SÚPLICA
CONFIADA DE UN NIÑO SIN VOZ
Mamita querida que me diste sin pensarlo el
maravilloso don de la vida. ¡Gracias! Al enterarse muchos amigos y facultativos
opinan: “un hijo más” “¡No!, con dos
basta, nada más”.
En el terreno fértil, debajo de tu corazón germiné
como una semillita fecunda. Yo no tengo voz. Seré nena o varón, lo sabe sólo
Dios… Por qué piensas atentar contra mi vida?...
¿Pensaste algún día en eliminar la vida de César, tu
hijo mayor de seis años o la de Susanita la más pequeña (por ahora) sólo de
tres años? ¡No! me responderías con firmeza y razón. Entonces ¿por qué piensas eliminar la mía? ¿No tengo
derecho a crecer tranquilo debajo de tu corazón, y nacer sanito y feliz, siendo
de la familia la gran ilusión…la preciosa flor en el jardín de la vida?...
Mamita querida, no interrumpas mi vida,
déjame nacer ¡te lo suplico por
favor! Soy un niño indefenso que habla a tu corazón sin pronunciar palabras
sino sentimientos de clamor: mamita querida no interrumpas mi vida te lo imploro por favor. Yo de poco tiempo y
vos de muchos años “somos hijos de
Dios”.
Si todos tenemos derecho a la vida ¿por qué piensas interrumpir la mía?
Mamita querida estoy llamado por Dios a ser
tu tercer hijito, no me asustes más. La Purísima
de Brocherito te ayudará siempre y con sus brazos
como gigantes alas, nos estrechará contra su pecho a los dos para darnos su
bendición extensiva a papá y hermanitos, César y Susanita.
Amén.
UN NIÑO SIN VOZ
(Durante la
novena de San José Gabriel del Rosario
Brochero- Desde el Colegio Nuestra
Señora del Huerto y Hortus Conclusus, Córdoba, Capital )
Autora: Hermana María del Huerto Pucheta.