GUION DE MISA 27º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO ‘G’ 7/10

27º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO      ‘G’         7/10


Queridos hermanos: Nos encontramos reunidos para la celebración de la Eucaristía en este domingo vigésimo séptimo durante el año,.  El Señor hoy nos manifiesta el origen común del hombre y la mujer; unidad tal, que es imposible romperla y de la que surge la fidelidad de los esposos. Y Jesús pone de relieve el núcleo que está en la base de la vida verdadera, que debe animar a todo hombre: el amor. Su enseñanza es la de un amor total, gratuito y fiel, anunciado como auténtica vida humana.

Para vivir este ideal, necesitamos la gracia de Dios, que imploramos durante esta celebración, puestos de pie y cantando juntos …

 

*      MONICIONES A LAS LECTURAS

 

OPCIÓN 1: MONICIÓN ÚNICA PARA TODAS LAS LECTURAS

Las lecturas de éste domingo nos hablan del proyecto de Dios para la creación y del origen  e ideal del matrimonio. Los fariseos son incapaces de entender el plan de Dios: para entrar en la dinámica del Reino hay que tener un corazón de niño. Atentos escuchemos las lecturas.

*      OPCIÓN 2: MONICIONES PARA CADA LECTURA

PRIMERA LECTURA (Génesis 2, 18-24) 

En este relato simbólico del primer libro de la Biblia, escuchamos en todo su profundo significado, el origen común del hombre y la mujer. Escuchemos con atención.

 

SEGUNDA LECTURA (Hebreos 2, 9-11)

El autor de la carta a los Hebreos, nos presenta la excelencia de la persona de Jesucristo y su papel como Salvador de la humanidad, por medio de su muerte pascual.

 

EVANGELIO (Marcos 10, 2-16)

El encuentro de Jesús con unos fariseos y luego con sus discípulos nos deja la idea original de Dios sobre el matrimonio y la posibilidad de entender la "dureza del corazón" de esos tiempos y la actual.  Cantando el aleluya nos preparamos para  escuchar esta Buena Nueva.

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Guía: A cada una de las peticiones respondemos: ESCUCHA DEÑOR LA ORACIÓN DE TU PUEBLO

ü  Para que la Iglesia nunca deje de anunciar a todos, la importancia que tiene el matrimonio estable y la familia unida en el amor. Oremos.

ü  Por los que tienen en sus manos el poder de dictar leyes a los pueblos, para  tomen en cuenta lo que Dios ya ha hablado sobre este tema. Oremos.

ü  Por nuestros gobernantes y por los responsables de todas las naciones del mundo, para que promuevan la unidad matrimonial y familiar y no permitan nada que ponga en peligro la estabilidad familiar. Oremos.

ü  Por los niños que sufren la separación de sus padres, para que Dios sane sus heridas y restablezca la armonía familiar. Oremos.

ü  Por los matrimonios que están a punto de separarse, para que el amor que los unió se reavive en sus corazones y logren entenderse a través del diálogo honesto y sincero. Oremos.

ü  Por todos los matrimonios en crisis, por los esposos que se han separado y por las familias que sufren, para que nunca les falte nuestra oración, apoyo y solidaridad, en los momentos más difíciles. Oremos.

ü  Para que nuestra comunidad evangelice con alegría la realidad de las familias. Oremos.

 

PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS

Depositemos en la patena, junto al pan y el vino para el sacrificio, el ofrecimiento de nosotros mismos, de nuestras familias, para que cada una de ellas sea también consagrada por el Amor. Cantamos.

 

COMUNIÓN:

Formando un solo cuerpo, acerquémonos a compartir este único Pan, que nos dará las fuerzas para seguir a Cristo, con nuestras familias, en la fidelidad, en la entrega y en el amor. Acerquémonos con devoción y fe a recibir el Cuerpo de Cristo, cantando …

 

COMUNIÓN ESPIRITUAL:

 

Al término de la distribución de la comunión.

 

Hermanos:

Todos aquellos que no han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado,

pueden hacer la Comunión Espiritual rezando la siguiente oración:

Creo Señor mío que estás realmente presente

en el Santísimo Sacramento del altar.

Te amo sobre todas las cosas y deseo

ardientemente recibirte dentro de mi alma;

pero, no pudiendo hacerlo  ahora sacramentalmente,

ven al menos espiritualmente a mi corazón.

Y como si te hubiese recibido, me abrazo

y me uno todo a Ti;

Oh Señor, no permitas que me separe de Ti.

 

DESPEDIDA

Animados por una misma esperanza, volvamos a nuestros hogares a hacer realidad el gran proyecto de Dios. Que cada una de nuestras familias sea un reflejo del gran amor que Dios nos ha manifestado en su Hijo Jesucristo