Escritos a los sacerdotes

La voz de Gianelli

 

IDENTIDAD DEL SACERDOTE

 

            Cada sacerdote, dice San Pablo, es tomado de entre los hombres y esté puesto en favor de los hombres en lo que se refiere a Dios para ofrecer dones y sacrificios por los pecados ( He 5, 1 ) .

            …así como Dios, de entre los demás hombres se elige el sacerdote para que sea todo suyo, así el sacerdote, se  desprende, en un cierto modo, de todo el mundo para darse  a Dios, para ser todo de Dios y no alejarse ya más de Dios;…

            Dice un Santo de la Iglesia que el sacerdote debe ser un continuo holocausto de santidad, desde la primera juventud hasta la muerte…

            …el estado del sacerdote es estado de santidad. y  de verdadera perfección; …

            …el sacerdote está obligado a una mayor perfección que un simple religioso,…

 

 

EL SACERDOTE: HOMBRE DE CIENCIA

 

1.         La verdadera sabiduría edifica. Y Gianelli la define  a partir de sus efectos:  “sacia el corazón...”

             Para Gianelli, la sabiduría, es uno de los signos de la vocación sacerdotal.

            “A mis Sacerdotes los quiero doctos, pero sobre todo, los quiero ejemplares, promotores del bien, maestros…”

 

2.         Para Gianelli, el saber, es como un encuentro. una experiencia, que compromete toda la persona y no sólo la inteligencia. Por esto, la disposición para aprender

es un signo de la vocación.

            Para el sacerdote, el principio y el fin de todo es el misterio de la cruz.

3.         La sabiduría, como la vocación, es un empeño de toda la vida; la obligación de la  actualización, de la profundización, forma parte de los deberes del Sacerdote. “por cuanto sea inteligente y preparado un sacerdote, no debe decir nunca basta,..."

            … el buen sacerdote  debe obrar de tal modo, que todo lo que sabe llegue a ser sabiduría.

 

4.         El  momento más propicio para el enriquecimiento de los sacerdotes, era lo que se llamaba la Academia de Moral. Se practicaba en Génova. Gianelli la introdujo en Chiávari y en Bobbio.

 

5.          Gianelli "asume" en persona, la formación de sus sacerdotes y enseña a los mismos a hacer otro en relación con sus hermanos en dificultad.

            “Asumir" el crecimiento espiritual y humano del hermano ... es la corresponsabilidad: una búsqueda de medios y de modos de hacerse responsables los unos de los otros en el amor de Cristo. Es la más alta expresión de solidaridad y fraternidad.

 

 

EL SACERDOTE, HOMBRE DE CIENCIA, o mejor dicho, de SABIDURIA

 

6.         "El Señor dice que nosotros somos 1uz del mundo y sal de la tierra. Como luz debéis resplandecer, iluminar los demás y el resplandor de vuestras buenas obras

debe ser tal que con sólo veros deben quedar comprometidos a dar gloria a Dios, es decir, a ser buenos.

7.                  …las dos cualidades que debe tener un sacerdote son la SANTIDAD y la SABIDURÍA.

      …los labios del sacerdote deben custodiar la ciencia y en su boca se busca la instrucción, porque ellos son los mensajeros del Señor de los Ejércitos (cf MI 2,7).

Vayamos a la sabiduría. Hago algunas observaciones.

 

8.                  Por cuanto preparado sea un sacerdote, no debe decir  nunca 'basta', porque las cosas dignas de ser sabidas son tantas y las que ya se saben, fácilmente se pueden  olvidar…

            …el buen sacerdote debe obrar de tal modo que lo que sabe llegue a ser sabiduría.

 

9.         Para la formación permanente y  la actualización de los Sacerdotes, Gianelli introdujo en la Diócesis de Bobbio, la Academia de Moral. Seguía su desarrollo y estimulaba su continuidad.

            “El estudio de la Biblia es la cosa más sublime para el cristiano; con mayor razón lo es para el sacerdote.

Consagrémonos, pues, cuanto más podamos, al estudio de los Sagrados libros y las divinas página, que nos son confiadas para que las enseñemos y expliquemos a los demás”…

 

 

DE LA SANTIDAD DEL SACERDOTE

 

10.        El ejercicio del ministerio, dice Gianelli exige un estilo de vida que no pierda de vista las exigencias de la vida ascética.

            … "Vuestra modestia, vuestro decoro eclesiástico, sea visible a todos los hombres para que puedan aprender de vosotros las normas de la disciplina, de la honestidad de costumbres, la misma santidad. Contribuid con nosotros, con la palabra, con las obras y con la integridad de vida, al bien de toda la Diócesis"

 

11.       La santidad de la conducta es la lógica consecuencia de la santidad de pensamiento: "Es necesario alimentar la santidad del pensamiento, con buenos discursos, con buenas lecturas, con la oración, con la meditación, con alguna pasión virtuosa.

            Las obras del sacerdote? “Son santas por naturaleza…que no haga nada que no se refiera a Dios; son santas en cuanto al modo ...

 

12.       De la comunión con Cristo, del compartir su estilo de vida nace la caridad operativa, el fuego apostólico.  La caridad, la unión con Cristo y la total disponibilidad para con los hermanos agudizan en el sacerdote la exigencia y el gusto de una disciplina de vida, cuyos signos más evidentes son la piedad, el estudio ,la ciencia y la santidad.

 

13.       "La-verdadera piedad es el fundamento de toda virtud" Esta, despierta en el corazón del sacerdote, la exigencia y el gusto de aquella vida irreprensible y edificante.

Es propio de una vida austera  1ª “fidelidad de las acciones ordinarias”…, y que Gianelli considera el camino más fácil para la santidad.

            El ministerio. sacerdotal es, de por sí, fuente de santidad. Vivir este ministerio, día a día, fielmente, sin ceder al cansancio y a la desconfianza, es santidad; es la santidad del cotidiano.

14.       Llevar adelante un servicio a los hermanos, con humildad,

en el tejido ordinario de la existencia, a veces en medio de las pruebas, exige el heroísmo escondido y silencioso de la constancia.

 

15.       … que vuestra luz resplandezca delante de los hombres para que viendo vuestras buenas obras glorifiquen al Padre que está en los cielos .

 

16.       Debemos aspirar a ser verdaderamente puros, como conviene a discípulos de Cristo.

            Debemos  alegrarnos por el bien de los demás y entristecernos por su mal…

            Practicar la templanza, la sobriedad, la mortificación, todos los días; …

            Controlarnos, sobre todo, cuando estamos airados, tratar de vencer nuestro natural poco bueno ...

            Es necesario llevar el amor del bien hasta la pasión, dispuestos a morir en la brecha y de permanecer allí…

 

17.       Aquello que nosotros no podemos, lo puede Dios. `Nuestra capacidad viene de Dios` I (2 Cor 3,5); `Todo 1o puedo en aquel que es mi fuerza` ( 4 , 13 ) .

            …el Señor nos da, a nosotros sacerdotes, medios particulares para conseguir la santidad:

*    la gracia del sacramento;

*    nuestro ministerio, todo santidad.

            Es suficiente hacer bien nuestras acciones ordinarias y de este modo, también un simple sacerdote, puede llegar a ser santo y gran santo.

 

18.       Un simple sacerdote  dirija el primer pensamiento de la mañana , a Dios, rece también en el acto de vestirse, diga después bien sus oraciones, haga la meditación, celebre la Misa con modestia,… lea libros espirituales, vidas de santos, visite algún enfermo, … confiésese a menudo, … trate de llegar con el deseo y

con la oración, allí donde no llega con la acción…

 

19.       Cuántas almas manda al paraíso un buen párroco!

            Cuánta gloria da a Dios! Pero! DOCTO, CELOSO, PRUDENTE, MODESTO, DESINTERESADO, PACIENTE, FIRME, DEVOTO, SANTO!

 

 

20.       …Gianelli escribía y decía a los sacerdotes, tanto de Chiávari como de Bobbio, respecto al desprendimiento de los bienes.

            …en su pastoral al clero insiste fuertemente sobre la pobreza, porque, de hecho, entre los sacerdotes, estaba extendida la avaricia.

            …Gianelli, en la formación del clero, apunta directamente sobre el desprendimiento, con el ejemplo y con la palabra; era la pastoral cotidiana, hecha de llamadas paternas, de consejos en el momento oportuno;…buscaba formar sacerdotes dedicados únicamente al bien de las almas.

 

21.       Vivir la misma pobreza de los fieles era encarnarse en la situación, era un asumir la pobreza local, la pobreza de de un pueblo, como había hecho Cristo. Pero en Bobbio, no había muchos sacerdotes que pensaban de este modo y no vivían coherentemente. Por esto, la obra del Obispo, se hace incansable.

 

22.       “Cuando algún sacerdote venía a quejarse de la pobreza y de las penurias que sufría, Gianelli lo llevaba a la Capilla y lo animaba, mostrándole el crucifijo”. Y no pocas veces agregaba: "Hijos míos: vosotros os lamentáis por las estrecheces, pero yo os digo, y tenedlo bien en la memoria, que si yo muero pobre, rezad por mi, porque entonces podré aprovechar de vuestros sufragios; pero si muero rico, entonces no recéis por mi, porque entonces me habré condenado ... "

 

23.       " El sacerdote, entregándose a Dios, no debe pensar en las cosas del mundo ... seguro que DIOS proveerá".

            Lo importante es que la comunión con Dios sea profunda.

 

LA TOTAL APOSTOLICIDAD

 

24        "Es necesario que el sacerdote se fatigue en la viña del Señor. Ánimo, sed valerosos no sólo para extirpar las malas hierbas y para cuidar la buena semilla y las buenas plantas, sino también para mantener alejadas las aves rapaces que están escondidas por doquier, hasta  que el grano escogido sea recogido en los graneros del  Señor…

 

25.       Quiera el cielo que vuestra voz, a la hora de exhortar, vuestro celo, a la hora de abrazar el bien y también a la hora de reprender oportunamente, vuestro ardor en la fatiga , la paciencia en llevar a término las obras de Dios, sean estímulo para nos"(C.P.9,18).

 

26.       Gianelli era entusiasta por naturaleza y vivía la apostolicidad inspirado por las palabras de Jesús: “vine para traer fuego a la tierra…” Esto nos hace comprender la fuerza que ponía en combatir la pereza, la dejadez, el desgano apostólico.

 

27.       Durante los ejercicios en Tortona, Gianelli    es todavía más explícito, más radical: “Morir en la brecha a cualquier precio”. Morir en la brecha puede identificarse con el amor perfecto.

 

EL FERVOR EN EL DIVINO SERVICIO

 

28.       Una cosa que consideraba de suma importancia para sus sacerdotes era que siempre tuvieran la valentía de la verdad  en la predicación.

 

29.       El Sacerdote tiene el deber de recordar al pueblo las exigencias de Dios, "rico en misericordia" ciertamente,  pero al mismo tiempo exigente en su amor. Como Cristo, el sacerdote, debe hacer el bien, predicar la verdad abiertamente, siempre... "

 

30.       "No se cómo un verdadero ligoriano puede vivir sin al menos, una misión por año, y que quien no tenga verdadero empeño en ir efectivamente a la misión, me parece que no puede ser buen misionero.

 

31.       Estoy tan persuadido de ello que deseo que sean buenos misioneros todos mis párrocos y den más misiones durante el año... Y lo que digo de los párrocos, entiéndase también para todos. Creo, en resumidas cuentas, que quien no tiene espíritu de misión, no tiene espíritu de sacerdocio, o al menos, tiene poco, poco, poco".