VI DOMINGO DE PASCUA CICLO C 26/05
Hermanos:
Celebramos hoy el sexto domingo del tiempo pascual, tiempo de alegría y fiesta.
La
palabra del Señor que hoy llega a nosotros, nos conduce, por medio de su
Espíritu, al conocimiento de toda la verdad revelada por Jesús, pidiéndonos una
absoluta fidelidad a ella, que sólo es posible gracias al auxilio de ese mismo
Espíritu, que es quien infunde en nosotros el amor y nos transforma en templos
vivos de Dios, en templos vivos del Espíritu Santo, que trae a nuestras vidas
la concordia y la unión, alejándonos de las divisiones que causan nuestros
egoísmos.
Movidos por el Espíritu Santo y rogando a
Dios nos conceda un día celebrar con Cristo la Pascua definitiva en el cielo,
comenzamos la celebración de nuestra Santa Misa cantando con alegría...
MONICIONES
A LAS LECTURAS
OPCIÓN 1: MONICIÓN PARA TODAS LAS
LECTURAS
Preparemos
nuestros corazones para recibir ahora un mensaje de salvación que se extiende a
todas las naciones. Esto nos llena de una gran esperanza, porque también
nosotros formamos parte del pueblo santo de Dios.
OPCIÓN 2: MONICIÓN PARA CADA UNA DE
LAS LECTURAS
PRIMERA LECTURA (Hechos de los Apóstoles 15, 1-2.
22-29)
Los
apóstoles, reunidos en asamblea toman sus primeras decisiones. Escuchemos este relato de la solución que
dieron los Apóstoles a un problema de la Iglesia primitiva.
SEGUNDA LECTURA Apocalipsis 21, 10-14.22-23
Con
un relato lleno de poesía y de imaginación, la lectura de hoy nos dirá que
Jesucristo es la luz que iluminará el final gozoso de la historia humana.
EVANGELIO Jn 14, 23-29
Jesús
anuncia a los apóstoles que se irá muy pronto, pero que nos los dejará solos, ya que les promete el Espíritu Santo
consolador. Cantando nos
preparamos para escuchar esta Buena Noticia.
ORACION DE LOS FIELES
A
cada invocación respondemos: Te lo
pedimos, Padre nuestro Señor
Para
que Jesús Resucitado conceda a la Iglesia ser, con firmeza y valentía,
testimonio perseverante de su resurrección. Oremos
Para
que el Espíritu Santo siga moviendo al Papa Francisco, a los Obispos y Sacerdotes
a seguir llevando el mensaje de salvación al mundo entero. Oremos.
Para
que el resucitado, que dio a los apóstoles su paz, quiera concederla también en
abundancia a todos los pueblos. Oremos
Para
que los gobernantes de las naciones imiten a Cristo que acoge a todos, sin excepción
de razas. Oremos.
Para
que los que sufren en el mundo, encuentren en el Espíritu Santo la fuerza necesaria
que les impulse a mirar con ansias, sin desanimarse hacia la Jerusalén
celestial. Oremos.
Para
que el Espíritu Santo, el Espíritu de la unidad, promueva en el mundo el
sentido de la solidaridad. Oremos.
Por
quienes compartimos este Banquete Eucarístico, para que demostremos que amamos
a Dios cumpliendo su Palabra. Oremos.
Agregar o suprimir intenciones según las necesidades locales
PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS
Acercamos
al altar el pan y el vino. Junto a ellos ofrecemos los gozos y las fatigas de
cada día, Dios los transformará en
ofrenda de fe y amor. Cantemos.
COMUNION
La fidelidad del amor de
Dios por todos los hombres, se expresa acabadamente en este sacramento: es
Jesús que se ha quedado junto a nosotros y para siempre, para ayudarnos en este
camino que nos llevará a Dios. Con
mucha fe nos acercamos a Comulgar cantando…
COMUNIÓN ESPIRITUAL:
Al término de la
distribución de la comunión.
Hermanos:
Todos aquellos que no
han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado, pueden hacer la Comunión
Espiritual rezando la siguiente oración:
Creo Señor mío que estás
realmente presente
en el Santísimo
Sacramento del altar.
Te amo sobre todas las
cosas y deseo
ardientemente recibirte
dentro de mi alma;
pero, no pudiendo
hacerlo ahora sacramentalmente,
ven al menos
espiritualmente a mi corazón.
Y como si te hubiese
recibido, me abrazo
y me uno todo a Ti;
Oh Señor, no permitas
que me separe de Ti.
Amén.
DESPEDIDA
Recordando
que el próximo domingo celebraremos la Fiesta de la Ascensión del Señor, día en
que, en todo el mundo, se lleva a cabo la Jornada Mundial de las Comunicaciones
Sociales, regresemos a nuestros hogares y a nuestras ocupaciones habituales con
el compromiso de la misión para la que hemos sido elegidos: ir por todo el
mundo y anunciar la Buena Nueva de la Salvación. Nos despedimos cantando ….