¡MARÍA DE
¡María!... Madre de
de los sueños tiernos y de las
legítimas ilusiones.
Desde hace tiempo yo también espero
“un hijo”,
FRUTO DEL AMOR CONYUGAL...
Siento interiormente transformaciones
físicas y espirituales,
porque una VIDA NUEVA, por obra del
Espíritu Santo, teje maravillosamente Dios Padre
en mis entrañas.
Te la ofrezco desde ya, con todo lo
que es
actualmente y con todo lo que será
al contacto
con la luz del día en el momento de nacer.
¡MARÍA DE
Ayúdame a gozar de la vida que
madura
Tiernamente debajo de mi corazón...
Que ante la novedad de cada jornada
pueda exclamar ¡Gracias Señor por
haberme bendecido con el
DON MARAVILLOSO DE
Ilumíname, acompáñame, fortaléceme,
guíame...
Y que al llegar el tiempo de decir: ¡YA NACE!
pueda ofrecerte con ternura
el primer llanto de mi BEBÉ NACIDO
y el gozo incomparable de ser una
“MAMÁ FELIZ”
deseosa de imitarte en tantas virtudes que
hicieron de TÍ una
MUJER MARAVILLOSA.
AMEN