Familia Gianellina

Pedagogía Gianellina

PEDAGOGÌA GIANELLINA”

1 Corintios,13 ..”Si no tengo amor , no soy nada…”


“Antonio M. Gianelli, Maestro de Corazón”

Todos conocemos esta reflexión de pedagogía:”para enseñar  latín a David, es necesario conocer a David y …también un poco de latín”.

La acción educativa puede nacer solo de la cooperación entre educador y educando. Y es tarea del educador, reconocer y respetar las íntimas potencialidades del discípulo, facilitándole desde afuera el autónomo crecimiento espiritual y realizando el ejercicio de la autoridad que produzca una obediencia espontánea y no obligada.

Gianelli se propuso imitar a Jesús Maestro y serlo él también. Amaba sinceramente a sus alumnos, se interesaba por todo lo que a ellos se refería: aconsejaba con Caridad y Prudencia; corregía con Bondad, alentaba siempre; sobre todo amaba y demostraba ese Amor. De este modo se ganaba la confianza y aseguraba el éxito de su enseñanza.


Enseñanzas a Maestros y Profesores

“…Para desempeñar bien este difícil, pero sublime ministerio, conviene que se desprendan de ciertos vicios y defectos que se oponen a este fin, que son: la impaciencia, la indiscreción, la vanidad, la verbosidad, la inconsideración en el hablar, la alabanza propia, los resentimientos, los malos modos de corregir, la predilección o parcialidad, el poco aseo, el tedio a escuchar, el desaliento cuando las cosas van mal, la poca confianza en Dios, la poca oración por sí mismo y sus alumnos.

…Deben armarse y perfeccionarse cada vez más en aquellas virtudes que más concurren a obtener el fin de su ministerio, como son la paciencia, la calma-tanto interna como externa-, el semblante dulce, afable y más bien alegre, la mansedumbre, la prudencia, el disimulo, la discreción, los buenos modales, una grandísima Confianza en Dios y en María; pero sobre todo una grande e incansable Caridad que les enseñe a cuidar de los niñas/os, mirándolos como mandados por Dios para que los salven, y no dejando nunca de esperar, por malos e ingratos que sean, que un día finalmente, serán sus compañeros en el Paraíso

...Es menester que amen el estudio de todas aquellas que deben enseñar y que no se cansen jamás de repasarla y de aprenderlas mejor…Es menester estudiar el modo de enseñarlo, el arte que ayuda a que los alumnos/as aprendan mejor…

…Procuren, pues, en primer lugar amar de veras y manifestar un gran amor a los niños y adolescentes que les son confiados, porque nadie ama al que no lo ama, y si no los aman, no vendrán ni aún a ala escuela, o no estarán de buenas ganas en ellas, y por consiguiente, no aprenderán ni la mitad de lo que aprenderían amando a sus maestras/os y viendo que son amados por ellos.

Finalmente se les recomienda también que tengan una Gran Confianza en Dios y María; y que no se cansen jamás de orar por los alumnos que les son confiados. Y en cuanto a la Santísima Virgen, procuren con el mayor empeño imitarla. Reflexionen a menudo y díganse a sí mismos:”Si la Santísima Virgen María estuviese aquí en mi lugar, ¿Cuál sería su porte?,¿ cómo hablaría?¡De qué modos, de qué se valdría para ganarse el corazón de todos, especialmente de los más indisciplinados, de los más indóciles, de los más rebeldes?¿Qué haría la Santísima Virgen María para atraerlos todos a Dios?.

 

A los Equipos de Conducción

…Es necesario en todos un afán y esmeros particulares y vivos para encaminar los buenos estudios y la disciplina escolar, no tanto a iluminar el entendimiento cuanto a mejorar la voluntad; no tanto a formar doctos y científicos, cuanto buenos ciudadanos y ejemplares cristianos. Es necesario en vosotros, responsables y directores para dar el primer impulso y para exigir este santísimo fin”.50

 


A los Preceptores

“…Es necesario en vosotros, habilísimos y celosísimos Preceptores, que sois los principales agentes y puede decirse el todo de la gran obra, para enderezar siempre y constantemente al altísimo objetivo, como líneas a su centro…, de instruir bien y sabiamente a la juventud que se os confíe…no dictéis una sola palabra, ni una sílaba , ni una letra, o un solo punto que se desvíe de tal objetivo”.(50 CP. Alocución 1839,pàg.230)

 

Educación a los jóvenes

“La juventud está demasiado inclinada al mal; no se la puede contener, no escucha a nadie; estos y otros similares lamentos se sienten cada día en las casas y hasta en las calles. Por tanto, esta juventud y estos niños tienen necesidad de diligencia y de grandísimo cuidado; no basta decirle que hagan el bien, es necesario guiarlos al bien, darles ejemplos y mostrarles con los hechos cómo se lo debe hacer…(84Prèdicas.V2. SAMG)

 

Gianelli educa a la ciudadanía y a buscar el bien común


Los signos de estos tiempos llama a los educadores gianellinos a despertar nuestra  conciencia y a fortalecer las convicciones. No es un momento para tener miedo sin o para confiar en Dios que guía los caminos de los hombres.

Un sabio chino dice:”Lo que el gusano de seda llama fin del mundo, el resto del mundo lo llama mariposa.

Estamos llamados a genera nuevos recursos, nuevas respuestas…El primer objetivo de la escuela debe transformarse en “Aprender a vivir”, educar a la democracia, a la legalidad, a la ciudadanía activa, educar a los ciudadanos a vivir junto a otros, en una sociedad pluralista, respetando las reglas, en una convivencia no sólo pacífica, sino también solidaria. Somos educadores en una escuela inspirada en los principios pedagógicos de San Antonio María Gianelli, de quien se dice que fue un “hombre grande, lleno de celo y Caridad, modelo de virtud, erudito tanto como modesto”. Este gran hombre hoy es Santo y durante su vida no sólo se preocupó de cuidar las almas, sino también de promover al hombre honesto cristiano y buen ciudadano.

“¡Oh María! Ayúdame Vos, que por mí mismo nada puedo. Enséñame Vos a salvar estas niñas/os, que son más vuestros que míos, pues yo a todos los he puesto y dejo en vuestras manos.” 120 (Reglamento para Maestras en General. SAMG