GUION DE MISA - 18º Domingo Tiempo Ordinario Ciclo C 4 de agosto

18º Domingo Tiempo Ordinario Ciclo C     4 de agosto


Hermanos, con la más cordial de las bienvenidas los recibimos en la Casa de Dios en el De-cimoctavo domingo del Tiempo Ordinario. El Señor hoy nos pone en guardia contra nuestra búsqueda equivocada de felicidad en la acumulación de bienes materiales, siendo la muerte la que marca el final de su posesión. La verdadera felicidad está en ser espiritualmente ricos a los ojos de Dios, riqueza que durará para siempre. Hoy damos gracias a Dios por todo lo que nos da y, a la vez, hacemos un propósito: ponerlo todo al servicio de su Reino y al servicio de una sociedad mejor.
Nos ponemos de pie; con espíritu humilde y con mucha alegría entonamos el canto de entrada    …

MONICIONES A LAS LECTURAS
OPCIÓN 1: MONICIÓN PARA TODAS LAS LECTURAS
Las lecturas de hoy nos invitan a reflexionar sobre nuestra relación con el dinero, con las ri-quezas en general. El pasaje del Eclesiastés nos pide tener cuidado con poner una confianza absoluta en las riquezas materiales. El Evangelio de Lucas insiste en esta advertencia y la carta a los Colosenses nos recuerda que, por el bautismo, nos hemos comprometido a llevar una vida nueva en Cristo. Ésa es nuestra auténtica riqueza. Atesoremos en el cielo, escuchando atentamente esta Palabra.

OPCIÓN 2: MONICIÓN PARA CADA UNA DE LAS LECTURAS
PRIMERA LECTURA (Eclesiastés 1, 2; 2, 21-23)
El Eclesiastés nos pone hoy ante la radical incapacidad de las cosas para dar al hombre la felicidad que su corazón ansía. Escuchemos.

SEGUNDA LECTURA (Colosenses 3, 1-5. 9-11)
San Pablo en la Carta a los Colosenses nos recuerda que, por el bautismo, nos hemos com-prometido a llevar una vida nueva en Cristo.

EVANGELIO (Lucas 12, 13-21)
Jesús hoy nos previene que otros disfrutarán de los bienes acumulados y nos da una visión superior de las realidades humanas. Preparémonos para escuchar la Palabra, cantando el aleluya.

ORACIÓN DE LOS FIELES
Oremos a Dios por nosotros y por todos los hombres. Digamos:
"SEÑOR, ESCUCHA NUESTRA ORACIÓN"


    Por nuestra Santa Madre Iglesia, para que siga conduciéndonos con sabiduría hacia los verdaderos tesoros del Reino de los Cielos. Oremos.
    Por el Papa Francisco, por todos los obispos y sacerdotes, para que el Señor los haga santos y les conceda el espíritu de sabiduría a fin de que proclamen con rectitud la verdadera palabra. Oremos
    Por los políticos, para que olviden sus intereses personales y no caiga en lógicas humanas aburguesadas, sino que promuevan el bien social que proviene de la justicia según Dios. Oremos.
    Por los que atesoran las riquezas de este mundo, para que sepan compartirlas con los más necesitados. Oremos.
    Por los que están lejos de sus hogares, por los viajeros, por los que se encuentran en peligro, para que el Señor les conceda un ángel que los proteja y los aleje de todo mal. Oremos
    Por todos nosotros, para que usemos la sabiduría divina y busquemos los verdaderos tesoros del Reino de los Cielos. Oremos.


PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS
Junto al pan y el vino, presentemos también al Señor nuestras ofrendas materiales, para que Dios nos ayude a desprendernos de ellas. Cantemos.

COMUNIÓN
Ahora acerquémonos a comer del Pan que da la Vida Eterna y nos ayuda a mirar  y buscar primero las cosas de arriba.

COMUNIÓN ESPIRITUAL:
Hermanos:
Todos aquellos que no han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado, pueden hacer la Comu-nión Espiritual rezando la siguiente oración:
Creo Señor mío que estás realmente presente
en el Santísimo Sacramento del altar.
Te amo sobre todas las cosas y deseo
ardientemente recibirte dentro de mi alma;
pero, no pudiendo hacerlo  ahora sacramentalmente,
ven al menos espiritualmente a mi corazón.
Y como si te hubiese recibido, me abrazo
y me uno todo a Ti;
Oh Señor, no permitas que me separe de Ti.
Amén.
FINAL
Después de habernos alimentado con el Pan que da la Vida y de habernos dejado instruir por la Palabra de Dios, vayamos a vivir sabiamente en medio de un mundo materializado y escla-vo del dinero.  Nos despedimos cantando…