14 DE SEPTIEMBRE: EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ

14 DE SEPTIEMBRE: EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ

“Tu cruz adoramos Señor y tu santa resurrección alabamos y glorificamos; por el madero ha venido la alegría al mundo entero”.

Cántico Evangélico

¿QUÉ SIGNIFICA LA EXALTACIÓN DE LA CRUZ?

“La Exaltación de la Cruz honra la Cruz de Cristo, un instrumento hecho sagrado por el ofrecimiento que el Señor hizo de sí mismo para nuestra salvación.

Cuando honramos o exaltamos la Cruz, lo que hacemos los cristianos es principalmente reconocer a Cristo mismo (2do Concilio de Nicea). El Catecismo de la Iglesia Católica, en su párrafo 617 afirma:

"Por su sacratísima pasión en el madero de la cruz nos mereció la justificación" enseña el Concilio de Trento subrayando el carácter único del sacrificio de Cristo como "causa de salvación eterna". Y la Iglesia venera la Cruz cantando: "Salve, oh cruz, única esperanza".

¿POR QUÉ CELEBRAMOS LA EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ?

Así como celebramos el sacrificio de Jesús en la Cruz, la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz conmemora dos sucesos históricos. El primero es el descubrimiento, en el año 320, de la verdadera cruz, del Calvario y de la tumba de Cristo. Santa Elena, madre del emperador Constantino, los encontró bajo un templo erigido a la diosa Venus, donde habían sido enterrados por los romanos. El Segundo acontecimiento que origina la celebración de esta fiesta es la dedicación de una iglesia en ese lugar en el año 335. Hoy en día, esa iglesia, que existe desde entonces, recibe el nombre de Basílica del Santo Sepulcro, y alberga el Calvario, la tumba de Jesús y la cisterna en la cual Santa Elena encontró los instrumentos de la Pasión de Jesús, incluida la Cruz”.[1]

LA CRUZ: CAMINO DE SALVACIÓN PARA SAN ANTONIO MARÍA GIANELLI

“Como el Salvador podemos buscar la Cruz, abrazarla, transformarla en delicia y entonces será nuestra salvación: hagámonos socios de la pasión de Cristo…Los cristianos tienen su símbolo de la cruz salpicada de sangre, que Cristo llevó con fuertes gritos y lágrimas: éste es el signo supremo de la penitencia… Entre todos los objetos que veneramos, el más digno de veneración es la cruz, verdadera fuente de santidad, porque está santificada por el contacto con Jesús Salvador…Para recorrer el camino estrecho que conduce al paraíso, tenemos que quererlo y necesitamos ser ayudados por la gracia…

El sufrimiento sirve para descontar nuestros pecados, para ganar una gloria inmortal y se puede transformar en un bien para nuestra salvación.

La cruz es el medio más eficaz de nuestra redención, es decir de nuestra vida; por lo tanto, merece nuestra veneración”[2].