NOVENA NUESTRA SEÑORA DEL HUERTO
“UNIDOS A MARIA Y JOSÉ, REZAMOS POR EL FIN DE LA PANDEMIA”
DIA SEGUNDO: 24 de junio
Nacimiento de San Juan Bautista
Este
día recordamos a Turquina, una fiel devota de la Virgen que ante la
epidemia pide la protección de María y promete ofrecerle una señal de
público reconocimiento. En este momento de pandemia pongamos nuestra fe
en Dios y en la intercesión de María en los tiempos difíciles.
En este día rezamos por la Comunidad de San Juan Nepomuceno- Paraguay y Colegio del Huerto Jujuy – Argentina.
- Acto de contrición.
Dios misericordioso, humildemente arrepentido te pido perdón y Gracia, para que, purificado de mis pecados, me permitas venir al Huerto de María, donde aspire en esta novena el celestial perfume de las flores de tus virtudes, que me propongo imitar, para merecer un día la dicha de contemplarla en el Paraíso en toda su belleza y esplendor. Amén.
- Oración inicial para todos los días.
Oh
María que por tu virginidad fecunda fuiste hecha por el Espíritu Santo,
“Huerto Cerrado y Fuente Sellada”, porque tu corazón perteneció única y
enteramente a Dios, vuelve sobre mí tu mirada de Madre.
Por el amor
particular con que te has manifestado como Huerto fecundo de gracia para
mi salvación, alcánzame de tu Hijo, que tienes en tus brazos, una
continua conversión del corazón, un creciente amor a la voluntad del
Padre y una solícita caridad hacia los hermanos. Amén.
Evangelio de San Lucas 1,34-38
María dijo al Ángel: « ¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?».
El
Ángel le respondió: «El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder
del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será
llamado Hijo de Dios.
También tu parienta Isabel concibió un hijo a
pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en
su sexto mes, porque no hay nada imposible para Dios».
María dijo entonces: «Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho”. Y el Ángel se alejó.
Palabra de Dios
MEDITACIÓN
La AZUCENA, símbolo de la PUREZA de María.
La
azucena es el emblema de la pureza. Esta flor se eleva sobre el esbelto
tallo, que parece elevarse al cielo. Su espléndida corola encanta la
vista con su inmaculada blancura.
María, como la azucena, creció
entre espinas. Nacida entre los pecadores no tuvo mancha alguna de
pecado. La primera lección que María da a sus hijos es la de amar y
guardar con cuidado la pureza del alma.
Así como es tan grande la delicadeza de la azucena, así tan delicado y frágil es el corazón humano.
Dice
San Pablo en sus cartas “llevamos un tesoro en vasijas de barro”. Por
eso, debemos esmerarnos en mantener puro el corazón y entonces podremos
disfrutar un poco de la serenidad y dicha que desciende del cielo.
Pausa de silencio para meditar
(En este momento se pide la gracia que se desea alcanzar)
- Rezamos un PADRENUESTRO a San José y tres AVEMARIAS a nuestra Madre.
- JACULATORIAS:
“Huerto Cerrado, eres María, Huerto Cerrado y Fuente Sellada y tus perfumes son de paraíso”.
“Glorioso patriarca San José, ruega por nosotros”
- PRECES…
- CANTO…
ORACION FINAL
Oh María, ábreme tu divino Huerto y
entraré en él, atraído de la celestial fragancia de tus virtudes, me
sentaré bajo la sombra de tu amparo y protección y me saciaré de sus
frutos.
Fuente sellada y pura eres, no permitas que se seque jamás en mi alma la flor de tu devoción y el fruto de tu amor a Jesucristo.
Desde
tu trono de gloria ruega a tu Divino Hijo para que sea prudente,
aprenda la sabiduría y marche siempre por el camino de la justicia.
Virgen del Huerto, tu hijo soy, concédeme oír tu voz y contemplar tu rostro bellísimo. Amén.