8 DE SEPTIEMBRE: NATIVIDAD DELA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA
JORNADA NACIONAL DE LA VIDA CONSAGRADA
“La Iglesia recuerda el día
del nacimiento de la Virgen María cada 8 de setiembre. El Evangelio no nos da
datos del nacimiento de María, pero hay varias tradiciones. Algunas,
considerando a María descendiente de David, señalan su nacimiento en Belén.
Otra corriente griega y armenia, señala Nazareth como cuna de María.
La celebración de la fiesta de
la Natividad de la Santísima Virgen María, es conocida en Oriente desde el
siglo VI. Fue fijada el 8 de septiembre, día con el que se abre el año
litúrgico bizantino, el cual se cierra con la Dormición, en agosto. En
Occidente fue introducida hacia el siglo VII y era celebrada con una
procesión-letanía, que terminaba en la Basílica de Santa María la Mayor”[1].
MARÍA,
MODELO DE CONSAGRACIÓN AMOROSA
HÁGASE
EN MÍ
“Hasta gramaticalmente, María
usa la forma pasiva. Con esta declaración, se ofrece la Madre como un
territorio libre y disponible. Y, de esta manera, la Señora manifiesta una
tremenda confianza, un abandono audaz y temerario en las manos del Padre, pase
lo que pase, aceptando todos los riesgos, sometiéndose a todas las
eventualidades y emergencias que el futuro pueda traer”[2]
LA VIDA CONSAGRADA, PARÁBOLA DE FRATERNIDAD EN UN MUNDO
HERIDO
“Que la vida consagrada sea
parábola, nos habla de que, a semejanzas de las parábolas de Jesús, -la vida
consagrada- está invitada a remitir a Dios, a hacerlo presente con sencillez en
lo cotidiano; a evocar a través de la existencia la acogida de un Dios que es Padre,
que por pura gratuidad nos hace hijos y nos quiere hermanos”[3].
LAS HIJAS DE MARÍA SANTÍSIMA DEL HUERTO GIANELLINAS[4]
Nacieron el día 12 de enero de
1829m durante los años del Arciprestazgo de Chiávari. Era una mañana fría y
soplaba un fuerte viento que encrespaba el mar de la Liguria. Al rayar el alba,
dentro de una pobre casa de la calle San Antonio, doce señoritas con la sonrisa
de Dios en los ojos esperaban ansiosas la entrega del crucifijo para consagrarse
a la causa del Señor y ser sus esposas. “¿Cómo nos llamaremos?” preguntaron
anhelantes al santo Fundador. Fuera, la cúpula del Santuario de la Virgen del
Huerto dominaba el horizonte y tocaban las campanas. El Arcipreste de San Juan
echó una mirada al gran templo, consultó su corazón devotísimo de María y luego
dijo con mucha sencillez: “OS LLAMAREIS HIJAS DE MARÍA SANTÍSMA DEL HUERTO”.
EN TODO EL MUNDO[5]
“…El espíritu del Instituto
debe ser UNIVERSAL…”
San Antonio María Gianelli
“Junto a Gianelli, desde los primeros momentos de vida de
las Hijas de María, hay una mujer, una joven viuda, MADRE CATALINA PODESTÁ,
cofundadora y primera Superiora General del Instituto. A ella Dios le confía
una gran misión: acompañarlo a Gianelli y ayudarlo a hacer despegar a este
nuevo nacimiento de las Gianellinas, no sólo en Liguria, sino en Piacenza y en
otros lugares de Italia, y también en todo el mundo. En efecto, muy pronto, la
fama de estas osadas e incansables Hermanas, dignas hijas de su Fundador, se
extiende, y su presencia es requerida, incluso más allá de los mares.
En 1856 las Hijas de María llegan a América Latina siendo
las primeras religiosas italianas en hacerlo: primero en Uruguay, después en
Argentina, Paraguay, Brasil y Chile; sucesivamente en Israel, España, India,
República Democrática del Congo, Bolivia y Jordania. El sueño de Gianelli
continúa aún hoy, en todo el mundo a favor de los más pobres”.
A LAS HIJAS DE GIANELLI…
“Su vida será intensamente donada, pero estará llena de
gracias y de amor: todo en la más absoluta pobreza. Será difícil, incluso a
veces les parecerá hasta imposible, pero la Providencia y la Virgen las
protegerán siempre…” (SAMG)
[1] ACI PRENSA; Fiesta de la Natividad de la Virgen María; Recuperado de: https://www.aciprensa.com/recursos/natividad-de-la-santisima-virgen-maria-1116
[2] LARRAÑAGA, I. 1976.El silencio de María, Lumen. Pág. 77.
[3] CONFER (2021); CONFERENCIA ESPAÑOLA DE RELIGIOSOS; XXV JORNADA MUNDIAL
DE LA VIDA CONSAGRADA; Madrid; Recuperado de: https://www.confer.es/376/activos/texto/8885-2021-02-mensaje-.pdf
[4] SAMG (2001), Obispo y Fundador; Ediciones Gianellinas; Buenos Aires.
Pág. 37
[5] DI GAIA CORRAO, Antonio María Gianelli; Traducción a cargo de Hna.
María de la Paz Rausch; Lic. María Rita Magrini. Pág. 16.