NOVENA NUESTRA SEÑORA DEL HUERTO
2021- LAS FLORES-
“UNIDOS A MARIA Y JOSÉ, REZAMOS POR EL FIN DE LA PANDEMIA”
INTRODUCCIÓN
Hermanos… Bienvenidos!
Este
año nos encontramos nuevamente como Familia Gianellina, para renovar
nuestro amor a aquella mujer que es la Madre de Jesús, que bajo la
advocación de nuestra Señora del Huerto ilumina, acompaña y bendice a
todos los que se acercan a ella con confianza.
Este año 2021, el Papa
Francisco propuso el ejemplo de San José, al cumplirse los 150 años de
la declaración de este amado santo como Patrono de la Iglesia universal.
José,
el esposo de María, padre adoptivo de Jesús, el salvador esperado, el
hombre fuerte a quien Dios Padre confió los tesoros más grandes de los
cristianos: Jesús y María. El, junto a María serán durante la novena,
los intercesores ante el Señor para pedir el fin de la pandemia que
azota a la humanidad.
Realizaremos esta novena de la Virgen del
Huerto, meditando sobre las virtudes vividas por María y simbolizadas
por las flores que adornan el Corazón inmaculado de nuestra Madre.
Unámonos
como Familia para orar meditar, cantar, orar juntos a la Virgen de la
Bendición. Que ella escuche nuestras oraciones e interceda ante el Señor
por esta intención y por todas las intenciones de las familias.
DIA PRIMERO: 23 de junio
En
este primer día recordamos que, en el año 1493 el cólera azotaba Europa
y peligraba la ciudad de Chiavari. Hoy la humanidad es golpeada por el
Covid que trajo muerte, dolor, sufrimiento y pobreza.
Oramos por las
comunidades de Hospital Bracamonte Potosí- Bolivia, Colegio Señor de las
Palmas de Emboscada – Paraguay y Colegio del Huerto Santa Fe -
Argentina
Bienvenidas queridas hermanas!.
- Acto de contrición.
Dios misericordioso, humildemente arrepentido te pido perdón y Gracia, para que, purificado de mis pecados, me permitas venir al Huerto de María, donde aspire en esta novena el celestial perfume de las flores de tus virtudes, que me propongo imitar, para merecer un día la dicha de contemplarla en el Paraíso en toda su belleza y esplendor. Amén.
- Oración inicial para todos los días.
Del Evangelio de Lucas 1,26-33
En
el sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de
Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida con un
hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de
la virgen era María.
El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo: « ¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo».
Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo.
Pero
el Ángel le dijo: «No temas, María, porque Dios te ha favorecido.
Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús; él será
grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono
de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su
reino no tendrá fin».
Palabra de Dios
MEDITACIÓN
La ROSA, símbolo del AMOR de María.
La
flor que merece real señorío sobre todas las flores es la ROSA. La
multitud de sus variedades y la frescura de sus hojas hacen de la rosa
la belleza real como así también, el artístico despliegue de su corola.
¿Qué otra flor podría hallarse más apropiada cuando se trata de comparar a María?
Su
aroma agrada al olfato y sirve de medicina para muchas dolencias. De la
misma manera la devoción a María es un encanto al corazón humano y da
frescura al alma.
La rosa que está cerrada en la noche fría, al salir el sol se abre.
De la misma manera el corazón de María permaneció cerrado al pecado y se abrió al influjo del sol del amor de Dios.
La rosa crece en su esplendor en su tallo verde pero rodeado de espinas.
De
la misma manera la gloria de la Madre de Dios se muestra rodeada de
agudos dolores. Esta es una imagen de cómo debe desarrollarse el amor a
Dios en nuestras vidas, sabiendo que nos acompañan siempre momentos de
felicidad y alegría como así también, difíciles y de sufrimiento.
Debemos imitar a nuestra Madre practicando las virtudes de la templanza,
la prudencia, el amor y la caridad.
Pausa de silencio para meditar
(En este momento se pide la gracia que se desea alcanzar)
- Rezamos un PADRENUESTRO a San José y tres AVEMARIAS a nuestra Madre
- JACULATORIA:
“Huerto Cerrado, eres María, Huerto Cerrado y Fuente Sellada y tus perfumes son de paraíso”.
“Glorioso patriarca San José, ruega por nosotros”
- PRECES…
- CANTO…
ORACION FINAL
Oh María, ábreme tu divino Huerto y
entraré en él, atraído de la celestial fragancia de tus virtudes, me
sentaré bajo la sombra de tu amparo y protección y me saciaré de sus
frutos.
Fuente sellada y pura eres, no permitas que se seque jamás en mi alma la flor de tu devoción y el fruto de tu amor a Jesucristo.
Desde
tu trono de gloria ruega a tu Divino Hijo para que sea prudente,
aprenda la sabiduría y marche siempre por el camino de la justicia.
Virgen del Huerto, tu hijo soy, concédeme oír tu voz y contemplar tu rostro bellísimo. Amén.