26º
DOMINGO DURANTE EL AÑO 30/09
30 de septiembre: Día de la
Biblia y Domingo Bíblico Nacional -
La
Eucaristía que vamos a comenzar, en este domingo vigésimo sexto durante el año,
es un momento verdaderamente importante para reafirmar y revisar nuestro
seguimiento de Cristo y nuestra lucha para construir, todos juntos, una familia
humana donde todos seamos hermanos en Él, e hijos de un mismo Padre.
Seducidos
por Jesús, nos animamos unos a otros para celebrar con mucho entusiasmo estos
misterios, cantando juntos…
LITURGIA DE LA PALABRA
OPCIÓN 1: MONICIÓN ÚNICA PARA
TODAS LAS LECTURAS
En el
evangelio de este domingo vemos cómo la misericordia de Dios se hace presente
fuera de los límites del grupo de los discípulos. Similar es el planteamiento
que encontramos en el texto de Números. Además, los textos de este domingo
contienen un mensaje de exigencia personal: es necesario arrancar del corazón
humano toda sombra de pecado, dice Jesús en el evangelio; y, leemos en el
pasaje de la carta de Santiago, hay que vivir siendo conscientes de que el
Reino está próximo. Escuchemos atentos.
OPCIÓN 2: MONICIONES PARA CADA
LECTURA
PRIMERA LECTURA (Números 11, 25-29)
Escuchemos
el relato de la comunicación del Espíritu de Dios a un grupo de ancianos, para
ayudar a Moisés en el gobierno del pueblo.
SEGUNDA LECTURA (Santiago 5, 1-6)
Santiago
nos advierte el peligro que supone vivir acumulando riquezas: a menudo esto se
hace a costa de los más débiles y es un grave impedimento para seguir a Cristo.
EVANGELIO (Marcos 9, 38-43. 45. 47-48)
Jesús,
en el Evangelio de hoy, nos enseña concretamente la misión que tenemos todos
los que hemos sido bautizados y hemos recibido su Espíritu.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Elevemos
nuestras intenciones como respuesta a la Palabra de Dios que hemos compartido.
Digamos con fe: “ESCÚCHANOS SEÑOR”
ü Por la Iglesia, depositaria de
la Palabra de Dios, para que siempre la anuncie con alegría a todos los pueblos
del mundo. Oremos.
ü Por el Papa Francisco y todos
los pastores, sacerdotes, catequistas, agentes pastorales que trabajan en la
viña del Señor, para que sigan enseñando la Palabra de vida, especialmente con
el ejemplo de sus vidas. Oremos.
ü Por nuestros gobernantes, para
que se abran a las enseñanzas del Evangelio y nos ayuden a construir una patria
de hermanos donde se viva con Justicia y Paz. Oremos
ü Por nuestras familias, para
que podamos compartir con ellas el anuncio que recibimos de Dios, y sus
relaciones se afiancen entre sí y con el Señor. Oremos.
ü Por los que no te conocen, para
que nosotros podamos transmitirles tu Palabra y contagiar la experiencia de tu
amor. Oremos.
ü Por los que padecen
necesidades, por los migrantes y refugiados que añoran su patria, para que
encuentren en nuestras comunidades el camino para llegar a Dios. Oremos.
OFERTORIO
Llevamos
al altar los dones de pan y vino. Pero no nos olvidamos de que a Dios le agrada
más la ofrenda de los corazones; por eso en la alegría del canto presentamos
también toda nuestra vida.
COMUNIÓN
Comiendo
el pan eucarístico, seremos uno con Cristo y con los hermanos; participaremos
de los mismos sentimientos de Cristo y quitaremos de nuestras vidas todo
aquello que nos separa de Él. Con alegría nos acercamos a recibirle, cantando
juntos.
COMUNIÓN ESPIRITUAL:
Al término de la distribución de la comunión.
Hermanos:
Todos
aquellos que no han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado,
pueden
hacer la Comunión Espiritual rezando la siguiente oración:
Creo
Señor mío que estás realmente presente
en el
Santísimo Sacramento del altar.
Te
amo sobre todas las cosas y deseo
ardientemente
recibirte dentro de mi alma;
pero,
no pudiendo hacerlo ahora
sacramentalmente,
ven
al menos espiritualmente a mi corazón.
Y
como si te hubiese recibido, me abrazo
y me
uno todo a Ti;
Oh
Señor, no permitas que me separe de Ti.
DESPEDIDA
Queridos
hermanos, con la gozo de haber escuchado la Palabra y de habernos alimentado con
el Pan Eucarístico, nos vamos con el compromiso de poner en práctica la
Escritura, sirviendo a nuestros hermanos especialmente a los más pequeños. ¡Nos
despedimos cantando con alegría!