FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA ‘G’
Hermanos: En el clima gozoso de la Navidad, la Iglesia, reviviendo con nueva admiración el misterio del Emmanuel, el Dios con nosotros, nos invita a contemplar hoy a la Sagrada Fami-lia de Nazaret. El Hijo de Dios hecho hombre, a quien adorábamos en el humilde pesebre, forma parte de una familia; familia que Él mismo nos pone como ejemplo, como ideal de toda familia humana; ejemplo de obediencia a la ley, ejemplo de amor y de unidad. y Él nos dice hoy: puedo vivir en cualquiera de las familias de ustedes. Y necesitamos que Él venga a vivir en cada una de nuestras familias, así realmente podremos vivir, nosotros y el mundo entero, en paz. Comencemos nuestra celebración cantando juntos.
MONICIONES A LAS LECTURAS
OPCIÓN 1: MONICIÓN ÚNICA PARA TODAS LAS LECTURAS
¿Qué otro concepto puede aglutinar los textos de este domingo sino el de la familia? Se habla de la familia de Dios: Dios Padre, el Hijo de Dios, y los hombres hechos hijos de Dios por la fe (segunda lectura, evangelio). En la primera lectura y en el evangelio se mencionan dos familias, entre las que parece darse un cierto paralelismo, con algunas semejanzas y con muchas diferencias. Son la familia de Ana y la de María. A ambas mujeres Dios les concedió un hijo de un modo singular: el profeta Samuel a Ana, Jesús de Nazaret a María. Escuchemos con mucha atención.
OPCIÓN 2: MONICIONES PARA CADA LECTURA
PRIMERA LECTURA 1ºSam 1, 20-22. 24-28
Este relato de la consagración a Dios de Samuel, es también un testimonio y ejemplo para todos los padres, para todas las familias de hoy.
SEGUNDA LECTURA 1ª de Juan 3,1-2.21-24
El Apóstol es bien claro: somos realmente hijos de Dios y en consecuencia, nuestras actitudes y toda nuestra vida debe ser de acuerdo a su gran mandamiento del amor. Escuchemos
EVANGELIO (Lucas 2, 41-52)
En la proclamación del santo Evangelio se nos muestra a Jesús en el seno de una familia, asumiendo su realidad y siendo modelo para cada una de nuestras familias.
De pie recibimos este mensaje cantando aleluya
ORACIÓN DE LOS FIELES
Por la Iglesia: para que su presencia en el mundo descubra a todos los hombres y a todos los pueblos el designio de Dios de que lleguen a vivir como una familia. Ro-guemos al Señor.
Por todos los que tienen autoridad en el mundo, en la Iglesia y en las familias: para que la ejerzan con amor y como un servicio. Roguemos al Señor.
Por las familias cristianas, que con su unión en el amor manifiesten al mundo la belleza de la vocación matrimonial y sean transmisores de la fe a sus hijos y nietos. Ro-guemos al Señor.
Por las familias que sufren a causa de las dificultades económicas, la enfermedad o la ausencia de alguno de sus miembros. Roguemos al Señor.
Por los hogares en problemas; para que encuentren en Dios y la comunidad cristiana la fuerza para resolverlos o para sobrellevarlos con esperanza. Roguemos al Señor.
Por todos nosotros, para que aprendamos a vivir como una sola familia, en armonía y paz. Roguemos al Señor.
Por los miembros difuntos de nuestras familias, para el Padre Dios, en su misericordia los acoja en su reino. Roguemos al Señor.
PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS
El hogar de Nazaret era toda una ofrenda de fe y amor obediente a Dios, y Jesús fue cre-ciendo en ese ambiente. Con el pan y el vino presentemos el propósito firme de ser familia para los demás. Cantemos…
COMUNIÓN
Jesús quiere vivir en cada uno de nosotros, en cada una de nuestras familias, para construir en ellas una verdadera familia, portadora de paz y amor para todas las demás y para todo el mundo, por eso ahora se nos da como verdadero Pan de Vida.
COMUNIÓN ESPIRITUAL:
Al término de la distribución de la comunión.
Hermanos:
Todos aquellos que no han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado, pueden hacer la Comunión Espiritual rezando la siguiente oración:
Creo, Jesús mío, que estás presente
en el Santísimo Sacramento del Altar;
te amo sobre todas las cosas
y deseo recibirte dentro de mi alma.
Mas, no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente,
ven espiritualmente a mi corazón.
No permitas, Jesús mío,
que jamás me aparte y separe de ti.
Amén
DESPEDIDA
Como una gran familia, hemos celebrado a la Sagrada Familia, donde el Hijo Eterno del Pa-dre, allí nacido y crecido, nos llama a hacer de nuestros hogares una copia del suyo. Que José y María nos ayuden en este empeño. Cantemos