4º DOMINGO DE ADVIENTO B 24 de diciembre

4º DOMINGO DE ADVIENTO  B     24 de diciembre


 

Nos encontramos en el cuarto domingo de Aviento, y esta noche ya celebramos la venida del Señor, que quiere nacer en el corazón de cada hombre; como Él quiso necesitar de María, así hoy quiere necesitar de nosotros para que también pueda nacer hoy, en la Nochebuena, en el corazón de muchos hermanos.

El Señor nos manifiesta hoy el cumplimiento de la promesa del Mesías: gracias a la disponibilidad de María, la auténtica protagonista del Adviento,  y a su acogida de fe, se revela el secreto mantenido en silencio durante siglos eternos: Dios hecho silencio en el seno de María, en el pesebre de Belén, en el taller de Nazaret y en lo alto de la cruz. Ese Dios que hoy y siempre nos está hablando y quiere comunicarse con nosotros. De pie, recibimos al sacerdote cantando...

 

 CORONA DE ADVIENTO

Encender la Cuarta vela de la corona

 

Al encender estas cuatro velas, en el último domingo,

pensamos en Ella, la Virgen,

tu madre y nuestra madre.

 

Nadie te esperó con más ansia,

con más ternura, con más amor.

Nadie te recibió con más alegría.

 

Te sembraste en Ella,

como el grano de trigo se siembra en el surco.

Y en sus brazos encontraste la cuna más hermosa.

 

También nosotros queremos prepararnos así:

en la fe, en el amor y en el trabajo de cada día.

¡Ven pronto, Señor! ¡Ven a salvarnos!

Amén

 

MONICIONES A LAS LECTURAS

 

      OPCIÓN 1: Monición única para todas las lecturas

 

Tanto la primera lectura como el salmo responsorial recuerdan la alianza que el Señor hizo con el rey David al asegurarle que su dinastía se mantendría para siempre en el trono de Judá. Esa promesa se cumplirá en Jesús, el Mesías esperado cuyo Reino no tendrá fin, el Hijo del Altísimo concebido en el vientre de una humilde muchacha de Nazaret. Éste es el misterio que, según la carta a los Romanos, Dios había mantenido en secreto desde la eternidad y ahora es anunciado como Buena Noticia a todas las naciones. Escuchemos atentos.

 

      OPCIÓN 2: Moniciones para cada lectura

 

1ª. LECTURA:       2 Sam 7, 1-5. 8b-12. 14a. 16

Dios anuncia, por boca del Profeta la venida del Mesías, cuyo trono y Reino permanecerán para siempre en su presencia. Escuchemos.

 

2ª. LECTURA:    Rm 16, 25-27

El Apóstol no puede dejar de admirarse ante la realización del plan divino de reconstrucción elaborado por Dios, y que ahora es revelado.

 

EVANGELIO:   Lc 1, 26-38

Escuchamos ahora cómo, por la disponibilidad de María, el mismo Dios se hace hombre. Aclamémoslo jubilosamente cantando el Aleluya.

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Por intercesión de María, Madre de Dios y nuestra Madre, unidos a toda la Iglesia, oremos al Padre diciendo:  ¡MIRA A LA MADRE DE TU HIJO Y ESCÚCHANOS!

 

      Por la Iglesia, que ya ha recibido, como María, la misión de dar a luz a Cristo, para que sepa hacerlo presente en medio de nuestro mundo.  ROGUEMOS AL SEÑOR

      Por el Papa, los obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas y todos los ministros de la Iglesia, para que, siendo fieles a su vocación y misión, acompañen al Pueblo de Dios,  en su camino de fe. ROGUEMOS AL SEÑOR

      Por nuestro país y por el mundo entero, para que estos días sean de paz, de tranquilidad y preparación espiritual.  ROGUEMOS AL SEÑOR

      Por los seminaristas de nuestra diócesis, para que vivan su vocación como un don de la misericordia de Dios  y se preparen con esmero e ilusión, buscando una buena formación humana y cristiana.  ROGUEMOS AL SEÑOR

      Por los ancianos, los enfermos, los que se sienten y viven solos, por los presos para que en medio de la prueba cuenten con la ayuda de Dios y la nuestra. ROGUEMOS AL SEÑOR

      Por todos nosotros, para que a ejemplo de María respondamos  sí, a las llamadas diarias que Dios nos hace y sepamos hacer realidad en nuestras vidas los contenidos de nuestra fe. ROGUEMOS AL SEÑOR

 

PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS

Al presentar nuestros dones para el sacrificio, proclamemos como María nuestra plena disponibilidad para aceptar los planes de Dios en nuestras vidas.

 

COMUNION

Cristo Jesús vino a hacer realidad las promesas hechas por Dios Padre, Él quiere permanecer para siempre con nosotros como el alimento que nos prepara a la vida eterna. Con la misma fe de María acerquémonos a recibirlo, cantando .

 

COMUNIÓN ESPIRITUAL:

Al término de la distribución de la comunión.

Hermanos:

Todos aquellos que no han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado, pueden hacer la Comunión Espiritual rezando la siguiente oración:

Creo Señor mío que estás realmente presente

en el Santísimo Sacramento del altar.

Te amo sobre todas las cosas y deseo

ardientemente recibirte dentro de mi alma;

pero, no pudiendo hacerlo  ahora sacramentalmente,

ven al menos espiritualmente a mi corazón.

Y como si te hubiese recibido, me abrazo

y me uno todo a Ti;

Oh Señor, no permitas que me separe de Ti. Amén

.

DESPEDIDA

Que la cercanía de la natividad de Jesús nos ayude a mantener viva nuestra esperanza y a renovar nuestro compromiso cristiano.Seamos digna morada del Salvador que quiere nacer en nuestros corazones.

  Termina el tiempo de Adviento

 

GRACIAS A TI, MARIA,

 

 

GRACIAS A TI, MARIA,

Dios se hará Niño, y nos traerá la alegría;

Dios se hará hombre,

y comprenderá nuestra necesidad.

 

GRACIAS A TI, MARIA,

El mundo conocerá la paz,

El mundo sonreirá un poco más,

El mundo mirará hacia el cielo.

 

GRACIAS A TI, MARIA,

Jesús habitará en medio de nosotros.

Dios habitará en medio de nuestro pueblo,

Dios nos enseñará su rostro de AMOR.

 

GRACIAS A TI, MARIA,

Cantarán los ángeles en Navidad,

Los pastores adorarán al Niño,

Los Magos se pondrán en camino.

 

GRACIAS A TI, MARIA,

Alumbrará la estrella en el portal,

Sonarán cánticos de gloria,

Cesarán los odios y la violencia.

GRACIAS A TI,  MARIA.

AMÉN.