QUERIDAS HERMANAS Y EXALUMNOS:
Una vez más nos convoca un ENCUENTRO FRATERNO entre quienes hemos recorrido un largo camino, iniciado en los HUERTOS DE MARÍA.
EN EL NOMBRE DEL PADRE…
Reunidos frente al Altar ofreceremos nuestros deseos, esperanzas y especialmente la ALEGRÍA DEL REENCUENTRO, en la CASA DE NUESTRA MADRE: MARÍA DEL HUERTO.
Nos ponemos de pie y recibimos la PALABRA, que en el mes de la BIBLIA, NOS ANIMA a recibirla con júbilo para acercarnos más Cristo.
También recibimos LA LUZ como SIGNO de la DIFUSIÓN DEL BIEN, que propagado hacia los lugares más recónditos, BENEFICIA Y SANTIFICA TODO.
Las FLORES, SIGNO DE LA PRESENCIA DE UNA NUEVA ESTACIÓN, nos convoca a FLORECER en COMUNIÓN con nuestros hermanos.
PODEMOS TOMAR ASIENTO
LA PRIMAVERA DEL AMOR A DIOS nos invita ponernos en sus manos, como HIJOS MUY QUERIDOS, a los que el Padre ESPERA SIEMPRE CON SU AMOR INFINITO.
POR ELLO LE DECIMOS: “PADRE ME PONGO EN TUS MANOS”- Rezamos juntos la oración de la hojita.
Padre, me pongo en tus manos,
haz de mí lo que quieras,
sea lo que sea, te doy las gracias.
Estoy dispuesto a todo,
lo acepto todo,
con tal que tu voluntad se cumpla en mí,
y en todas tus criaturas.
No deseo nada más, Padre.
Te confío mi alma,
te la doy con todo el amor
de que soy capaz,
porque te amo.
Y necesito darme,
ponerme en tus manos sin medida,
con una infinita confianza,
porque Tú eres mi Padre.
AMÉN
La PALABRA ILUMINA ESTE MOMENTO DE ENTREGA GENEROSA: 1-CORINTIOS 13,1-13. NO HAY NADA MÁS PERFECTO QUE EL AMOR.
REFLEXIÓN
En nuestro recorrido por los distintos huertos de María, aprendimos el desafío de VIVIR EN ESTE AMOR.
LA CARIDAD EVANGÉLICA VIGILANTE generó en nosotros un espíritu que HOY sacude nuestra ESPÍRITU, para sacarnos de la comodidad, del estancamiento, de la tibieza y de nuestro vivir al margen de otros.
Sin este AMOR, Dios queda lejos, Cristo permanece en el pasado, el Evangelio es letra muerta, la Iglesia es pura organización, la autoridad tiranía, la misión propaganda, el culto mero recuerdo y el obrar cristiano una moral de esclavos.
En cambio, en el Espíritu del AMOR, el mundo es liberado, el hombre se perfecciona, Cristo Resucitado está aquí, el Evangelio es fuerza de vida, la Iglesia significa comunión trinitaria, la autoridad es un servicio liberador, la misión es Pentecostés, la liturgia es memorial y anticipación y la acción humana es divinizada.
PAUSA MUSICAL
SEÑOR, HOY NOS CONVOCAS. COMO EXALUMNOS QUEREMOS FORTALECER ESTE AMOR QUE CONSTRUYE Y SE ACRECIENTA EN ESTE ENCUENTRO.
POR ESO TE DECIMOS: LA ORACIÓN DEL EXALUMNO HUERTANO
ORACIÓN DEL EXALUMNO HUERTANO:
“Señor, hoy vienes a la tierra de mi alma dispuesto a sembrar tu mensaje en ella. Ayúdame a escucharte, a aceptar tu Palabra, a configurar mi vida con ella. Concédeme ser una tierra buena que produzca fruto abundante por saber acoger y trasmitir tu Gracia.”
Jesucristo, concédeme corresponderte y ser fiel a todas las gracias que derramas en mi alma. AMÉN.”
CON LA CONVICCIÓN QUE EN ESTE ENCUENTRO RECIBIREMOS LOS DONES Y LA GRACIA DE MULTIPLICAR EL AMOR…EL GRAN AMOR QUE DIOS PADRE TIENE POR CADA UNO DE NOSOTROS, FINALIZAMOS ESTE MOMENTO DE ORACIÓN CONVENCIDOS QUE PODEMOS Y DEBEMOS SEMBRARLO COMO EL SEMBRADOR, QUE TRABAJA SIN FIN Y SU INTERÉS ES SÓLO LA BUENA COSECHA.
ORACIÓN FINAL DEL MISIONERO
“Señor, cuando nos mandas a sembrar rebozan nuestras manos de riqueza, tu Palabra nos llena de alegría cuando la echamos en la tierra abierta.
Señor, cuando nos mandas a sembrar sentimos en el alma la pobreza, lanzamos la semilla que nos diste y esperamos inciertos la cosecha.
Y nos parece que es perder el tiempo este sembrar en insegura espera.
Y nos parece que es muy poco el grano para la inmensidad de nuestras tierras.
Y nos aplasta la desproporción de tu mandato frente a nuestras fuerzas.
Pero la fe nos hace comprender que estás a nuestro lado en la tarea.
Y avanzamos sembrando por la noche y por la niebla matinal.
Profetas pobres pero confiados que tú nos usas como humildes herramientas.
Gloria a ti Padre bueno que nos diste a tu Verbo, semilla verdadera.
Y por la gracia de tu Santo Espíritu la siembras con nosotros en la Iglesia. Amén.
DESPEDIDA
Que Dios nos bendiga, nos ponemos entonces en actitud de seguimiento, sentir muy hondo, y no con miedo sino con una inmensa confianza y cariño este Señor que nos invita a caminar con Él. Ésta es la belleza de un Señor que no quiere andar solito, Él ha querido evangelizar, ha querido que el Reino sea sembrado con sus compañeros, con cada uno de nosotros.