24 DE SEPTIEMBRE
NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED
FIESTA
“Yo soy María, la que le dio la carne al Hijo de Dios,
tomándola de mi sangre purísima, para reconciliación del género humano.”
Respuesta de la Virgen
María a Pedro Nolasco
LA VIRGEN DE LA MISERICORDIA[1]
“La Virgen de la Merced o
Nuestra Señora de las Mercedes es una de las advocaciones marianas de la Virgen
María. Es equivalente también el nombre de Virgen de la Misericordia.
El significado del título
"Merced" es ante todo "misericordia". La Virgen es
misericordiosa y también lo deben ser sus hijos. Esto significa que recurrimos
a ella ante todo con el deseo de asemejarnos a Jesús misericordioso”.
HISTORIA[2]
“Eran tiempos en que los
musulmanes saqueaban las costas y llevaban a los cristianos como esclavos a
África. La horrenda condición de estas víctimas era indescriptible. Muchos
perdían la fe pensando que Dios les había abandonado. Pedro Nolasco era comerciante.
Decidió dedicar su fortuna a la liberación del mayor número posible de
esclavos.
Año 1203. El laico, Pedro
Nolasco inicia en Valencia la redención de cautivos, redimiendo con su propio
patrimonio a 300 cautivos. Forma un grupo dispuesto a poner en común sus bienes
y organiza expediciones para negociar redenciones. Su condición de comerciantes
les facilita la obra. Comerciaban para rescatar esclavos. Cuando se les acabó
el dinero forman cofradías-para recaudar la "limosna para los
cautivos". Pero llega un momento en que la ayuda se agota y Pedro Nolasco
se plantea entrar en alguna orden religiosa o retirarse al desierto. Entra en
una etapa de reflexión y oración profunda.
Nolasco pide a Dios ayuda y,
como signo de la misericordia divina, le responde la Virgen que funde una
congregación liberadora. Según la leyenda la noche del 1 al 2 de agosto de
1218, la Virgen se les apareció a Pedro Nolasco, a Raimundo de Peñafort, y al rey
Jaime I de Aragón, y les comunicó a cada uno su deseo de fundar una
congregación para redimir cautivos. La Virgen María movió el corazón de Pedro
Nolasco para formalizar el trabajo que él y sus compañeros estaban ya haciendo.
La Virgen llama a Pedro Nolasco y le revela su deseo de ser liberadora a través
de una orden dedicada a la liberación de los cautivos de los musulmanes,
expuestos a perder la fe. Nolasco le dice a María:
-“¿Quién eres tú, que a mí, un
indigno siervo, pides que realice obra tan difícil, de tan gran caridad, que es
grata Dios y meritoria para mí?”:
-“Yo soy María, la que le dio
la carne al Hijo de Dios, tomándola de mi sangre purísima, para reconciliación
del género humano. Soy la que recibió la profecía de Simeón, cuando ofrecí a mi
Hijo en el templo:”Mira que éste ha sido puesto para ruina y resurrección de
muchos en Israel; ha sido puesto como signo de contradicción: y a ti misma una
espada vendrá a atravesarte por el alma”:
-“¡Oh Virgen María, Madre de
Gracia, Madre de Misericordia! ¿Quién podrá creer que tú me mandas?”:
-“No dudes en nada, porque es
voluntad de Dios que se funde esta congregación en honor mío; será una familia
cuyos hermanos, a imitación de mi hijo Jesucristo, estarán puestos para ruina y
redención de muchos en Israel y serán signo de contradicción para muchos."
Pedro Nolasco, funda la
congregación, apoyado por el Rey Jaime I de Aragón, el Conquistador y
aconsejado por san Raimundo de Peñafort. Su espiritualidad se fundamenta en
Jesús, el liberador de la humanidad y en la Virgen, la Madre liberadora e ideal
de la persona libre. Los mercedarios querían ser caballeros de la Virgen María
al servicio de su obra redentora. Por eso la honran como Madre de la Merced o
Virgen Redentora. En el capítulo general de 1272, los frailes toman el nombre
de La Orden de Santa María de la Merced, de la redención de los cautivos,
mercedarios. Pedro y sus compañeros vistieron el hábito y recibieron el escudo
con las cuatro barras rojas sobre un fondo amarillo de la corona de Aragón y la
cruz blanca sobre fondo rojo, titular de la catedral de Barcelona. Pedro
Nolasco reconoció siempre a María Santísima como la auténtica fundadora de la
congregación mercedaria.
En las primeras Constituciones
de la Orden, en 1272, la Orden recibe ya el título de "Orden de la Virgen
de la Merced de la Redención de los cristianos cautivos de Santa Eulalia de
Barcelona".
En el año 1265 aparecieron las
primeras monjas (comendadoras) de la Merced.
Se calcula que fueron
alrededor de trescientos mil los redimidos por los frailes mercedarios del
cautiverio de los musulmanes”[3].
[1] Catholic.net; La Virgen de la Merced;
recuperado de https://es.catholic.net/op/articulos/15096/cat/644/nuestra-senora-de-la-merced.html#modal
[2] Ídem.
[3] Ídem.