11 DE OCTUBRE: SAN JUAN XXIII, PAPA.
MEMORIA
LIBRE
S. Ioannes PP. XXIII; Angelo Giuseppe Roncalli; 28.X.1958 -
3.VI.1963
“Por ley natural de solidaridad y por la doctrina del Cuerpo
Místico, la libertad y la justicia dependen de todos nosotros, en conjunto y
como individuos.”[1]
JUAN XXIII, EL PAPA DE LA BONDAD
“Angelo Giuseppe Roncalli nació el 25 de
noviembre de 1881 en Sotto il Monte, diócesis y provincia de Bérgamo, el cuarto
de trece hermanos.
Siempre se caracterizó por la búsqueda
de la simplicidad del Evangelio, incluso cuando trataba los más complejos
asuntos diplomáticos. El deseo pastoral de ser sacerdote en cualquier
circunstancia lo sostenía. Y una sincera piedad, que se transformaba cada día
en un prolongado tiempo de oración y de meditación, lo animaba. Fue pastor
sabio y emprendedor, a ejemplo de los santos pastores que siempre había
venerado: San Lorenzo Justiniani, primer Patriarca de Venecia, y San Pío X. Con
los años, crecía su confianza en el Señor, que se manifestaba en una entrega
pastoral activa, dinámica y alegre. Tras la muerte de Pío XII, fue elegido Papa
el 28 de octubre de 1958, y tomó el nombre de Juan XXIII.
En sus cinco años como Papa, el mundo
entero pudo ver en él una imagen auténtica del Buen Pastor. Humilde y atento,
decidido y valiente, sencillo y activo, practicó los gestos cristianos de las
obras de misericordia corporales y espirituales, visitando a los encarcelados y
a los enfermos, acogiendo a personas de cualquier nación y credo, comportándose
con todos con un admirable sentido de paternidad. Su magisterio social
está contenido en las Encíclicas Mater et magistra (1961) y Pacem in terris (1963).
Convocó el Sínodo Romano, instituyó la
Comisión para la revisión del Código de Derecho Canónico, convocó el Concilio Ecuménico Vaticano II. El pueblo veía en él un rayo
de la benignitas evangelica y lo llamaba “el Papa de la
bondad”. Lo sostenía un profundo espíritu de oración; siendo el iniciador de la
renovación de la Iglesia, irradiaba la paz de quien confía siempre en el Señor.
Se lanzó decididamente por los caminos de la evangelización, del ecumenismo,
del diálogo con todos, teniendo la preocupación paternal de llegar a sus
hermanos e hijos más afligidos. Murió la tarde del 3 de junio de 1963, al día
siguiente de Pentecostés, en profundo espíritu de abandono a Jesús, deseando su
abrazo, rodeado por la oración unánime de todo el mundo, que parecía haberse
reunido en torno a él, para respirar con él el amor del Padre. Juan XXIII fue declarado beato por el
Papa Juan Pablo II el
3 de septiembre de 2000 en la Plaza de San Pedro, durante la celebración
del Gran Jubileo del año 2000. El Papa Francisco canonizó a
Juan XXIII el 27 de abril de 2014”[2].
[1] PP.JUAN
XXIII.SOLEMNIDAD DE LA NATIVIDAD DEL SEÑOR; JUAN XXIII; ÁNGELUS; martes 25 de diciembre de 1962.
[2] Selección sintética de contenidos;
Vaticano, Biografía; extraído de: ttps://www.vatican.va/content/john-xxiii/es.html.