5º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO - CICLO B 4 de febrero
Sean
bienvenidos queridos hermanos, a esta celebración Eucarística, en el 5º Domingo
durante el año. Como en aquel tiempo se aglomeraba la gente en torno a Jesús
para encontrar en él la sanación de sus heridas, también nosotros hoy nos
congregamos en torno al altar, donde nos encontraremos con Jesús vivo, que
quiere alimentarnos y darnos una nueva vida. Hambrientos y sedientos de Dios,
comencemos esta santa misa. De pie, cantamos...
MONICIONES A LAS LECTURAS
Opción
1: Monición única para todas las lecturas
En la
primera lectura, nos encontramos con Job que atraviesa tiempos de desgracia y
su vida cae en la desesperación. Desde un contexto similar, en el pasaje
evangélico Jesús trae vida nueva, salud integral al ser humano. Pablo, en el
texto de la carta a los Corintios, manifiesta la profunda necesidad que siente
de transmitir el evangelio. Escuchemos atentos este mensaje de salvación.
Opción
2: Moniciones para cada lectura
PRIMERA LECTURA (Job 7, 1-4. 6-7)
El
libro de Job nos presenta el problema del mal en el mundo. Escuchemos.
SEGUNDA LECTURA (1 Corintios 9, 16-19.
22-23)
Pablo,
en el texto de la carta a los Corintios, manifiesta la profunda necesidad que
siente de transmitir el evangelio.
Evangelio (Marcos 1, 29-39)
Marcos
resume lo que sería el programa de una jornada de Jesús en su ministerio de
Profeta. Preparémonos para escuchar este relato, cantando el aleluya.
ORACIÓN DE LOS FIELES
GUÍA: A cada una
de las peticiones respondemos orando: "PADRE,
ESCÚCHANOS"
Padre,
te pedimos por la Santa Iglesia y el Papa Francisco, para que con su ejemplo,
hagamos de nuestras vidas, un servicio para dar Vida a nuestros hermanos,
oremos...
Padre,
te pedimos por nuestro Obispo y nuestros sacerdotes, para que junto a ellos
tengamos siempre una verdadera actitud de fe que nos una cada vez más a ti,
oremos...
Padre, te pedimos por nuestra patria, para que se terminen las injusticias sociales, los privilegios y el escándalo de las diferencias que permiten que haya en ella hermanos que sufran, oremos...
Padre, te pedimos por nuestros hermanos que se encuentran sufriendo, física o espiritualmente, para que descubran que su dolor, asociado al de tu Hijo, es el que puede darles la liberación y la vida, oremos...
Padre,
te pedimos por nuestra comunidad, para que con una actitud de verdadera fe y
siendo anunciadores del mensaje de salvación, seamos alivio y consuelo para
todos los que en ella se encuentran sufriendo, oremos...
PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS
Con
el pan y el vino ofrezcamos también el fruto de nuestro esfuerzo y nuestra
firme disposición de servir a los demás. Cantemos...
COMUNIÓN
El
Señor llamó a todos los atribulados, los sufrientes, los perseguidos,
asegurándoles el alivio. Ahora aquí, en la Eucaristía, Él es el que nos da la
fortaleza para poder superar las cargas de nuestras vidas. Si estamos
debidamente preparados vayamos a recibir el alimento que nos sana, cantando.
COMUNIÓN ESPIRITUAL:
Al término de la
distribución de la comunión.
Hermanos:
Todos aquellos que no han podido
acercarse a recibir a Jesús Sacramentado, pueden hacer la Comunión Espiritual
rezando la siguiente oración:
Creo Señor mío que estás realmente
presente
en el Santísimo Sacramento del altar.
Te amo sobre todas las cosas y deseo
ardientemente recibirte dentro de mi alma;
pero, no pudiendo hacerlo ahora
sacramentalmente,
ven al menos espiritualmente a mi corazón.
Y como si te hubiese recibido, me abrazo
y me uno todo a Ti;
Oh Señor, no permitas que me separe de Ti.
Amén.
DESPEDIDA
Como
fruto de esta Eucaristía, debemos tomar cuenta de nuestro compromiso de ser, en
nuestras vidas, otros Cristos que lleven alivio y esperanza al dolor de tantos
hermanos que cotidianamente se cruzan en nuestro camino.