GUION DE MISA 33º DOMINGO EL TIEMPO ORDINARIO’B’ 18/11

33º DOMINGO EL TIEMPO ORDINARIO’B’  18/11

 

Hermanos: Celebramos hoy el domingo trigésimo tercero del tiempo durante el año. El Señor hace un anuncio que abre la esperanza de todos los creyentes: a pesar de las luchas y las angustias, el bien ha de triunfar sobre el mal, y el Señor vendrá al final de la historia, en el momento que marcará este triunfo definitivo. Y Jesús nos advierte que nuestra espera debe estar caracterizada por la vigilancia, ya que su venida se producirá en el momento menos pensado; Él vendrá para cada uno a la hora de su muerte, que marcará el fin de esta vida y el comienzo de la que dura para siempre. Poniendo nuestra mirada en el fin de los tiempos, comencemos la celebración de esta Misa, de pie y cantando juntos.

 

*      OPCIÓN 1: MONICIÓN ÚNICA PARA TODAS LAS LECTURAS

 

El año litúrgico está próximo a su fin y las lecturas bíblicas nos recuerdan que, desde la muerte y resurrección de Cristo, los últimos tiempos ya han comenzado. El pasaje del libro de Daniel expresa, en lenguaje apocalíptico, una esperanza: el mal no tiene la última palabra y quienes están inscritos en el libro de Dios alcanzarán la vida. Ésta es la misma certeza que ofrece el evangelio de Marcos, pero claramente centrada en el misterio pascual de Cristo. Porque, como dice la carta a los Hebreos, él ya ha vencido, está sentado a la derecha de Dios y espera el tiempo en que su victoria se vuelva evidente y definitiva para el mundo.

 

*      OPCIÓN 2: MONICIONES PARA CADA LECTURA

Primera lectura (Daniel 12, 1-3) 

El profeta Daniel afirma claramente que los creyentes, en medio de las dificultades, saben muy bien que Dios no los abandonará en ningún momento.

 

SEGUNDA LECTURA (HEBREOS 10, 11-14. 18)

La lectura de la Carta a los Hebreos insiste en el papel único y definitivo de Jesús. Él se ofreció para salvarnos a todos y gracias a Él obtenemos el perdón.

 

EVANGELIO (MARCOS 13, 24-32)

Escuchemos al mismo Jesús, que nos trae una gran noticia: volverá glorioso para reunir a sus elegidos de toda la tierra.

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Respondemos a cada petición:  " ESCUCHA, SEÑOR, NUESTRA ORACIÓN"

 

ü  Por la Iglesia y el Papa Francisco, para que todos los hombres reconozcamos en su voz, la del mismo Cristo, oremos...

ü  Por nuestra Iglesia diocesana, para que tomemos conciencia de nuestra responsabilidad con tantos hermanos que se encuentran enfermos y sufrientes en nuestras familias, en nuestra comunidad, oremos...

ü  Por todos los que habitamos esta nación, para que transformando nuestro corazón y siendo coherentes con nuestra fe, seamos testimonios de amor y solidaridad con cada uno de los que en ella se encuentran necesitados, oremos...

ü  Por nuestros hermanos enfermos, para que tengan la fortaleza de vivir su enfermedad con tu Hijo, y para que sientan de verdad tu presencia por medio de nuestro cuidado y acompañamiento, oremos.

ü  Por todos los cristianos, para que en estos tiempos de tantas dificultades, de tanto desaliento y desesperanza, encontremos en tu palabra la firme esperanza que nos asegura el triunfo final del bien sobre el mal, y el comienzo de una nueva vida que dura para siempre, oremos..

 

Se pueden añadir y/o sustituir oraciones

 

PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS

Pan, vino, esfuerzo y la vida entera llevamos al altar de Dios, como un sacrificio unido al de Cristo.

 

COMUNIÓN

Marchemos alegremente, cantando  y en procesión, al Banquete de la vida, como un anticipo del Banquete celestial que esperamos un día celebrar con Cristo en el cielo.

 

COMUNIÓN ESPIRITUAL:

Al término de la distribución de la comunión.

 

Hermanos:

Todos aquellos que no han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado,

pueden hacer la Comunión Espiritual rezando la siguiente oración:

 

Creo Señor mío que estás realmente presente

en el Santísimo Sacramento del altar.

Te amo sobre todas las cosas y deseo

ardientemente recibirte dentro de mi alma;

pero, no pudiendo hacerlo  ahora sacramentalmente,

ven al menos espiritualmente a mi corazón.

Y como si te hubiese recibido, me abrazo

y me uno todo a Ti;

Oh Señor, no permitas que me separe de Ti.

 

DESPEDIDA

Terminamos nuestra celebración y volvemos a nuestros hogares, a nuestros trabajos, sabiendo que esta Eucaristía nos invita a un compromiso serio en este mundo, en donde todo debemos verlo en referencia a ese otro mundo que no pasa, que dura para siempre.

 

 

 

GUIÓN ALTERANTIVO

 

2ª JORNADA MUNDIAL DE LOS POBRES.

33º DOMINGO EL TIEMPO ORDINARIO  ‘g’ 18/11

 

Hermanos. El Padre Dios nos hace mirar la eternidad, pero con los pies puestos sobre la tierra, amando concretamente a los pobres. Hoy celebramos la “II Jornada Mundial de los Pobres”. Para acrecentar nuestro amor solidario con los pobres celebramos la eucaristía. Por eso comenzamos cantando…

 

ACTO PENITENCIAL El Papa indica que “en una Jornada como esta, estamos llamados a hacer un serio examen de conciencia para darnos cuenta de si realmente hemos sido capaces de escuchar a los pobres”. Por eso pidamos misericordia.

- Defensor de los pobres: Señor, ten piedad.

- Refugio de los débiles: Cristo, ten piedad.

- Esperanza de los pecadores: Señor, ten piedad.

Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. Amén.

 

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA (Dn 12, 1-3):

Daniel nos invita a considerar la realidad de la resurrección de la carne. Y entrega la promesa de una vida eterna de luminosa santidad.

 

SEGUNDA LECTURA (Heb 10, 11-14. 18):

El sacrificio de Jesús perdonó los pecados de la humanidad. Esa salvación será plena cuando se derroten todos sus enemigos.

 

EVANGELIO (Mc 13, 24-32):

Jesús nos muestra que las cosas creadas tienen un final, pero su palabra de amor no pasará. Así como cuando brotan las tiernas hojas de la higuera se sabe que llega el verano, la defensa de la vida del pobre anticipa la llegada del reino.

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Inspirados en estas palabras, hacemos nuestra oración y a cada intención respondemos: SEÑOR, ESCUCHA LA VOZ DE LOS POBRES.

*      Por la Iglesia, comprometida con la  causa de los pobres, para que persevere en su cometido de ayudar “a los pobres de todo tipo y de cualquier lugar para que no piensen que su grito se ha perdido en el vacío”. Oremos… 

*      Por el papa Francisco, sensible a la  realidad de los pobres, para que se cumpla su deseo de que “este año, y en el futuro, esta Jornada se celebre bajo el signo de la alegría de redescubrir el valor de estar juntos”. Oremos… 

*      Por los gobernantes de nuestro País, empeñados en reducir la pobreza, para que encuentren apoyo de todos para promover a los sectores sociales más vulnerables y desprotegidos. Oremos… 

*      Por todos los que trabajan por la  promoción humana en el “inmenso mundo de la pobreza”, motivados por la solidaridad humana, para que reciban colaboración de todos los sectores y puedan “lograr su objetivo con más eficacia”. Oremos…

*      Por nuestra comunidad, que recibe con  amor la invitación del Papa, para que los pobres encuentren en nosotros “el calor de una casa, la alegría de una comida festiva y la solidaridad de (…) compartir la mesa de manera sencilla y fraterna. Oremos…

 (Se pueden añadir y/o sustituir oraciones).

 

PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS

Ofrendamos pan y vino al Señor. Que esto inspire nuestra constante donación a los pobres, para que vivan una vida mejor. Ofrecemos los dones cantando…

 

COMUNIÓN

Recibir el Cuerpo del Señor Jesús es para nuestra santificación. A su vez, es para fortalecer nuestro compromiso en favor de los pobres. Vayamos a comulgar cantando…

 

COMUNIÓN ESPIRITUAL:

Al término de la distribución de la comunión.

 

Hermanos:

Todos aquellos que no han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado,

pueden hacer la Comunión Espiritual rezando la siguiente oración:

 

Creo Señor mío que estás realmente presente

en el Santísimo Sacramento del altar.

Te amo sobre todas las cosas y deseo

ardientemente recibirte dentro de mi alma;

pero, no pudiendo hacerlo  ahora sacramentalmente,

ven al menos espiritualmente a mi corazón.

Y como si te hubiese recibido, me abrazo

y me uno todo a Ti;

Oh Señor, no permitas que me separe de Ti.

 

DESPEDIDA:

Las palabras del Señor no pasarán si las comunicamos en todos nuestros ambientes y somos solidarios con los pobres que  esperan nuestras manos generosas y nosotros queremos darles amor solidario. Expandamos el Reino que crece en medio de nosotros. Con alegría nos retiramos cantando