GUION DE MISA - SOLEMNIDAD DEL CUERPO Y SANGRE DE CRISTO 23 de junio

SOLEMNIDAD DEL CUERPO Y SANGRE DE CRISTO     23 de junio



Hermanos Hoy la Iglesia universal está de fiesta; celebramos la Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, la fiesta del Corpus Christi. La presencia de nuestro Dios bajo las apariencias del pan y del vino. Cristo oculto pero realmente presente entre nosotros, su pueblo, con quien quiso quedarse hasta el final de los tiempos.
La Eucaristía es el memorial de la cena del Señor. Con el pan y el vino, los sucesores de los apóstoles, continúan alimentando a la multitud hambrienta y desorientada.  Nos ponemos de pie para iniciar nuestra celebración cantando

MONICIONES A LAS LECTURAS
OPCIÓN 1: MONICIÓN ÚNICA PARA TODAS LAS LECTURAS
En la solemnidad del Cuerpo y de la Sangre de Cristo la liturgia se explica a sí misma. En efecto, las lecturas que proclamamos en este día nos sirven para entender mejor lo que cele-bramos cada domingo en la eucaristía. En todas ellas aparecen vinculados los conceptos de “sangre” y de “alianza”, aunque con un sentido diverso en cada caso. Escuchemos atenta-mente los detalles en cada lectura.


OPCIÓN 2: MONICIONES PARA CADA LECTURA
PRIMERA LECTURA Gén 14, 18-20
Esta lectura es una profecía, muy antigua y misteriosa, del sacramento del pan y del vino que nos reúne cada domingo.

SEGUNDA LECTURA Iª Cor. 11, 23-26
San Pablo trasmite la tradición apostólica que él ha recibido, de ofrecer el Cuerpo y la Sangre  de  Cristo, como  memorial  de  la  pasión  y  muerte  del Señor. Escuchemos.

EVANGELIO  Lucas 9, 11b-17
Escuchemos al mismo Jesús que en la multiplicación de los panes, se nos manifiesta como el verdadero Pan de Vida, que sacia nuestra hambre y la de nuestros hermanos. De pie para es-cuchar el Evangelio,  cantamos ALELUYA

ORACIÓN DE LOS FIELES

GUÍA:A cada intención respondemos:"POR CRISTO, PAN DE VIDA, ESCÚCHANOS SE-ÑOR"

     Padre, te pedimos por el Papa Francisco,  Obispos;   sacerdotes, diáconos,  consagra-dos, ministros de la  comunión, para que al dar a sus hermanos el Pan de vida, en-cuentren ellos, en ese mismo Pan, su alimento y su fortaleza. OREMOS
     Padre Celestial,  dale a tu Iglesia el sustento necesario para seguir cumpliendo la misión que tú le has encomendado. Oremos.
     Padre, te pedimos que guíes a nuestros gobernantes para que puedan tomar buenas decisiones que favorezcan a nuestros pueblos. Oremos.
     Padre, te pedimos el pan material para aquellos que no lo tienen, trabajo para los des-empleados y un corazón generoso para que todos podamos compartir lo que tenemos. Oremos.
     Padre, haz que quienes ahora participamos de este banquete eucarístico, permanez-camos siempre fieles a tu amor. Oremos.
     Padre, te pedimos por todos los cristianos, para que nuestro amor a Cristo, el «pan que ha bajado del cielo», nos impulse a cumplir la obligación fraterna de compartir el pan con los necesitados. OREMOS
     Padre, te  pedimos  por  los  pobres, los  que  viven  en  condiciones infrahumanas,  para  que siempre seamos solidarios con ellos. OREMOS.

PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS
Con amor presentemos al Señor el Pan y el Vino, con nuestro agradecimiento por haberse querido quedar con nosotros para ser nuestro alimento.  Cantemos...

MONICIÓN A LA COMUNIÓN
La Eucaristía es  la  presencia  real de Jesús entre  nosotros. En  la  comunión  se  nos  da  a  comer  el Cuerpo  y  la  Sangre  para  comunicarnos  la  misma  vida  divina  de  Cristo. Que  al recibirlo nos comprometamos a ser testigos de su amor.

COMUNIÓN ESPIRITUAL:
Al término de la distribución de la comunión.
 
Hermanos:
Todos aquellos que no han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado, pueden hacer la Comunión Espiritual rezando la siguiente oración:

Creo Señor mío que estás realmente presente
en el Santísimo Sacramento del altar.
Te amo sobre todas las cosas y deseo
ardientemente recibirte dentro de mi alma;
pero, no pudiendo hacerlo  ahora sacramentalmente,
ven al menos espiritualmente a mi corazón.
Y como si te hubiese recibido, me abrazo
y me uno todo a Ti;
Oh Señor, no permitas que me separe de Ti.
Amén.

DESPEDIDA
La  misa  no  ha  terminado.  Una  vez  que  hemos  celebrado los  misterios  del  Santísimo Cuerpo  y  Sangre  de  Cristo, vayamos  a  los  hermanos  a  compartir  con  ellos  los  dones recibidos. Nos retiramos cantando