22º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO 2/9
“ESTE PUEBLO ME HONRA CON LOS
LABIOS,
PERO SU CORAZÓN ESTÁ LEJOS DE MÍ“
Una conexión necesaria para la vida creyente es la relación vital entre el corazón y los comportamientos. Dios no se contenta con nuestra fachada, nuestra exterioridad, sino que quiere ver qué o quién nos habita. La cara podemos cambiarla rápidamente, el corazón es otra cosa. Jesús hace el diagnóstico del corazón humano, lleva su mirada a lo que está escondido a nuestra mirada. Si hay ruptura entre el “dentro” y “fuera” es que estamos en la pendiente “hipócrita”, legal, aunque esa legalidad sea piadosa, sagrada, edificante. “Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mi”. Jesús se refiere al “corazón” como fuente de las acciones humanas, donde maduran las convicciones profundas, donde se estimulan las decisiones fundamentales, donde se determinan las orientaciones de la existencia Lo externo, el comportamiento, ha de ser la expresión de lo que se cree y crece en el espacio secreto del corazón. Podemos afirmar que Dios es “cercano” cuando su palabra anima las acciones y empuja a encontrar al prójimo. Cuando su palabra es creída y crece en el corazón humano, es cuando es amada. Si simplemente la escuchamos, le damos culto y la “cumplimos” exteriormente, Dios está “en otra parte”. (Marcos 7, 1-8. 14-15. 21-23)
INVOCAMOS AL ESPÍRITU SANTO
Espíritu Santo:
ven a nosotros en estos momentos
cuando nos disponemos de corazón y mente
para escuchar el mensaje de Dios
y ponerlo en acción en nuestra vida.
Amén
Cantar «Espíritu Santo Ven, Ven».
LECTURA Mc 7, 1-13. 14-23.
El
tema en el texto de hoy es la oposición entre mandamientos de Dios y
tradiciones humanas. La cuestión es muy importante para definir la verdadera
religión. El pasaje se refiere a la pregunta que los fariseos plantean a Jesús,
porque algunos seguidores suyos no se lavan las manos antes de comer. Esta es una buena tradición sanitaria, pero
convertida en precepto religioso, puede llegar a ser alarmante. Es el conflicto
entre lo esencial y lo que no lo es; entre lo que es voluntad de Dios y lo que
es voluntad de los seres humanos, en situaciones religiosas y sociales
distintas. Abramos
nuestros corazones a escuchar la Palabra de Dios.
“… los fariseos y los escribas preguntaron a
Jesús: “¿Por qué tus discípulos no proceden de acuerdo con la tradición de
nuestros antepasados, sino que comen con las manos impuras?”. El les respondió: “¡Hipócritas! Bien profetizó
de ustedes Isaías, en el pasaje de la Escritura que dice: Este pueblo me honra
con los labios, pero su corazón está lejos de mí. En vano me rinde culto: las doctrinas que enseñan
no son sino preceptos humanos. Ustedes dejan de lado el mandamiento de Dios,
por seguir la tradición de los hombres”. Y Jesús, llamando otra vez a la gente, les
dijo: “Escúchenme todos y entiéndanlo bien.
Ninguna cosa externa que entra en el hombre puede mancharlo; lo que lo
hace impuro es aquello que sale del hombre. ¡Si alguien tiene oídos para oír,
que oiga!”. Cuando se apartó de la multitud
y entró en la casa, sus discípulos le preguntaron por el sentido de esa
parábola. El les dijo: “¿Ni siquiera
ustedes son capaces de comprender? ¿No saben que nada de lo que entra de afuera
en el hombre puede mancharlo, porque eso no va al corazón sino al vientre, y
después se elimina en lugares retirados?”. Así Jesús declaraba que eran puros
todos los alimentos. Luego agregó: “Lo
que sale del hombre es lo que lo hace impuro.
Porque es del interior, del corazón de los hombres, de donde provienen
las malas intenciones, las fornicaciones, los robos, los homicidios, los
adulterios, la avaricia, la maldad, los engaños, las deshonestidades, la
envidia, la difamación, el orgullo, el desatino. Todas estas cosas malas proceden del interior
y son las que manchan al hombre”.
¿QUÉ
DICE EL TEXTO?
Los
maestros de la ley y los fariseos, sin coraje para enfrentarse directamente con
Jesús o con la gente, escogen a los discípulos como blanco de sus críticas.
¿Por qué no siguen la tradición de los antepasados? Jesús pasa decididamente al
contraataque. Argumentando desde la Escritura y desde la praxis pone de
manifiesto la hipocresía de su observancia legalista y concluye con una
instrucción a la muchedumbre mediante unas palabras que pueden calificarse como
una de las más grandes sentencias de la historia de las religiones. Ella establece
el principio decisivo de la auténtica moralidad, una moralidad anclada no en
una piedad meramente externa y ritualista, sino en el corazón y en la decisión
consciente del hombre.
RECONSTRUIMOS EL TEXTO:
¿Quiénes llegaron de Jerusalén para
ver a Jesús?
¿Cuál de las tradiciones no cumplían
algunos de los discípulos?
¿Cuáles son algunas de las tradiciones
que practican los judíos según el relato?
¿Cómo reaccionaron los fariseos y
escribas al ver el comportamiento de los discípulos?, ¿que le preguntan a
Jesús?
¿Con qué palabra los califica Jesús a
los fariseos y letrados?
¿A cuál profeta cita Jesús? ¿Qué dice
esta cita?
Según las palabras de Jesús ¿con qué
remplazan los mandamientos de Dios?
¿Qué es lo que hace impuro al hombre?
¿Y las malas intenciones de donde
provienen? ¿Cuáles son algunas de las nombradas por Jesús en el relato?
En pocas palabras o frases expresa
lo que el evangelio de hoy dice a tu vida
MEDITACIÓN: ¿Qué me o nos dice Dios en el texto?
Hagámonos unas preguntas para profundizar más en esta
Palabra de Salvación:
A
menudo me mueven las pasiones o las malas obras, ¿intento hacer pasar mi actuar
por obra buena? ¿Corrijo las pequeñas faltas de los demás, pero me permito caer
en faltas mucho más graves?
¿Estoy
pronto a juzgar y a condenar los errores ajenos, pero a la hora de juzgarme a
mí mismo me justifico con facilidad? ¿Entiendo que si me juzgara con rectitud,
no tendría el coraje de juzgar severamente a los demás?
¿En
algún momento se genera en mí vida la incoherencia entre la fe que proclamo con
los labios, y la que vivo o practico? ¿Al reconocer estas incoherencias, que
hago? ¿Entiendo que un cristiano que vive con coherencia su fe, se convierte en
un fuerte motor evangelizador? ¿Determino el testimonio entre palabras y obras?
¿Considero
que llevo una vida interior sana? ¿Entiendo que quien ama a Dios, no se fija en
lo que está por debajo, porque sólo Dios, eterno e inmenso, lo colma todo?
¿Qué
significa para mí, que Dios ve mi corazón? ¿Comprendo que no importa cuánto me
estimen las personas o mis apariencias, porque ante Dios soy lo que verdaderamente
soy? ¿Saber que Dios conoce la profundidad de mí ser, me nace querer presentarle
un corazón limpio y puro?
Después de reflexionar ¿Cuál es tu meditación, tu reflexión
personal?
ORACIÓN: ¿Qué le digo o decimos a Dios?
Mi Dios, cercano y amigo, que habitas en mi corazón, cada
día sigo en tu búsqueda.
Sé que cualquier rincón del camino es bueno para el encuentro,
que en cualquier ser humano me sales al paso, que en cualquier instante te
dejas ver y me das la gran sorpresa
Todo tiene tu rostro, tu voz, tu nombre. Eres el tesoro
de la vida, el tesoro de mi vida.
A
veces te busco en las nubes o en la letra de los libros, y no encuentro más que
palabras que se lleva el tiempo.
A
veces te busco en las estrellas y más allá, pero tú estas siempre más acá, tan
cerca de mí que no te distingo.
Estás
allí donde hay un corazón que sufre, un amigo que se halla en problemas, una
historia humana que necesita ser reconstruida, un niño que llora cuando debía
sonreír, un anciano que mendiga compañía
Ayúdame a buscarte donde tú vives, a reconocer que mi
mundo es tu mundo, que tu cielo está aquí entre nosotros, que nuestra esperanza
es para el más allá pero se realiza en el tiempo presente.
Mi
Dios, cercano y amigo, con quien voy construyendo un mundo de esperanza Que
acepte tu voz de Padre en mis hermanos, que sienta tu mano de amigo en mis
proyectos, que viva tu realidad de Dios en la cercanía de los que amo.
Porque
tú eres familia, eres comunidad, eres parroquia.
Gracias, mi Dios, cercano y amigo, tan divino que, en
Jesús, te has hecho hombre como nosotros. Gracias, mi Dios, cercano y amigo
para siempre.
Siguiendo
el mensaje de este texto, expresa tu oración personal. Cada uno pone sus intenciones. … Amén.
CONTEMPLACIÓN-ACCION ¿Cómo interiorizamos la
Palabra de Dios y que nos comprometemos con Dios?
Podemos interiorizar la Palabra:
ü contemplando
a Dios, volviendo la mirada al mundo asumiendo
un compromiso con el Reino de Dios y su justicia.
ü aprender a estar cerca de
Dios, no sólo honrándolo con los labios, con doctrina, con preceptos humanos,
con tradiciones, sino viviendo su mensaje en nuestras vidas, actuando como Jesucristo
lo hizo.
ü analizar qué es lo que nos
impide estar realmente cerca de Dios.
De acuerdo
a lo dicho anteriormente ¿Cuál es la palabra o frase o párrafo o actitud que te
ayuda a recordar este texto?
Y nos proponemos
ü llevarnos una ‘palabra, versículo o frase del texto, y tratar de tenerla en cuenta en todo momento,
ü buscar un momento cada día
para recordarla y tener un tiempo de oración cotidiano donde volver a
conversarla con el Señor.
ü trabajar esta semana para
reducir o eliminar lo que sale de nuestro corazón y nos hace ‘impuros’.
Expresa la acción concreta que decides realizar personalmente
durante esta semana
ORACIÓN FINAL:
Padre
bueno, de quien procede todo bien y cuyo
Espíritu nos llama a la Libertad.
Te
rogamos que las normas, leyes, ritos y temores… que muchas veces
interponemos
en nuestra relación contigo, no logren ocultarnos tu rostro de amor,
de manera
que lejos de aferrarnos a tradiciones humanas, estemos libres
para
encontrar creativamente vías siempre
nuevas de llegar hasta Ti
y de
contemplar tu rostro por Jesucristo Nuestro Señor. AMÉN.
Padre
Nuestro, que estás en el cielo…