20 DE NOVIEMBRE
DÍA DE LA SOBERANÍA NACIONAL
La batalla de la Vuelta de Obligado, en 1845, marcó un hito por ser un
acontecimiento que sirvió, para ratificar y garantizar la soberanía nacional,
implicó la firma de un tratado de paz entre Argentina, Francia y Gran
Bretaña, y quedó grabado en la historia como un símbolo de independencia,
libertad y unidad nacional. “La paz es como la esperanza de la que habla el
poeta Charles Péguy; es como una flor frágil que trata de florecer entre las
piedras de la violencia. Sabemos bien que la búsqueda de poder a cualquier
precio lleva al abuso y a la injusticia.
“Dice Jesús: «Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el
servidor de todos» (Mc 9,35). Como subrayaba el Papa san Pablo VI: «Tomar en
serio la política en sus diversos niveles ―local, regional, nacional y mundial―
es afirmar el deber de cada persona, de toda persona, de conocer cuál es
el contenido y el valor de la opción que se le presenta y según la cual se
busca realizar colectivamente el bien de la ciudad, de la nación, de la
humanidad». En efecto, la función y la responsabilidad política constituyen un
desafío permanente para todos los que reciben el mandato de servir a su país,
de proteger a cuantos viven en él y de trabajar a fin de crear las condiciones
para un futuro digno y justo. La política, si se lleva a cabo en el respeto
fundamental de la vida, la libertad y la dignidad de las personas, puede
convertirse verdaderamente en una forma eminente de la caridad”[1].
Los invitamos en este día, a que pidamos juntos a nuestro Señor Jesucristo,
por la convivencia en paz en nuestra Patria y en el mundo actual, en el que uno
de cada seis niños sufre a causa de la violencia de la guerra y de sus
consecuencias, e incluso es reclutado para convertirse en soldado o rehén de
grupos armados. Pidamos para que el testimonio de cuantos se comprometen en la
defensa de la dignidad y el respeto de todos los seres humanos, sea un tesoro precioso
para el futuro de la humanidad. Que así sea.
[1] MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO, PARA LA CELEBRACIÓN DE LA 52
JORNADA MUNDIAL DE LA PAZ, 1 DE ENERO DE 2019. La buena política está al
servicio de la paz.