GUION DE MISA 28º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO 14/10

28º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO       14/10


Hermanos, nuestra celebración eucarística de este domingo, debe ser de un momento fuerte de encuentro con el Señor y con nuestros hermanos y debe estimularnos a llevar una existencia cristiana tal como nos lo propone Jesús, El Señor nos expresa claramente que todos los hombres somos llamados a participar de su Reino; y para poder hacerlo es necesario que vivamos de una manera comprometida con su palabra, que debe producir un verdadero cambio en nuestras vidas. Quitando todo obstáculo en el seguimiento de Cristo, comencemos la celebración puestos de pie y cantando juntos....

 

MONICIONES A LAS LECTURAS

 

      OPCIÓN 1: MONICIÓN ÚNICA PARA TODAS LAS LECTURAS

En la primera lectura, se hace un elogio de la sabiduría valorándola por encima de todos los bienes de la tierra. El evangelio propone el máximo bien al que puede aspirar el ser humano: la vida eterna. El que quiera alcanzarla descubre que merece la pena dejarlo todo y seguir los pasos de Jesús. La Palabra de Dios es viva y eficaz, leemos en el pasaje de la carta a los Hebreos. A ella nos abrimos, pidiéndole al Señor que penetre en lo más profundo de nuestra vida, y escuchándola atentamente.

 

      OPCIÓN 2: MONICIONES PARA CADA LECTURA

PRIMERA LECTURA (SABIDURÍA 7, 7-11) 

La Palabra de Dios nos dice que el sabio no es el que exhibe títulos y merecimientos, sino aquél que capta la verdad de las cosas y descubre en ellas una gran riqueza espiritual.

 

SEGUNDA LECTURA (HEBREOS 4, 12-13)

La Palabra de Dios es viva y eficaz. A ella nos abrimos, pidiéndole al Señor que penetre en lo más profundo de nuestra vida.  Escuchándola atentamente.

 

EVANGELIO (MARCOS 10, 17-30)

Jesús nos invita a prescindir de nuestras seguridades materiales para lanzarnos a una aventura fascinante: descubrir a Jesús y la vida nueva. Cantemos el aleluya, como preparación para la escucha de este relato.

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

 

Repetimos después de cada petición: PADRE, ESCUCHA LA ORACIÓN DE TU IGLESIA:

 

      Por la Iglesia y el Santo Padre, para que todos participemos en su misión de llevar a los hombres en seguimiento de Cristo, en camino hacia el Reino de Dios, Oremos.

      Para que los gobernantes de nuestros países pidan a Dios el don de la sabiduría, la honradez y la prudencia, para gobernar rectamente  los pueblos que les son confiados y mantener la armonía y la justicia en la sociedad. Oremos.

      Para que en los marginados por la sociedad, a causa de su escasa preparación académica, brille la sabiduría de Dios. Oremos.

      Para que Dios conceda el espíritu de paciencia y de caridad a los cristianos perseguidos por su nombre y los ayude a ser testigos fieles de su Evangelio. Oremos.

      Por nosotros, para que sepamos valorar lo que realmente nos conduce hacia Dios. Oremos.

      Para que el Señor bendiga los esfuerzos de los trabajadores y haga que la tierra dé frutos abundantes para todos. Oremos

 

 

PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS

Con las ofrendas de pan y vino, ofrezcamos también a Dios nuestra entrega en la búsqueda sabia de los tesoros del Reino.

 

COMUNIÓN

En nuestra búsqueda de la vida eterna, Jesús se nos ofrece como el Pan que nos la da gratuitamente. Acerquémonos con devoción a recibirle. Cantamos...

 

COMUNIÓN ESPIRITUAL:

 

Al término de la distribución de la comunión.

Hermanos:

Todos aquellos que no han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado,

pueden hacer la Comunión Espiritual rezando la siguiente oración:

Creo Señor mío que estás realmente presente

en el Santísimo Sacramento del altar.

Te amo sobre todas las cosas y deseo

ardientemente recibirte dentro de mi alma;

pero, no pudiendo hacerlo  ahora sacramentalmente,

ven al menos espiritualmente a mi corazón.

Y como si te hubiese recibido, me abrazo

y me uno todo a Ti;

Oh Señor, no permitas que me separe de Ti.

 

DESPEDIDA

Ser discípulos de Jesús es la común vocación a la que nuestro Padre Dios nos llama a todos nosotros. Vayamos a compartir este gran don con todos los que no rodean.