4º DOMINGO DE PASCUA JESUS BUEN PASTOR
“La vocación es una invitación del Señor a implicarse en el camino que Él pensó para cada persona. Para seguir la llamada del Señor debemos implicarnos con todo nuestro ser y correr el riesgo de enfrentarnos a un desafío desconocido; debemos dejar todo lo que nos puede mantener amarrados a nuestra pequeña barca, impidiéndonos tomar una decisión definitiva; se nos pide esa audacia que nos impulse con fuerza a descubrir el proyecto que Dios tiene para nuestra vida”.
ORACION INICIAL
Jesús, Buen Pastor,
vuelve tus ojos de Padre sobre mi vida.
Tú conoces mi corazón, mis límites, mis errores,
los traumas y complicaciones de mi vida.
Pasa por mi vida y cura mi corazón,
cámbialo y hazlo generoso y lleno de bondad.
Descienda sobre mí el espíritu de las bienaventuranzas
para gustar y buscarte cada día.
Cantamos …..
TEXTO BÍBLICO Jn. 10.27-30
Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre, lo que me ha dado, es mayor que todo, y nadie puede arrebatarlas de la mano de mi Padre. Yo y el Padre somos uno».
LECTURA ¿Qué dice Jesús de sus ovejas, de nosotros? Las define. Las características de las ovejas de Jesús son dos: escuchar su voz y seguirle. Este corto evangelio nos está invi-tando a que hagamos un particular y personal examen de conciencia: ¿cuándo y cómo escu-chamos la voz del Señor? ¿cómo seguimos en nuestra vida a Jesús? ¿en qué se nota?
A continuación el texto muestra lo que el buen Pastor hace por sus ovejas: las conoce a cada una por su nombre. Si Dios sabe su nombre, hará que no mueran para siempre, las conservará a su lado. Esto Jesús lo hace no con su fuerza, sino con la fuerza del Padre.
El evangelio de Juan es el evangelio que más resalta la estrecha relación que hay entre el Padre y el Hijo. Aquí está relación está afirmada con toda solemnidad: “Yo y el Padre somos uno“. Jesús trata a sus ovejas con el amor del Padre. En el cariño de Jesús hacia sus ovejas, hacia todas, vislumbramos y experimentamos cómo es el corazón de Dios.
Jesús es el buen Pastor que se mezcla con sus ovejas hasta el extremo de dar la vida por ellas. ¿Qué podemos añadir? Quizás una sencilla oración: gracias, Señor, por ser nuestro buen Pastor.
MEDITACIÓN con el Papa Francisco “Contemplando este pasaje del Evangelio, podemos entender el tipo de relación que Jesús tenía con sus discípulos: una relación basada en la ternura, en el amor, en la comprensión mutua y en la promesa de un don incomparable: “yo he venido para que las ovejas tengan Vida, y la tengan en abundancia”.
Sólo el Resucitado es el verdadero Pastor, que nos da la vida en abundancia. Animo a todos a confiar en el Señor que nos guía. Pero no sólo nos guía, nos acompaña, camina con nosotros. Escuchemos con la mente y el corazón abiertos su Palabra, para alimentar nuestra fe, iluminar nuestra conciencia y seguir las enseñanzas del Evangelio.
Jesús es el Buen Pastor, las ovejas escuchan su voz y lo siguen… Jesús, un pastor que hablaba la lengua de su pueblo, se hacía entender, decía la verdad, las cosas de Dios: ¡no negociaba nunca las cosas de Dios! Pero las decía de tal forma que el pueblo amaba las cosas de Dios. Por esto lo seguían.
¿A mí a quien me gusta seguir? … Que esta pregunta nos haga llegar a la oración y pedir a Dios, al Padre, que nos haga llegar cerca de Jesús para seguir a Jesús, para asom-brarnos de lo que Jesús nos dice.
Los sacerdotes necesitan de nuestra oración y de nuestro apoyo, para que el Señor les dé a todos el don de la santidad y de la perseverancia en su vocación.
Este domingo se celebra el Día Mundial de Oración por las Vocaciones. …”toda voca-ción requiere un éxodo de sí mismos para centrar nuestras vidas en Cristo y en su Evangelio”. La llamada a seguir a Jesús es a la vez emocionante y desafiante. Para que se realice es necesario siempre entrar en una profunda amistad con el Señor para vivir de Él y para Él”.
ORACION Jesús, Buen Pastor, queremos seguir tus pasos, danos tu Espíritu, para aprender a vivir en la misericordia.
Queremos compartir tu sueño de construir un mundo justo,
donde exista igualdad y una fraternidad autentica,
donde haya pan y trabajo para todos
y la libertad y la generosidad ilumine a todos los corazones.
Danos tu Espíritu, Jesús, Buen Pastor,para perseverar
en nuestra búsqueda, para seguir el camino,
para buscar la verdad y la justicia,
y así hacer un Reino de paz y de bondad para todos.
Danos tu Espíritu, Jesús, para seguirte, para imitar tu entrega,
para hacer el bien en nuestros días y caminar con paso firme hacia tu Reino.
CONTEMPLACION Jesús es muy claro: “Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco; ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna”. Jesús no fuerza a nadie. Él solamente llama. La decisión de seguirle depende de cada uno de nosotros. Solo si le escuchamos y le seguimos, establecemos con Jesús esa relación que lleva a la vida eterna.
Nada hay tan decisivo para ser cristiano como tomar la decisión de vivir como seguidores de Jesús. El gran riesgo de los cristianos ha sido siempre pretender serlo, sin seguir a Jesús. De hecho, muchos de los que se han ido alejando de nuestras comunidades son personas, que nunca se han tomado en serio la decisión de vivir siguiendo sus pasos.
Vivir siguiendo sus pasos. Ésa es la primera decisión de un cristiano. La decisión que lo cam-bia todo, porque es comenzar a vivir de manera nueva la adhesión a Cristo, en la pertenencia a la Iglesia: encontrar, por fin, el camino, la verdad, el sentido y la razón de la religión cristiana.
Cuando falta el seguimiento a Jesús, cuidado y reafirmado una y otra vez en el propio corazón y en la comunidad creyente, nuestra fe corre el riesgo de quedar reducida a una aceptación de creencias, una práctica de obligaciones religiosas y una obediencia a la disciplina de la Iglesia.
Es fácil entonces instalarnos en la práctica religiosa, sin dejarnos cuestionar por las llamadas que Jesús nos hace desde el evangelio. Sin darnos cuenta, nos acostumbramos a vivir de manera rutinaria y repetitiva. Nos falta la creatividad, la renovación y la alegría de quienes viven esforzándose por seguir a Jesús.
ACCION El hombre que ha escuchado y conocido a Dios, lo “sigue” como único guía de su vida.
Reflexiona cómo es tu seguimiento de Jesús en algunos aspectos concretos de tu vida y haz los propósitos que creas oportunos.
Tú también puedes ser buen pastor para otras personas. El pastor que se parece a Jesús, sólo piensa en sus ovejas, no «huye» ante los problemas, no las «abandona», está junto a ellas, las defiende, se desvive por ellas, «expone su vida» buscando su bien.
Ora por las vocaciones, para que el Dueño de la mies mande a su Iglesia muchos y santos sacerdotes: buenos pastores, como Jesús, “el Buen Pastor que da la vida por sus ovejas”.
Ora, también, para que muchos jóvenes sientan la voz del Señor que tiene siempre el riesgo de ser sofocada por tantas otras voces.
Sal de ti, busca a esas personas que se han alejado como “ovejas sin pastor” por otras laderas. Búscalas y cuando las encuentres, practica la misericordia. Haz de buen pastor en esta semana de oración por las vocaciones