Familia Gianellina

11 DE AGOSTO: SANTA CLARA DE ASÍS, VIRGEN

CON GIANELLI, CELEBRAMOS A LOS SANTOS

“Cada hombre…ya sea que viva en el vicio o que camine en la virtud, tiende a éste único fin: gozar de la felicidad eterna.”

Antonio Gianelli 1

11 DE AGOSTO: SANTA CLARA DE ASÍS, VIRGEN

“Fue voluntad de Dios que aquel gran seguidor suyo que fue Francisco de Asís, hallara una compañera espiritual a su altura: Clara de Asís. Aunque es muy posible que fuera Clara la que, de los dos, más fuerza y decisión necesitó para seguir y defender aquel revolucionario camino de renovación evangélica que tenía en el amor y la pobreza sus grandes bases. En Asís, a los dieciocho años, deja su rica familia, y hace que Francisco le corte los cabellos como signo de decisión radical: vivir para siempre sólo para Dios, no en un confortable monasterio sino en una casa en ruinas. Se inicia así el camino de la segunda orden franciscana, las Damas Pobres que luego serían conocidas como las “clarisas”. Muerto Francisco, enferma ella, su lucha sigue para defender el privilegio de la pobreza incluso ante las reticencias de papas y obispos. En sus escritos se nos ha conservado la riqueza evangélica de su amor amable abierto a todos. Murió el 11 de agosto de 1253.” 2

ORACIÓN

“Señor Dios nuestro que, concediste a santa Clara un gran amor por la pobreza evangélica, concédenos, por su intercesión, seguir a Cristo en la pobreza del espíritu y llegar a contemplarte en tu glorioso reino. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Amén.” 3


LA POBREZA, EL ESTADO ELEGIDO POR SAN ANTONIO MARÍA GIANELLI

“Hijos míos: ustedes se lamentan por las estrecheces, pero yo les digo y ténganlo bien en la memoria, que si yo muero pobre, recen por mí, porque entonces podré

aprovechar de sus sufragios; pero si muero rico, no recen por mí, porque entonces me habré condenado…” 4

“En aquellos días sentía aún más apremiante la necesidad de la oración y de mortificación. El alimento se hacía siempre más parco y simple: la cadenilla apretada a su

cintura; las flagelaciones hacían sangrar sus carnes; los ayunos a pan y agua eran más frecuentes; el sueño, cuando creía poder permitírselo, era breve y tomado sobre el jergón de paja colocado en el suelo. (…) Su actividad continua y múltiple y la santidad de su vida

le merecieron el título de Santo de Hierro “infatigable”, “vigilantísimo ángel de Bobbio”, “óptimo y santo Pastor” 5 .



1 FMH, Hna. M. Rausch; R. Magrini; Meditemos con San Antonio María Gianelli; Una frase cada día del año; 2010. Pág. 11.

2 J. Aldazábal y otros, El santoral sugerencias y materiales; Dossiers CPL, 111, Centro de Pastoral Litúrgica de Barcelona, 2007,

pág. 153.

3 LITURGIA DE LAS HORAS PARA LOS FIELES; Laudes, vísperas y completas, Versión Litúrgica Oficial; BIGSA, Barcelona; 2007;

Pág.939.

4 FMH, Hna. M. Rausch; R. Magrini; Meditemos con San Antonio María Gianelli; Una frase cada día del año; 2010. Pág. 57.

5 FMH; SAN ANTONIO MARÍA GIANELLI, Obispo y Fundador; Talleres gráficos Campana; 1952; Argentina. Pág. 108.