1º
DOMINGO DE CUARESMA “B” 18 de febrero
Hermanos:
sean bienvenidos a este lugar santo, para celebrar juntos la Eucaristía, en el
1º Domingo Cuaresma. Hemos iniciado este
tiempo litúrgico, con un gesto de humildad: una cruz de ceniza en la frente. El
Señor a través de la Iglesia, nos invita
a renovar nuestro bautismo y alianza con Él. Nuestros pasos hacia el reino de
Dios deben ser de arrepentimiento, conversión y amor a Dios y a los hermanos
Dispongámonos
desde ya a vivir la cuaresma en
plenitud, celebrando dignamente esta Eucaristía. De pie, cantamos.
MONICIONES A LAS LECTURAS
Opción 1: Monición única para
todas las lecturas
Las
lecturas de hoy exponen la realidad del pecado y la respuesta amorosa de Dios.
A pesar de la perversión humana en tiempos de Noé, Dios decide iniciar una
nueva creación y establece un pacto con el ser humano, recordado en la segunda
lectura. En el evangelio Jesús ofrece la nueva y definitiva alianza para el
mundo: el Reinado de Dios. Escuchemos atentos.
Opción 2: Moniciones para cada
lectura
PRIMERA LECTURA (Génesis 9, 8-15)
De
las etapas de la Historia de Salvación que van presentando las primeras
lecturas de los domingos de Cuaresma, hoy escuchamos el pacto que Dios hizo con
Noé, después del diluvio.
SEGUNDA LECTURA (1 Pedro 3, 18-22)
San
Pedro hace una interpretación de la primera lectura de hoy, presentándonos
algunas formulaciones que nosotros también expresamos en el credo. Escuchemos.
EVANGELIO (Marcos 1, 12-15)
Escuchemos
ahora el relato de las tentaciones, que muestra a Jesús en una encrucijada:
optar por el camino propuesto por el Padre o elegir el que le propone el
Tentador.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Con mucha confianza responderemos a cada
oración: "Ten misericordia de nosotros, Señor".
Ø Por todos los que formamos la
Iglesia, para que durante este período de Cuaresma nos encaminemos hacia la celebración
digna de la Pascua. Oremos.
Ø Por los que rigen los destinos
de las naciones, especialmente por los gobernantes de nuestro país, para que,
iluminados por la palabra de Dios, gobiernen a nuestros pueblos con la justicia
que Dios quiere para sus hijos. Oremos.
Ø Por los que sufren en el
mundo, especialmente por los que les hace falta el pan para poder sobrevivir,
para que en este tiempo de cuaresma nos volvamos hacia ellos con misericordia y
les brindemos nuestra ayuda. Oremos.
Ø Por todos nosotros, para que
la Cuaresma nos mueva a practicar la caridad con quienes son marginados en
nuestras sociedades. Oremos
Ø Para que esta Cuaresma sea
para todos, tiempo de verdadera conversión y penitencia y así podamos construir
una comunidad creyente más buena y unida. Oremos al Señor
PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS
Con
las ofrendas de pan y vino, también presentémosle al Señor nuestros corazones,
para que la gracia de su Espíritu nos permita transformarlos en esta Cuaresma.
Acompañamos la procesión de las ofrendas, con nuestro canto …
COMUNIÓN
Jesús
nos acompaña siempre en el desierto de la vida y nos sigue alimentando con este
pan del Cielo que hoy se nos ofrece en comunión. Dispongámonos a recibirlo con
fe y amor. Acerquémonos a comulgar cantando …
COMUNIÓN ESPIRITUAL:
Al término de la
distribución de la comunión.
Hermanos: Todos aquellos que no han podido acercarse a
recibir a Jesús Sacramentado, pueden hacer la Comunión Espiritual rezando la
siguiente oración:
Creo Señor mío que estás
realmente presente
en el Santísimo
Sacramento del altar.
Te amo sobre todas las
cosas y deseo
ardientemente recibirte
dentro de mi alma;
pero, no pudiendo
hacerlo ahora sacramentalmente,
ven al menos
espiritualmente a mi corazón.
Y como si te hubiese
recibido, me abrazo
y me uno todo a Ti;
Oh Señor, no permitas
que me separe de Ti.
Amén.
DESPEDIDA
Llenos
de un nuevo entusiasmo, vayamos a hacer de este tiempo de gracia la oportunidad
de seguir el ejemplo de Cristo, de absoluta fidelidad y obediencia a la Palabra
de Dios. Jesús nos acompaña y fortalece en nuestro camino hacia la conversión.
Invito especialmente a los
miembros de la Iglesia a emprender con celo el camino
de la Cuaresma, sostenidos
por la limosna, el ayuno y la oración. Si en muchos
corazones a veces da la
impresión de que la caridad se ha apagado, en el corazón
de Dios no se apaga. Él
siempre nos da una nueva oportunidad para que podamos
empezar a amar de nuevo. (Papa Francisco)