Bienvenida a la nueva Madre General Gladis N.
Eberhardt
“María
hizo de su vida una ofrenda a Dios, y esto fue mérito para Ella, gloria para el
Señor, bendiciones para nosotros”...
San
Antonio María Gianelli
Estimada
Madre Gladis N. Eberhardt
Le
damos la bienvenida a esta nueva misión que le encomienda nuestro Señor y la
Comunidad Religiosa, para mayor gloria de Dios y auguramos sea para nosotros,
siguiendo las palabras de Gianelli, una bendición.
Asumir
nuevos desafíos, conlleva a nuevos aprendizajes.
Muchos
serán los caminos que deberán ser
recorridos, analizados, disfrutados, trabajados, con la seguridad de que
cada uno de ellos ofrece la maravillosa oportunidad de ser transformados por
amor.
Deseamos
que en este nuevo peregrinar, afloren los sentimientos más hondos, las palabras
más oportunas y los pensamientos más amorosos de nuestro Padre Fundador, en
cada una de las futuras acciones que emprenda, con la ayuda de todos de los que
conformamos esta valiosa Familia Gianellina, con el único fin de “rendir gloria
a Dios con nuestra vida”[1].
Que
María del Huerto, Madre del Amor Hermoso, mantenga encendida en esta desafiante
gestión y en la de todos sus colaboradores, la llama de la laboriosidad
incansable de nuestro Padre Fundador, para estar atentos a las necesidades del
mundo, con el corazón puesto en Dios.
¡Bendecido inicio, querida Madre Gladis N. Eberhardt