LITURGIA SEMANAL 30 semana durante el año

30 semana durante el año

Lunes 26 de octubre
Lucas 13,10-17 Esta hija de Abraham, ¿No podía ser liberada de sus cadenas el día sábado?

Esta historia sanadora resume, de alguna manera, la totalidad del mensaje de Jesús. Jesús quiere que tengamos vida en su plenitud y se propone liberarnos de todo lo que nos esclavice. Esto incluye la enfermedad, pero también actitudes humanas y juicios que nos encarcelen o limiten.  Aquí aparece, la religiosidad distorsionada de los líderes de la sinagoga, que insisten en que incluso las necesidades sanadoras deben estar reguladas de acuerdo a la ley del Sábado.
El Evangelio manifiesta el retorno de la permanente oposición entre los Fariseos y Jesús. Nuevamente los argumentos legalistas y faltos de sentido de los Fariseos, dejan en evidencia lo que ellos son: hipócritas e insensatos.  Jesús ataca lo absurdo de sus argumentos y los deja avergonzados.  Para Jesús, la misericordia y la compasión son primordiales.
Pidamos un corazón que sea como el corazón de Jesús, siempre compasivo y dispuesto a defender a los pobres y a los que sufren.

Martes 27 de octubre
Lucas 13,18-21 “¿A qué se parece el Reino de Dios? Se parece a un grano de mostaza que un hombre sembró en su huerta; creció, se convirtió en un arbusto y los pájaros del cielo se cobijaron en sus ra-mas”.

En el evangelio Jesús narra dos parábolas que tienen una cosa en común: el contraste entre algo que comienza siendo pequeño para terminar siendo algo grande. Así es el misterio del crecimiento del Reino: tan pequeño, que a veces podemos pensar que no está ocurriendo nada, o que Dios no está actuando en la historia. El Reino de Dios, quizás lo imaginamos desde la grandeza, pero Jesús nos hace caer en la cuenta en las cosas simples de la vida, a las que no prestamos atención. Jesús centra nuestra mirada en ellas. Muchas veces creemos que para estar con Dios hay que hacer grandes heroicidades, pero no es así; se nos invita a cuidar la espiritualidad de lo cotidiano. El Señor nos pide cosas sencillas: estar a la escucha, dedicarle tiempo, orar, donar nuestro tiempo con los ancianos, pequeños, enfermos, encarcelados, pobres y necesitados. Esas pequeñas cosas, son las que nos dan vida. Una vida abundante, donde Dios está obrando.
¿Eres consciente que el Reino de Dios está presente en medio de nosotros y que crece de manera misteriosa difundiéndose en la historia de cada hombre, en la Iglesia?

Miércoles 28 de octubre  Santos Simón y Judas    (F)
Lucas 6,12-19  Llamó a sus discípulos y eligió a doce de ellos

La escena descrita en el evangelio nos muestra como Jesús, luego de un íntimo encuentro con el Padre, y seguramente luego de un hondo proceso de discernimiento, elige a doce hombres de entre un gran grupo de seguidores. No fue al azar, no fue impulsivamente, tampoco fue por amistad previa ni por beneficio personal o “acomodo”.
Estas doce personas, llamadas por Jesús para formar la primera comunidad, no eran santas. Eran personas comunes, como todos nosotros. Tenías sus virtudes y sus defectos. Los evan-gelios informan muy poco sobre la forma de ser o el carácter de cada una de ellas. Pero lo poco que informan es motivo de consolación para nosotros. Hoy podemos hacer memoria agradecida, teniendo presente a quienes han sido llamados a algún servicio en la comunidad (a algún asesor o catequista, por ejemplo) y agradecer a Dios por esa vocación y su contribución a la misión.
¿Recuerdas los nombres de las personas que están en el origen de la comunidad a la que perteneces? ¿Qué recuerda más de ellas: el contenido que te enseñaron o el testimonio que te dieron?

Jueves 29 de octubre
Lucas 13,31-35  “…. se acercaron algunos fariseos que le dijeron: Aléjate de aquí, porque Herodes quiere matarte, …. debo seguir mi camino hoy, mañana y pasado, porque no puede ser que un profeta muera fuera de Jerusalén”.

A pesar del hecho de que su muerte era inminente, Jesús, por su gran amor, continuó pre-ocupándose de las personas que estaban sufriendo.
La seguridad de tener su vida en manos de Dios Padre, hizo a Jesús alguien muy sereno; libre de temores, por ejemplo, de lo que pudiera hacerle un tirano dictador como fue Herodes. Cierto que no era temerario o insensato, pero había en Jesús tal dominio de su vida que fue capaz de contestar de ese modo relajado a quien era temido por muchos. Sabía que la historia estaba en las manos bondadosas de Dios y que debía concentrarse en hacer la voluntad de su Padre. Su vida, en la cruz, la entregará en esas manos compasivas y todopoderosas. Hasta ese día, se siente libre para anunciar el Reino y mostrarlo presente y activo ya aquí por medio de milagros y curaciones.  ¿Qué grado de esta libertad manifiesta tu vida?

Viernes 30 de octubre
Lucas14,1-6  Si a alguno se le cae en un pozo su hijo o su buey, ¿acaso no lo saca, aunque sea sábado?

El evangelio de hoy relata uno de los episodios de discusión entre Jesús y los fariseos, pero que ciertamente tiene mucha vigencia y actualidad: ¿Cuántas veces conocemos a personas y sentimos que necesitan de nuestra ayuda? ¿O requieren una palabra de apoyo de nosotros? ¿Y cuántas de esas veces respondemos a ese sentimiento y ayudamos o apoyamos?
Aunque en muchas ocasiones podemos responder favorablemente, a veces pareciera que nuestra formación familiar, educacional y/o social nos inhibe, para no amar a nuestro prójimo, (a cualquier prójimo). Otras veces, nos escudamos en formalidades o excusas acomodaticias en las que Jesús, en este evangelio, nos llama a no caer, tal como se los dice fuerte y direc-tamente a los maestros de la Ley y a los fariseos… actitudes de mucho rigor y legalismo in-movilizan el amor fraterno, la solidaridad y la comprensión, ignorando así el mensaje funda-mental de Jesús.
Hoy, preguntémonos ¿vamos a esperar que pase el sábado para actuar? ¿No es hora ya, de cambiar tu actitud?

 Sábado 31 de octubre
Lucas 14,1.7-11 … cuando te inviten, ponte en el último lugar y así, cuando llegue el que te invitó, te dirá: Amigo, ven más arriba. Esto será un gran honor para ti ante los demás invitados.  Porque el que se ensalza será humillado y el que se humilla será ensalzado".

Jesús, normalmente misericordioso y compasivo, parece realmente enojado frente al que se centra en sí mismo, y a los hipócritas. Estamos viviendo en un mundo que valora la compe-tencia y el éxito, ocupando “el lugar de honor” y donde , sobre todo, hay muy poco espacio para los débiles y para quienes son incapaces de avanzar. Trato de escuchar a Jesús dicién-donos esto: “Todo el que se exalta será humillado y todo el que se humilla será ensalzado”.
¿Está Jesús siendo intolerante, o nos está recordando que haríamos bien en mirar cómo nos comportamos en la pequeñez de las cosas cotidianas, para descubrir lo que realmente tene-mos en nuestros corazones? Pidámosle hoy que nos ilumine, y nos haga libres en nuestro trato diario con los demás, …


   Noviembre                                Intención del Papa
   
Para que el progreso de la robótica y de la inteligencia artificial
esté siempre al servicio  del  ser humano


Domingo 1º de noviembre   Solemnidad de todos los Santos  
Jornada nacional de oración por la santificación del pueblo argentino y la glorificación de sus Siervos de Dios
Mateo 4,25-5,12   Felices…

El texto que la liturgia nos propone en la solemnidad de todos los Santos, corresponde a las bienaventuranzas. Mateo presenta a Jesús en un monte, lugar de la revelación de Dios en el Antiguo Testamento; y lo presenta  sentado, posición del maestro que enseña. Lo que hace Jesús con las bienaventuranzas es proponer un estilo de vida que se hace presente con la llegada del Reino de los cielos. Las primera cuatro bienaventuranzas son una declaración de la alegría que tienen aquellos que se abren a la acción de Dios en sus vidas; las siguientes están orientadas al comportamiento cristiano, o sea, actitudes que los discípulos deben tener. Terminadas las bienaventuranzas que están en tercera persona plural, aparece la última bie-naventuranza, en segunda persona plural, que se dirige directamente a los discípulos que sufren persecución para alentarlos en la adversidad.
En un momento de calma, en medio de esta pandemia, sabiendo que el Señor quiere mi felici-dad, reviso mi vida, mis actitudes, de acuerdo con cada una de las bienaventuranzas.