8ª SEMANA DEL TIEMPO DURANTE EL AÑO

8ª SEMANA DEL TIEMPO DURANTE EL AÑO




Lunes 28 de mayo

Marcos 10.17-27: “Jesús, fijando en él su mirada, le amó y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende cuanto tienes y dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo; luego, ven y sígueme Pero él, abatido por estas palabras, se marchó entristecido, porque tenía muchos bienes”.


Un joven se acercó hasta Jesús con su inquietud. Buscaba algo más" que la vida de buen cumplidor de la religión. Jesús le mostró lo mejor: seguirlo. Pero, para seguir a Jesús, hace falta que estemos ligeros y desprendidos, dispuestos a movernos de aquí para allá sin lastres que nos inmovilicen. Para este joven, sus bienes fueron esa ancla que le impidió arriesgarse  en la aventura de seguir a Jesús. 

Este Evangelio no está escrito sólo para ricos. Está escrito para todos, porque todos tenemos, por mucho o poco que sea, la gran tentación de vivir de nuestro dinero, de buscar seguridad donde no la hay, de poner nuestro corazón en tesoros que no son Dios. Ricos somos todos los que tenemos puesto el corazón en alguna riqueza, por miserable que sea. 

Padre, gracias por todos los bienes de la naturaleza que has creado para los seres humanos. Pero, dame la gracia de creerle a Jesús, cuando nos enseña a no apegarnos a estos bienes como si fueran nuestro amo. Y te pido sabiduría para usarlos según el espíritu del Reino de Dios.


Martes 29 de mayo

Marcos 10,28-31 ” "les aseguro que quien deje casa, o hermanos o hermanas, o madre o padre, por mí y por el Evangelio, recibirá, en este tiempo, cien veces más … ,  y en la edad futura, vida eterna."   

Es difícil creer que Jesús nos da realmente cien veces más de todo lo que dejamos. Pero para entenderlo encontramos tres claves en el texto. La primera es que Jesús dice: ‘por mí y por lo Buena Noticia’. Él no premia aquellas renuncias que hacemos por obligación, por vanidad, por deseos de aparecer o por otras causas. Por otra parte, Jesús ‘no nos promete un cielo en la tierra’ porque todo está mezclado con persecuciones, es decir, con incomprensiones, críticas, rechazos, etc. Finalmente, ‘la promesa se refiere sobre todo a relaciones humanas: al hogar, los hermanos, los hijos, etc’. Por lo tanto, lo que Jesús promete es una vida comunitaria, una gran familia, donde encontraremos multiplicados esos afectos y esas relaciones a las que podamos renunciar por él y por el Evangelio.

Señor Jesús, te pedimos por todos tus discípulos que hoy estamos esparcidos por el mundo; danos fuerza y generosidad para que vivamos en fraternidad y entreguemos nuestras vidas anunciando  el Reino de Dios y hermanados por la fe y el amor.


Miércoles 30 de mayo

Marcos 10,32.45    “El que quiera ser grande, sea vuestro servidor” 


El evangelio hoy propone dos formas de relacionarnos con Jesús: una es caminar detrás de él, seguirlo como discípulos, dejar que nos oriente por el camino, marchar con alegría y confianza detrás de él. La otra manera es estar frente a frente: mirarlo, admirarlo, escucharlo. 

Pero algunos discípulos no estaban conformes con esa relación y querían otra cosa: sentarse a su lado, reinando con él, mostrando poder y gloria ante los demás. Tanto les apasionaba esa sed de poder, que estaban dispuestos a sufrir.  Jesús les respondió con claridad: cualquiera que quiera estar con él debe saber que no vino a ser servido, sino a servir y a dar la vida por los demás. Los que interesan son los demás, y a ese servicio se debe someter toda vanidad.

Padre Dios, me resulta difícil asumir el camino del servicio y no desear que me reconozcan y alaben. Jesús, líbrame de buscar puestos para ser visto y glorificado por los seres humanos y dame la alegría de ser siempre servidor de los hermanos en tu nombre.


Jueves 31 de mayo       FIESTA VISITACIÓN DE SANTA MARÍA VIRGEN 

Lucas 1,39-56  “¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?” Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!».  


Hoy contemplamos el hecho de la Visitación de la Virgen María a su prima Isabel. Tan pronto como le ha sido comunicado que ha sido escogida por Dios Padre para ser la Madre del Hijo de Dios y que su prima Isabel ha recibido también el don de la maternidad, marcha decididamente hacia la montaña para felicitar a su prima, para compartir con ella el gozo de haber sido agraciadas con el don de la maternidad y para servirla.  La actitud de prontitud en el servicio a Isabel la constituye en el modelo de la discípula y servidora. Claves que en este día de fiesta nos viene bien contemplar y pedir a la Madre de Jesús. Queremos, anhelamos como Ella estar un día en la contemplación feliz de lo que tenemos por promesa y Ella nos enseña que para llegar a aquello debemos aplicarnos hoy en el tiempo, a esto que tenemos para hacer. Salir, servir, provocar el gozo, cantar la grandeza de Dios que hace grande a los pequeños y quedarnos hasta concluir la obra de aquello que Dios nos ha confiado.

El saludo de María, provoca que el niño que Isabel lleva en su seno, salte de entusiasmo dentro de las entrañas de su madre. La Madre de Dios, que lleva a Jesús en su seno, es causa de alegría. Y María dijo: “Engrandece mi alma al Señor (...) porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava”. 

Tú María, sin decir nada, me visitas y me llenas de gozo. Juntos proclamamos la grandeza del Señor.      



JUNIO 

INTENCIÓN DEL SANTO PADRE

Para que las redes sociales favorezcan la solidaridad y el respeto del otro 

en sus diferencias.



Vieres 1º de junio   Primer viernes      San Justino mártir (MO)

Marcos 11,11-26 “cuando ustedes se pongan de pie para orar, si tienen algo en contra de alguien, perdónenlo” 


La higuera no daba higos porque no era la época, pero si debía dar brevas, una especie de fruto dulce que aparece con las primeras hojas. Cuando Jesús vio que la higuera era estéril la maldijo. Así nos enseña la necesidad de que nuestra vida sea fecunda, y nos llama a entregarnos para dar frutos. Luego nos invita a relacionarnos íntimamente con Dios, a orar. Por eso purificó el templo, que ya no se usaba para orar sino para comerciar, y enseñó a sus discípulos que si oraban con fe y sin dudar podían conseguir grandes cosas. Pero es importante recordar que no basta la oración si el corazón está cerrado a los hermanos. La oración puede ser inútil si guardamos algún rencor: cuando ustedes se pongan de pie para orar, si tienen oigo en contra de alguien, perdónenlo.

Jesús, que tu Iglesia y cada uno de sus miembros produzcamos frutos al servicio de tu reino. Líbranos de ser estériles en obras de bien.


Sábado 2 de junio    Primer sábado 

Marcos 11,27-33“¿Quién te ha dado semejante autoridad?” 


Los jefes de los sacerdotes todavía estaban irritados y ofendidos porque Jesús había expulsado a los vendedores del templo. Porque esos vendedores dependían de ellos y les entregaban mucho dinero. No fueron capaces de escuchar el mensaje de Jesús que invitaba a transformar al templo nuevamente en un lugar de oración, de encuentro con Dios. Aquellos sacerdotes no advertían que también ellos necesitaban escuchar a Jesús y convertirse. Por eso se acercaron a increparlo y a preguntarle qué autoridad tenía él para enfrentarlos de esa manera. También nosotros a veces estamos tan apegados a nuestras seguridades y costumbres, que ya no podemos escuchar en nuestro corazón el llamado a la conversión y nos entretenemos discutiendo y buscando excusas. Escuchemos una vez más el llamado a volver a Dios.


Domingo 3 de junio  SOLEMNIDAD: SANTÍSIMO CIERPO Y SANGRE DE CRISTO

Marcos 14,12-16.22-26


Jesús no nos dejó solo su enseñanza. Se quedó con nosotros. Por eso dijo: Tomen, esto es mi Cuerpo. El mejor modo de encontrarse con Jesús es comerlo. Nos acercamos a tomarlo en nuestra boca, a tragarlo, a dejarnos invadir por él, porque él mismo lo pidió. La palabra "cuerpo" significa la persona entera que se comunica. Al comerlo en la Eucaristía, recibimos a Jesús todo entero. Pero también nos invita a beber su sangre que se derrama, que nos recuerda su entrega hasta el fin. En la cruz, Jesús selló con nosotros el pacto que renovamos en cada Eucaristía, Participar de la Eucaristía es subir al monte de la Alianza, donde Cristo vuelve  a darnos su abrazo de amistad. Allí recibimos la fuerza para vivir el Evangelio.

Señor, en cada Eucaristía quiero renovar mi alianza contigo. Dame un corazón bien dispuesto.