CON GIANELLI, CELEBRAMOS CON
MARÍA
“María…Tú eres la gloria de la Iglesia y de todo el género humano, ya que
Tú sola venciste al demonio. Tú eres el júbilo del nuevo pueblo de Dios, que
vence al enemigo con el poder de tu nombre…”
San Antonio Gianelli[1]
22 DE AGOSTO: LA SANTÍSIMA
VIRGEN MARÍA, REINA
Memoria obligatoria
“Explicaba
Pablo VI (en la exhortación apostólica “Marialis cultus”) que “la solemnidad de
la Asunción se prolonga jubilosamente en la celebración de la memoria de la
Virgen María Reina, que tiene lugar ocho días después y en la que se contempla
a Aquella que, sentada junto al Rey de los siglos, resplandece como Reina e
intercede como Madre”. La humilde joven de Nazaret, que se definió como “la
esclava del Señor”, es Reina por su amor, por su fidelidad, por su entrega a la
voluntad del Padre. De ahí que el pueblo cristiano, especialmente desde la Edad
Media, invocara a María como “Reina y Madre de misericordia” como expresión de
su confianza en ella. María, asunta al cielo, en comunión total con Dios,
permanece atenta amorosamente al camino de cada uno de sus hijos en la tierra..”[2]
ORACIÓN
“Señor, Dios nuestro, que nos has dado como Madre y como Reina a la Madre de tu Hijo, concédenos que, protegidos por su intercesión, alcancemos la gloria que tienes preparada a tus hijos en el Reino de los Cielos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Amén.”[3]
LA REINA DE GIANELLI
“Ella es reina que puede todo lo que quiere y quiere aquello que es nuestro bien: tanto puede Ella en misericordia, como Cristo puede en justicia.”[4]
Ante su reinado, ¿qué podemos hacer? “Nosotros no
podemos menos que humillarnos, postrados ante tan dichoso trono, obra querida
por la poderosa mano de Dios, digno de su santo nombre y fuente inexhausta[5] de gracias, de portentos[6], de celestiales
bendiciones que llegan a nosotros de generación en generación… Crezca en
nosotros y cada día se acreciente en nuestros corazones la fe, la piedad, la
confianza en María, y crezca y se inflame el santo fervor de honrarla cada día
más”.[7]
[1] FMH, Hna. M. Rausch; R. Magrini; Meditemos con San Antonio María
Gianelli; Una frase cada día del año; 2010. Pág. 48.
[2] JOSEP LIGADAS y otros, El santoral sugerencias y materiales; Dossiers
CPL, 111, Centro de Pastoral Litúrgica de Barcelona, 2007, pág. 158.
[3] LITURGIA DE LAS HORAS PARA LOS FIELES; Laudes, vísperas y completas,
Versión Litúrgica Oficial; BIGSA, Barcelona; 2007; Pág.949.
[4] FMH, Hna. M. Rausch; R. Magrini; Meditemos con San Antonio María
Gianelli; Una frase cada día del año; 2010. Pág. 53.
[5] Inexhausta: adjetivo. Que no se agota.
[6] Portento: hecho prodigioso o milagroso.
[7] FMH HONORINA BIGNAMI; MARÍA MUJER MARAVILLOSA; Escritos sobre la
Virgen de San Antonio María Gianelli; Obispo de Bobbio; Fundador de las Hijas
de María Santísima del Huerto; Dirigida por FMH Honorina Bignami; Ediciones
Gianellinas; 1989. Pág. 131 y 132.