SOLEMNIDAD DE LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR 13 de mayo
Hermanos: Celebramos hoy la Fiesta de la Ascensión del
Señor a la gloria del Padre, punto culminante de la vida y obra del Hijo.
Cristo asciende al Cielo y marca el punto de partida de la misión de la
Iglesia. Él envía a sus discípulos, de entonces y de siempre, a anunciar el
Evangelio a todos los hombres. Este es el tiempo de la Iglesia, donde
nosotros sus discípulos, debemos ejercer nuestra misión de testigos, con la
fuerza del Espíritu Santo.
Y en
este día, como todos los años, se desarrolla la Jornada Mundial de las
Comunicaciones Sociales, este año bajo el lema de: “La verdad os hará
libres". De pie iniciamos nuestra celebración cantando...
MONICIONES A LAS LECTURAS
OPCIÓN 1: MONICIÓN ÚNICA PARA
TODAS LAS LECTURAS
Las
lecturas que vamos a escuchar nos acercan al Misterio de la Ascensión del Señor.
Su misión, la sigue llevando adelante su cuerpo visible que es la Iglesia. Hoy,
Jesús, sube al cielo: ha cumplido, ha vencido, ha ganado y, ahora, va camino
del abrazo del Padre. Escuchemos con atención.
OPCIÓN 2: MONICIONES PARA CADA
LECTURA
PRIMERA LECTURA (Hechos de los apóstoles 1,
1-11)
En
este relato de la Ascensión vemos la inauguración en la tierra, del tiempo de
la Iglesia, que ha de llevar a cabo su misión hasta la segunda venida gloriosa
del Hijo de Dios.
Escuchemos
la narración de la Ascensión del Señor al cielo, y su promesa del envío Espíritu
Santo sobre todos nosotros.
SEGUNDA LECTURA (Efesios 1, 17-23)
Pablo
pide para nosotros, el espíritu de sabiduría y revelación para conocer el plan
salvífico de Dios y la grandeza de su poder.
EVANGELIO (Marcos 16, 15-20)
En el
santo Evangelio escuchamos al mismo Jesús que, antes de su partida, envía a sus
discípulos a llevar el anuncio de la Buena Noticia a todas las naciones.Preparémonos
con el aleluya para escuchar atentos este mensaje.
ORACIÓN DE LOS FIELES
A
cada intención respondemos: "SEÑOR
DE LA GLORIA, ESCÚCHANOS"
Por
la Iglesia, para que no se canse de caminar y proclame el evangelio al mundo entero.
OREMOS
Por
el Papa Francisco, los obispos, los sacerdotes, los religiosos, los cristianos
comprometidos; para que tomen conciencia de la misión que Jesús les ha
encomendado, de proclamar la Buena Noticia a todos los hombres. OREMOS
Por
los misioneros, para que no se cansen de socorrer tantas necesidades de cuerpo
y de alma como encuentran en su caminar. OREMOS.
Por
los pobres, los solos, los carentes de amor; para que encuentren en nosotros la
palabra y la ayuda necesaria para aliviar su dolor. OREMOS
Por
las familias, signos de amor en el mundo; para que sean escuelas de donación,
de entrega, de generosidad... de servicio. OREMOS
Por
los gobernantes de nuestro país y por todos los dirigentes de las naciones;
para que favorezcan los medios de diálogo, de convivencia, de comprensión, para
conducir hacia la paz a todos los hombres. OREMOS
Por
los que estamos aquí reunidos; para que cumplamos la misión que Jesús nos ha
encomendado a cada uno, empezando por lo concreto de cada situación. OREMOS
Por
nuestra Comunidad Parroquial para que se prepare para recibir el Espíritu Santo
que Jesús nos prometió. OREMOS
Por
los que trabajan en los medios de comunicación social. Para que el Espíritu
Santo les ilumine y acompañe. OREMOS
PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS:
Ofrezcámonos
ahora a Dios, para ser sus instrumentos, y sirviéndolo a Él y a nuestros
hermanos, podamos ser auténticos promotores de la unidad y el progreso de todos
los hombres. Ofrezcamos, junto con el pan y el vino, nuestras oraciones por todos
los misioneros del mundo. Cantemos.
COMUNIÓN
“El Espíritu es la fuerza que transforma el
corazón de la Comunidad cristiana para que sea en el mundo testigo del amor del
Padre, que quiere hacer de la humanidad, en su Hijo, una sola familia.” Nos
acercamos a comulgar cantando...
COMUNIÓN ESPIRITUAL:
Al término de la distribución de la comunión.
Hermanos:
Todos
aquellos que no han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado, pueden
hacer la Comunión Espiritual rezando la siguiente oración:
Creo
Señor mío que estás realmente presente
en el
Santísimo Sacramento del altar.
Te
amo sobre todas las cosas y deseo
ardientemente
recibirte dentro de mi alma;
pero,
no pudiendo hacerlo ahora
sacramentalmente,
ven
al menos espiritualmente a mi corazón.
Y
como si te hubiese recibido, me abrazo
y me
uno todo a Ti;
Oh
Señor, no permitas que me separe de Ti.
Amén.
DESPEDIDA:
El Señor hoy nos ha enviado a anunciar el Evangelio a toda la creación, prometiéndonos que su Espíritu nos acompañará en esta misión. Que toda esta semana sea una verdadera preparación para recibir el próximo domingo, en la Solemnidad de Pentecostés, ese mismo Espíritu que Él nos envía