que relatan y cantan como el Señor salvó a su pueblo de la opresión, lo condujo con su mano poderosa y finalmente envió a su Hijo para redimirnos.  Después de cada lectura, una Oración pedirá que lo escuchado se haga realidad en nuestras vidas.

En la tercera parte, Liturgia Bautismal o “liturgia del agua” se bendice el agua del bautismo (se bautizan a los nuevos hijos e hijas de Dios)  y se renuevan las promesas de nuestro Bautismo.

La cuarta parte es la Liturgia de la Eucaristía o “liturgia del pan y del vino” que se consagran con las palabras de Jesús en la Cena de despedida y en la que “anunciamos la muerte del Señor y proclamamos su resurrección, hasta que vuelva.

 

Hermanos: En esta noche santa, en que nuestro Señor Jesucristo pasó de la muerte a la vida, la Iglesia invita a todos sus hijos, a reunirse para velar en oración. Conmemoremos juntos la pascua del Señor, escuchando su palabra y participando en sus sacramentos, con la esperanza cierta de participar también en su triunfo sobre la muerte y de vivir con Él para siempre.


Comenzamos la celebración con el templo oscurecido y nos preparamos a  escuchar la bendición del fuego y a recibir al Cirio Pascual que con su luz disipará las tinieblas del mal, la injusticia y el pecado.


 

BENDICIÓN DEL FUEGO:

 

El fuego, representa a Dios, su fuerza y su grandeza; este fuego nuevo encendido hoy en nuestra celebración, llena de luz el Cirio que representa a Cristo vivo y resucitado cuya luz inextinguible brilla en las tinieblas e ilumina nuestra vida

 

DECORACIÓN DEL CIRIO:

Ahora, sobre el Cirio, se trazan las letras griegas Alfa y Omega; los números que corresponden a este año, y se fijan en él, cinco granos de incienso, mientras que las palabras del celebrante nos van indicando la significación de cada uno de estos signos.

SE ENCIENDE EL CIRIO:

El celebrante enciende el cirio pascual con el fuego nuevo, diciendo: Que la luz de Cristo, resucitado y glorioso, disipe las tinieblas de nuestro corazón y de nuestro Espíritu.

 

PROCESIÓN:

Jesús resucitado es la columna luminosa que precede los pasos del pueblo de Dios, peregrino en medio de las tinieblas de este mundo. Avancemos tras él y aclamémoslo, y la luz del Cirio Pascual, el mismo Cristo, nos irá comunicando a todos su luz; comuniquemos esa luz a quien tenemos junto a nosotros, en actitud fraterna.

 

PREGON PASCUAL

El corazón de la Iglesia, al verse iluminada por el resplandor de tanta luz, estalla en un himno de alegría y de acción de gracias, pregonando las maravillas que Dios realizó y va a realizar esta noche: llenos de alegría aclamemos a Cristo, nuestra vida.

 

SEGUNDA PARTE    (Terminando el pregón, todos apagan sus velas y se sientan).

      Se encienden los cirios del altar y las luces

       

LITURGIA DE LA PALABRA

En esta vigilia, “madre de todas las vigilias” se proponen nueve lecturas, siete del antiguo testamento y dos del nuevo testamento.

 

MONICIÓN ÚNICA PARA TODAS LAS LECTURAS

 

La maravillosa historia de la salvación nos será relatada hoy en todas las lecturas que la liturgia nos propone. Desde la creación del hombre, pasando por su liberación y anuncio de la salvación por medio de los profetas, hasta llegar al cumplimiento de las promesas en Cristo Jesús, que venció la muerte, y con su resurrección nos dio una nueva vida. Pongamos mucha atención a todo este recorrido que nos traen las lecturas y abramos nuestro corazón para que esa Palabra transforme nuestras vidas y nos permita resucitar también a nosotros con Cristo. Escuchemos  a Dios que habla a nuestro corazón

 

GLORIA En el silencio de esta noche, estamos escuchando la constante y siempre renovada acción de Dios para dar vida al hombre. Por eso, proclamemos todos juntos el himno de alabanza al Dios del amor.

 

LECTURA     Romanos 6, 3-11

Las palabras del Apóstol nos van a introducir en la celebración bautismal, imitación sacramental de la sepultura y resurrección de Cristo.

 

EVANGELIO (Marcos 16, 1-8)

El acontecimiento más grande está a punto de proclamarse: la resurrección de Jesucristo de entre los muertos. El núcleo de la fe cristiana se encuentra en la manifestación del Dios hombre que vence la muerte. Abramos nuestro corazón al sorprendente anuncio de la Resurrección de Jesús.

 

TERCERA PARTE      LITURGIA BAUTISMAL BENDICION DEL AGUA BAUTISMAL

       Nos ponemos de pie y comenzamos ahora la Liturgia Bautismal, con el canto de la Letanías, la bendición del agua, el bautismo de quienes en esta noche nacerán a la Vida nueva, y, finalizando, la renovación de nuestro compromiso de bautizados.

 

RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS BAUTISMALES

       Terminada la ceremonia de la bendición del agua, todos se ponen de pie y teniendo en sus manos las velas encendidas hacen la renovación de las promesas del bautismo.

       El sacerdote se dirige a la comunidad para invitarlos a renunciar a Satanás y profesar nuestra fe.  El sacerdote rocía al pueblo con el agua bendita, mientras todos cantan:

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

      Con un corazón sincero y lleno de alegría, oremos diciendo: JESÚS RESUCITADO, ESCÚCHANOS.

      Para que la Iglesia pueda comunicar a todos los hombres la luz renovadora del Evangelio, roguemos al Señor.

      Para el Papa, obispos, sacerdotes, diáconos y demás ministros de la Iglesia: pidamos que el Señor resucitado los sostenga en su entrega ministerial, roguemos al Señor.

      Para nuestra patria y sus gobernantes: pidamos la solidaridad y la paz, el progreso en una mayor justicia, roguemos al Señor.

      Para cuantos padecen enfermedad o soledad, hambre y opresión: pidamos la venida del Reino de Cristo que renueve este mundo, roguemos al Señor.

      Para los que esta noche han recibido el bautismo: pidamos que experimenten siempre la fuerza de la vida nueva, roguemos al Señor.

      Para todos los que en esta Eucaristía hemos renovado nuestro bautismo: pidamos el Espíritu que da vida nueva a todos los discípulos de Jesús y la abundancia de la gracia siempre renovada, roguemos al Señor.

 

PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS

Acompañemos con nuestro canto la procesión de ofrendas, en la que, en nombre de toda la comunidad, se acercan al altar los dones para preparar la mesa donde se renueva constantemente la Pascua del Señor.

 

COMUNIÓN:

Cristo, nuestro Cordero Pascual, ha sido inmolado. Celebremos de verdad nuestra Pascua comiendo el Pan de Vida y la Copa de la Salvación en esta Eucaristía que ahora compartimos fraternalmente.

 

SOLEMNE SALUDO A NUESTRA SEÑORA

 

DESPEDIDA

Llenos del gozo de la Resurrección, vayamos a contar las maravillas que Dios ha hecho en nosotros. Volvamos a nuestra casa anunciando que Cristo a Resucitado.