GUION DE MISA - 33º DOMINGO DURANTE EL AÑO ‘G’

Queridos hermanos: Celebramos hoy el penúltimo domingo del año litúrgico, al que llegaremos a su fin el próximo con la Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo Rey Universal: la fiesta de Cristo Rey. Celebramos también hoy la 6ª Jornada mundial de los pobres.

El Señor nos hace una enérgica llamada a vivir en una perseverante fidelidad a la voluntad de Dios, en medio de las dificultades, incomprensiones y cruces de la vida presente. Hoy el Señor nos llama a emprender cada jornada como si fuera la última, pero viviendo, sin embargo, en la fe y la responsabilidad como si nos quedara un largo porvenir. Juntos entonemos el canto de entrada…

 

MONICIONES A LAS LECTURAS

OPCIÓN 1: MONICIÓN PARA TODAS LAS LECTURAS

Las lecturas de hoy nos recuerdan que la historia de la salvación llegará un día a su fin. El profeta Malaquías evoca el juicio definitivo de Dios, que puede ser condenatorio o salvador. El salmista nos dice que Dios llega a nosotros trayendo en sus manos la salvación y la victoria. Y el evangelio, con la probable referencia a la destrucción de Jerusalén en el año 70, nos invita a mantenernos fieles al mensaje en cualquier momento de nuestra existencia, por difícil y doloroso que pueda ser. Escuchemos con mucha atención.

 

OPCIÓN 2: MONICIÓN PARA CADA UNA DE LAS LECTURAS

PRIMERA LECTURA (Malaquías 3, 19-20a)

El profeta Malaquías anima a los judíos que están desilusionados por los pocos resultados de la reconstrucción de su ciudad, después del destierro. Escuchemos.

 

SEGUNDA LECTURA (2 Tesalonicenses 3, 7-12)

Pablo nos exhorta a no ser una carga para nadie, indicándonos que con nuestro trabajo debemos contribuir a humanizar la tierra y a edificar desde ahora, el Reino. Pongamos atención al mensaje.

 

EVANGELIO (Lucas 21, 5-19)

Jesús, en el Evangelio, anuncia que los signos precursores del final de los tiempos son el sufrimiento y la persecución, es decir, la prueba.  De pie cantemos el aleluya.

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Decimos con fe después de cada invocación: EN TI CONFIAMOS, SEÑOR

 

*      Por nuestra Santa Madre Iglesia, para que siga permaneciendo firme ante los ataques que intentan destruirla y sea siempre esa luz con que ilumina al mundo. Oremos.

*      Por todos los que trabajan por la construcción de un mundo más humano y justo, según el proyecto de Dios, para que nunca se desalienten y perseveren en su empeño. Oremos.

*      Por nuestro país, marcado por la pobreza de muchos de sus hijos, para se lleven adelante medidas a favor de la promoción humana de los más desfavorecidos. Oremos

*      Por los pobres de paz y de amor, para que el Espíritu santo suscite en todos, una solidaridad concreta y oportuna. Oremos

*      Por los que se dedican a las Obras de Caridad, para que en su obrar cotidiano, tengan siempre presente el rostro de Cristo pobre. Oremos

*      Por nosotros aquí reunidos, para que el Señor nos dé entrañas de misericordia ante el hermano pobre y desamparado. Oremos.

 

PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS

Con las ofrendas de pan y vino, presentemos a Dios nuestro compromiso de trabajar para ayudar en la creación de nuevas condiciones de vida, en la equitativa distribución de los bienes, en la solidaridad y el servicio. Cantemos.

 

COMUNIÓN

Acerquémonos a recibir el Cuerpo de Cristo , Sol de Justicia, a quien podemos ver en todos los rostros pobres de nuestra sociedad.   Acerquémonos a recibirle cantando.

 

COMUNIÓN ESPIRITUAL:

Al término de la distribución de la comunión.

Hermanos:

Todos aquellos que no han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado,

pueden hacer la Comunión Espiritual rezando la siguiente oración:

 

Creo Señor mío que estás realmente presente

en el Santísimo Sacramento del altar.

Te amo sobre todas las cosas y deseo

ardientemente recibirte dentro de mi alma;

pero, no pudiendo hacerlo  ahora sacramentalmente,

ven al menos espiritualmente a mi corazón.

Y como si te hubiese recibido, me abrazo

y me uno todo a Ti;

Oh Señor, no permitas que me separe de Ti.

Amén.

 

DESPEDIDA

Que Cristo siga iluminando nuestro camino y nosotros podamos ser luz para el mundo al que vamos hoy, después de haber participado de esta Santa Misa. Nos despedimos cantando…