15º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO - GUION DE MISA

15º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO  guión

 

Queridos hermanos, como una sola familia, nos reunimos en la casa de Dios para celebrar la Santa Misa en el XV domingo del Tiempo Ordinario.  Nos unimos a toda la Iglesia en el mundo y oramos por los que aún no forman parte de ella. Con las lecturas de hoy Dios nos llama, nos elige y nos envía a anunciar la Buena Nueva de la salvación a quienes aún no lo conocen. Atendiendo su llamado, hoy nos fortalecemos con el banquete eucarístico, para ser testigos suyos en el mundo. De pie, cantamos...

 

Moniciones a las lecturas

 

*      OPCIÓN 1: MONICIÓN ÚNICA PARA TODAS LAS LECTURAS

Los textos de este domingo hablan de llamada, elección y envío. Tres aspectos de una misma vocación que se vive en el desapego radical y en el servicio. El profeta Amós y, después de Jesús, los apóstoles constatan que la fidelidad a esta llamada de Dios compromete toda la vida. Elegidos en Cristo, dice Pablo, nosotros hemos sido llamados y enviados a anunciar el evangelio. Escuchemos atentos este llamado que es para nosotros ahora.

 

OPCIÓN 2: MONICIONES PARA CADA LECTURA

PRIMERA LECTURA   Amós 7, 12-15

El auténtico profeta, no se vende por nada ni por nadie, y su profecía, porque proviene de Dios, resulta incómoda, aún para aquellos que se creen los más religiosos. Escuchemos con atención

 

SEGUNDA LECTURA   Efesios 1, 3-14

Pablo eleva un cántico de acción de gracias a Dios, porque en su benevolencia nos ha escogido desde toda la eternidad y nos ha predestinado a ser sus hijos. Escuchemos.

 

EVANGELIO   Marcos 6, 7-13

En el Evangelio escuchamos a Jesús, que concreta la actitud evangelizadora: dar con libertad y con sencillez. Aclamémoslo cantando el Aleluya.     Nos ponemos de pie para escuchar la proclamación del EVANGELIO

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Para que nuestras oraciones lleguen a la presencia del Señor y que nuestros ruegos sean escuchados por Dios, digamos:  ESCÚCHANOS, SEÑOR.

 

*      Por el Papa Francisco, Obispos, Diáconos y misioneros, para que sigan llevando la buena noticia de salvación, con valentía y heroísmo, a todos los rincones del mundo. Oremos.

*      Por los Sacerdotes, que viven con fatiga y en soledad el trabajo pastoral, para que se sientan confortados con la ayuda de la amistad con el Señor y con los hermanos. Oremos

*      Por nuestros gobernantes, para que  comprendan que la civilización del amor que fundara Jesucristo, es la única que traerá prosperidad y alegría a nuestros pueblos. Oremos.

      Por nuestra patria, para que ante la situación que estamos viviendo, nos unamos, con nuestra oración, para pedirte por la salud de nuestro pueblo, especialmente por  quienes están en mayor situación de riesgo. Oremos

      Por los que sufren, los más pobres, los que no encuentran trabajo, los sin techo, para que en tu Hijo encuentren la fortaleza, y en nosotros, la caridad fraterna que tanto predicamos y que a veces poco cumplimos. Oremos

*      Por la salvación del mundo: para que aquellos que se resisten a aceptar la salvación ofrecida por Cristo, abran su corazón y se conviertan. Oremos.

*      Por los más necesitados, especialmente por aquellos que no conocen el gozo de ser hijos de Dios y viven sin esperanza y sin ilusión, para que este día se sientan abrazados por Dios. Oremos.

*      Por nosotros, para que atendamos el mensaje de Jesús y nos convirtamos en anunciadores del Evangelio. Oremos.

 

PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS

Vivir nuestra vocación cristiana depende de Dios, pero también de cada uno de nosotros. Que las ofrendas que llevamos al altar sean signo de nuestro firme propósito de anunciar a Cristo con nuestras obras. Cantemos...

 

COMUNION

Agradecidos con Dios porque en Cristo ha querido llenarnos de gracias y bendiciones, vayamos a recibirlo en la santa Comunión. Él nos dará la alegría y la constancia en nuestra misión. Los que estemos preparados acerquémonos a recibirlo, cantando.

 

COMUNIÓN ESPIRITUAL:

Al término de la distribución de la comunión.

 

Hermanos:

Todos aquellos que no han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado, pueden hacer la Comunión Espiritual rezando la siguiente oración:

 

Creo Señor mío que estás realmente presente

en el Santísimo Sacramento del altar.

Te amo sobre todas las cosas y deseo

ardientemente recibirte dentro de mi alma;

pero, no pudiendo hacerlo  ahora sacramentalmente,

ven al menos espiritualmente a mi corazón.

Y como si te hubiese recibido, me abrazo

y me uno todo a Ti;

Oh Señor, no permitas que me separe de Ti.

 

DESPEDIDA

La fe que celebramos cada domingo alrededor de la mesa, en la que celebramos la Cena del Señor, no es para ser vivida individualmente, ni al margen de la vida de los hombres. Vayamos a proclamar su presencia salvadora en cualquier lugar en donde nos encontremos.