5º DOMINGO DURANTE EL AÑO 9/2
Hermanos Nos encontramos aquí reunidos, en este domingo quinto del tiempo durante el año, para la celebración de la Eucaristía, en la que Cristo se hace luz, fuerza, testigo del verdadero amor, entrega de Dios a los hombres, para que vivamos una vida nueva: la del Señor.
El Señor hoy nos manifiesta que, tal como Cristo es la luz que ilumina a las naciones, así todos los que quieres ser sus discípulos deben ser también luz. iluminando en medio de las tinieblas de este mundo. Hoy el Señor nos exhorta a cada uno de nosotros a que seamos verdaderos discípulos suyos, sus apóstoles, sal de la tierra y luz del mundo, y a que demos testimonio de tales, con nuestras vidas, con nuestras obras. Iluminados por la luz de Cristo, y dispuestos a ser reflejo de esa luz para los demás, comenzamos poniéndonos de pie, para cantar el canto de entrada.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA (Isaías 58, 7-10)
El Profeta nos habla de la luz, que va unida con la caridad con los demás, que es la actitud indispensable para quien quiera ser verdaderamente luz. Escuchemos
SEGUNDA LECTURA (1 Corintios 2, 1-5)
El Apóstol manifiesta que si somos luz del mundo, debemos hacer que brille el objeto central de nuestra fe: Cristo crucificado.
EVANGELIO (Mateo 5, 13-16)
El verdadero discípulo de Cristo reconoce su misión y lleva la luz que ha recibido de Él al mundo. Preparémonos para continuar escuchando el sermón de Jesús, cantando juntos el aleluya.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Supliquemos a nuestro Padre Dios que escuche nuestras peticiones, diciendo: SEÑOR, ESCÚ-CHANOS Y HAZNOS LUZ DEL MUNDO
Por toda la Iglesia de Jesús, para que crezca la unidad entre todos sus miembros y comunidades y para que siga siendo esa luz que desde su posición ilumine al mundo. Oremos
Por el Papa Francisco, por nuestro Obispo y todos nuestros sacerdotes para que hoy más que nunca, sean instrumentos de concordia, de unión y signo de salvación para todos los pueblos. Oremos...
Por nuestros gobernantes, para que luchen por erradicar la pobreza y busquen siempre el bienestar de los más necesitados. Oremos.
Por los gobernantes del mundo, para que trabajen por la justicia, concordia y paz de los pueblos. Oremos.
Por nuestra patria, para que cada uno asuma, rechazando todo egoísmo personal y sectorial, su papel de constructor de una verdadera patria de hermanos. Oremos...
Por los cristianos que sufren persecución, para que nunca desistan en la proclamación del Evangelio de Cristo. Oremos.
Por los que hemos escuchado este día el mensaje del Señor, para que con nuestras buenas obras seamos luz para los demás, comenzando por aquellos familiares con quienes convivimos. Oremos.
Intenciones personales.
PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS
Nuestro mejor don para dejar sobre el altar es el deseo de trabajar por ser siempre: ‘Sal de la tierra y luz del mundo’. Acompañamos la procesión de ofrendas cantando…
COMUNIÓN
Vayamos confiados y recibamos a Aquél que es Luz y que nos llama a ser luz, cantando con alegría…..
COMUNIÓN ESPIRITUAL:
Al término de la distribución de la comunión.
Hermanos:
Todos aquellos que no han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado, pueden hacer la Comu-nión Espiritual rezando la siguiente oración:
Creo Señor mío que estás realmente presente
en el Santísimo Sacramento del altar.
Te amo sobre todas las cosas y deseo
ardientemente recibirte dentro de mi alma;
pero, no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente,
ven al menos espiritualmente a mi corazón.
Y como si te hubiese recibido, me abrazo
y me uno todo a Ti;
Oh Señor, no permitas que me separe de Ti.
Amén.
DESPEDIDA
Vayamos gozosos a anunciar a Cristo. Llenemos de sabor esta tierra e iluminemos el mundo con nuestra vida. Cantemos mientras volvemos a nuestros hogares para comunicar la luz que Jesús hoy nos regaló