8º Domingo durante el año - Lectio Divina

 

El mensaje de Jesús no es ingenuo, pisa tierra, conoce las necesidades de la gente, quiere lo mejor para nosotros. Contra la angustia, la inquietud y el agobio, Jesús propone una medicina nueva: la confianza en la providencia de Dios.

Llamar a Dios Padre tiene consecuencias en la vida. Es posible vivir la realidad humana de forma feliz, abierta, solidaria.

Jesús nos dice: miren a los pájaros… Fíjense cómo crecen los lirios del campo. El Padre apuesta decididamente por la vida y la belleza. Hay que mirar los pájaros y los lirios para no caer en el vértigo del agobio. Porque todo es gracia, buscamos el alimento como los pájaros, y lo hacemos cantando. Como los lirios, cuidamos la belleza de la acogida, la escucha, la fiesta y la danza. Cuando la vida es compartida en gratuidad, ésta se multiplica y surge, como una alegría inesperada del Evangelio, un mundo más humano y solidario.

Cuando abro mis manos a Ti, Tú me llenas de vida y me embelleces. 

Busquen el Reino de Dios y su justicia; y todo lo demás se les dará por añadidura. Todo comienza luchando apasionadamente por el Reino y su justicia. Todo lo demás se da como añadido. Más claridad, imposible.

 

INVOCAMOS AL ESPÍRITU SANTO

 

Espíritu Santo,

Señor de la Vida,

llena de alegría y paz nuestro corazón,

abre nuestros corazones y da sabiduría a nuestra mente

para poder entender la Palabra de Dios.

Amén.

 

Cantar  «Espíritu Santo Ven, Ven».

 

LECTURA: ¿Qué dice el texto?

 

Las tres sentencias con que se abre esta nueva sección tratan de advertir sobre el peligro que suponen para el discípulo las riquezas. El texto de hoy nos ayuda a revisar nuestra relación con los bienes materiales y trata dos asuntos de distinto peso: nuestra relación con el dinero  y nuestra relación con la Providencia Divina.  Abramos nuestros corazones a escuchar la Palabra de Dios.

Evangelio según San Mateo 6, 24-34.

 

Dijo Jesús a sus discípulos: Nadie puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro, o bien, se interesará por el primero y menospreciará al segundo. No se puede servir a Dios y al Dinero.

Por eso les digo: No se inquieten por su vida, pensando qué van a comer, ni por su cuerpo, pensando con qué se van a vestir. ¿No vale acaso más la vida que la comida y el cuerpo más que el vestido? Miren los pájaros del cielo: ellos no siembran ni cosechan, ni acumulan en graneros, y, sin embargo, el Padre que está en el cielo los alimenta. ¿No valen ustedes acaso más que ellos? ¿Quién de ustedes, por mucho que se inquiete, puede añadir un solo instante al tiempo de su vida? ¿Y por qué se inquietan por el vestido? Miren los lirios del campo, cómo van creciendo sin fatigarse ni tejer.

Yo les aseguro que ni Salomón, en el esplendor de su gloria, se vistió como uno de ellos.

Si Dios viste así la hierba de los campos, que hoy existe y mañana será echada al fuego, ¡cuánto más hará por ustedes, hombres de poca fe! No se inquieten entonces, diciendo: ‘¿Qué comeremos?, ¿qué beberemos?, o ¿con qué nos vestiremos?’.

Son los paganos los que van detrás de estas cosas. El Padre que está en el cielo sabe bien que ustedes las necesitan. Busquen primero el Reino y su justicia, y todo lo demás se les dará por añadidura. No se inquieten por el día de mañana; el mañana se inquietará por sí mismo. A cada día le basta su aflicción.

 

Siguiendo este texto, ¿Cuáles son las palabras o frases o actitudes que atraen tu atención, tu interés?

*      ¿Cuál es el dilema de la persona que tiene que servir a dos patrones? ¿Con qué relaciona Jesús este hecho?

*      ¿Por qué no se debe tener una excesiva preocupación por su vida? ¿Qué ejemplos usa Jesús para afirmar su enseñanza?

*      ¿Qué critica Jesús de sus discípulos?

*      ¿Cuál debe ser la primera preocupación en la vida?

 

MEDITACIÓN: ¿Qué nos dice el texto hoy a nuestra vida?

 

*      ¿Quién o qué ocupa el primer lugar en nuestra vida?

*      ¿Cómo entender hoy la afirmación: "No puedes servir a Dios y al dinero"?

*      ¿Cómo entender la recomendación de no preocuparnos por la comida, la bebida y la ropa?

*      ¿Cómo entendemos y vivimos la confianza en la Providencia Divina?

Como cristianos tenemos la misión de dar una expresión concreta a aquello que nos anima por dentro.

*    ¿Cuál es la expresión que estamos dando a nuestra confianza en la  Divina Providencia?

*      ¿Cuál es el mensaje del texto para nuestra vida hoy y qué podemos hacer en concreto para que se haga realidad?

 

Siguiendo el mensaje del texto leído, ¿Cuál es tu meditación, tu reflexión personal?

 

ORACIÓN: ¿Qué le decimos a Dios después de escuchar y meditar su Palabra?

 

Señor, cuán difícil es apropiarme y cumplir por completo esta Palabra que hoy me das, es claro que hemos sido seducidos por la mundanidad y es difícil desaprenderse y dejar muchas cosas, perdóname Señor, no tengo otras palabras más que pedir perdón y pedirte que me ayudes, a cumplir como tu discípulo, que día a día, vaya apropiándome de esta Palabra tuya.

 

Ponemos en forma de oración todo aquello que hemos reflexionado sobre el Evangelio y sobre nuestra vida. «Busquen primero el Reino de Dios y su justicia…».

 

   Siguiendo el mensaje del texto leído, ¿Cuál es tu oración personal?

 

  Cada uno expresa sus intenciones. ……      Amén.

 

CONTEMPLACIÓN, ¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios?

 

“No se inquieten por el día de mañana; el mañana se inquietará por sí mismo. A cada día le basta su aflicción”. (Repetimos este versículo)

 

Siguiendo el mensaje del texto leído, ¿Cuál es la palabra o frase o párrafo o actitud que te ayuda a recordar este texto?

 

ACCIÓN, ¿A que me comprometo con Dios

Hagamos una lista de todas aquellas preocupaciones que nos inquietan y nos afligen, y en una profunda contemplación dejémoslas en manos de Dios

Compromiso: ¿Qué debe cambiar en mi vida para que el Reino de Dios y su justicia sea la primera preocupación en mi vida?

Hagamos una lista de las palabras o frases que nos impactaron durante la oración.

Tratemos de tenerlas en cuenta y busquemos un momento cada día para recordarlas y tener un tiempo de oración donde volver a conversarlas con el Señor.

 

Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es la acción concreta que te invita a realizar?

 

ORACIÓN FINAL:

Hermano Jesús,

sabemos que los valores del Reino no son aceptados por toda la gente.

Ayúdanos a ser solidarios, a trabajar por la justicia, a buscar la paz,

a construir fraternidad y alimentar con nuestras palabras,

gestos y actitudes,  el fuego de tu misión.

Enséñanos a superar la división de nuestro propio corazón,

que a veces toma otro camino y se aleja de ti.

 

ü  Padre Nuestro, que estás en el cielo… AMÉN.