MES DE OCTUBRE
MES MISIONERO
«No podemos dejar de
hablar de lo que hemos visto y oído» (Hch 4,20)
“La
situación de la pandemia evidenció y amplificó el dolor, la soledad, la pobreza
y las injusticias que ya tantos padecían y puso al descubierto nuestras falsas
seguridades y las fragmentaciones y polarizaciones que silenciosamente nos
laceran. Los más frágiles y vulnerables experimentaron aún más su
vulnerabilidad y fragilidad. Hemos experimentado el desánimo, el desencanto, el
cansancio, y hasta la amargura conformista y desesperanzadora pudo apoderarse
de nuestras miradas. Pero nosotros «no nos anunciamos a nosotros mismos, sino a
Jesús como Cristo y Señor, pues no somos más que servidores de ustedes por
causa de Jesús» (2 Co 4,5).”[1]
GIANELLI…UN APASIONADO DE LA MISIÓN
Antonio
Gianelli, convencido que la misión lo quemaba por dentro, vivió con incansable
dedicación su vida al servicio de Cristo y sus hermanos. Su entrega generosa,
en la palabra y testimonio de vida, estuvo presente en sus trabajos y misiones,
por ello expresó:
“Predicar
el Evangelio no es para mí ningún motivo de gloria; es más bien un deber que me
incumbe. Y ¡ay de mí si no predicara el Evangelio!”[2]
2021: LA MISIÓN, UN DESAFÍO PARA TODA LA FAMILIA
GIANELLINA
Este
año, cada miembro de la familia gianellina está invitado a volver a la “escuela
de Jesús, MISIONERO DEL PADRE Y DE MARÍA, PRIMERA DISCÍPULA, donde la caridad
evangélica, la pobreza-distintivo, la vigilancia y la oración encarnada en el
servicio del Reino pueden integrarse y vivirse como camino de santificación en
el cotidiano y en el propio ambiente”…[3]
[1] Mensaje del Santo Padre Francisco para
la Jornada Mundial de las Misiones 2021. Librería Editrice Vatican©Copyright -
Libreria Editrice Vaticanaaia Editrice Vaticana.
[2] Antonio Gianelli. Cfr. 1 Cor 15,16.
[3] FMH; Carta de los Principios Gianellinos; elaborado por Hna. Graziela Virzi y Hna
Marzia Biamonti.