LECTIO DIVINA - 16º DOMINGO DURANTE EL AÑO ‘L’

16º DOMINGO DURANTE EL AÑO ‘L’
 

El Evangelio de hoy nos dice que los apóstoles después de la experiencia de la misión, están contentos pero cansados. Y Jesús lleno de comprensión quiere darles un poco de alivio. Entonces les lleva a un lugar apartado para que puedan reposarse un poco. "Muchos entretanto los vieron partir y entendieron... y los anticiparon".
Y a este punto el evangelista nos ofrece una imagen de Jesús de particular intensidad, 'fotografiando' por así decir, sus ojos y recogiendo los sentimientos de su corazón. Dice así el evangelista: “Al desembarcar, Jesús vio una gran muchedumbre y se compadeció de ella, porque eran como ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles largo rato”.
Retomemos los tres verbos de este sugestivo fotograma: ver, tener compasión, enseñar. Los podemos llamar los "verbos del Pastor".
El primero y el segundo están siempre asociados a la actitud de Jesús: de hecho su mirada no es la de un fotoreportero, porque Él mira siempre "con los ojos de corazón".
Estos dos verbos: "ver" y "tener compasión", configuran a Jesús como el Buen Pastor. También su compasión no es solo un sentimiento humano, pero es la conmoción del Mesías en la que se hizo carne la ternura de Dios. Y de esta compasión nace el deseo de Jesús de nutrir a la multitud con el pan de su palabra. O sea, enseñar la palabra de Dios a la gente. Jesús ve; Jesús tiene compasión; Jesús enseña.

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

“Ven Espíritu Santo,
quiero dejar que tu suave soplo me acaricie.
A veces no me siento digno de descansar un momento,
de gozar en tu presencia,
de aliviar mis cansancios en tu amor que restaura.
Pero tú no esperas que yo sea perfecto para amarme.
Simplemente me amas.
Por eso quiero dejarte entrar, Espíritu Santo,
para disfrutar por un momento de tu presencia santa,
y simplemente dejarme estar en tu presencia.
Amén.”

TEXTO BÍBLICO: MARCOS 6, 30-34.

“Los Apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. El les dijo: 'Vengan ustedes solos a un lugar desierto, para descansar un poco'. Porque era tanta la gente que iba y venía, que no tenían tiempo ni para comer. Entonces se fueron solos en la barca a un lugar desierto. Al verlos partir, muchos los reconocieron, y de todas las ciudades acudieron por tierra a aquel lugar y llegaron antes que ellos. Al desembarcar, Jesús vio una gran muchedumbre y se compadeció de ella, porque eran como ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles largo rato”.

LECTURA    
Leer una y otra vez lo que dice el texto en sí mismo para entenderlo mejor


Los apóstoles de Jesús acaban de  regresar de la misión a la que Jesús los había enviado. El reunirse en torno a Jesús nos habla de un regreso a la fuente de su misión, y al constituir comunidad. Le cuentan sus obras y palabras, se trata de un informe, una respuesta al anuncio que han hecho.
Jesús observa no sólo el resultado de la eficacia de su trabajo, sino que es sensible al cansancio de sus apóstoles, entiende su lado humano y les invita a reposar. Este reposo equilibra el activismo que podría leerse en su urgencia por evangelizar; se trata de un momento para ellos, que no tenían tiempo ni siquiera para una necesidad fundamental para mantener la vida: comer.
Pero esta intención de Jesús, ‘el descanso’ no llegará, porque la gente los sigue y se les adelantan a pie por tierra. Es curioso que la muchedumbre llegue antes, siendo el camino por el mar más corto que bordeando la costa del lago; aunque ciertamente se menciona que van corriendo, se evidencia que las necesidades del pueblo son apremiantes. Y ante ellas, el corazón de Jesús se vuelve el de un pastor, que se ocupa y cuida de un rebaño abandonado. En una oportunidad Jesús sube a la barca para poder enseñar alejándose de la multitud, en esta ocasión se acerca a ella y desembarca metiéndose entre ellos, porque es tan importante su mensaje, como la cercanía de su propia persona.

MEDITACION   
Reflexionar  y profundizar la Palabra… escuchar  lo que a mí me dice ahora


La misión a la que Jesús nos envía no es solamente actividad, sino también el “estar con él”. El evangelio de Marcos presentará un camino de formación para los discípulos. Hoy vemos algunos rasgos de Jesús como formador de los suyos. Sensible a sus necesidades humanas de descanso y alimento, los quiere retirar de entre la gente para que puedan restaurar sus fuerzas y con ello se dispongan a continuar la misión. El tiempo que pasan descansando ellos solos con el Señor es también tiempo de misión que los dispone a las exigencias del trabajo apostólico. Es un descanso que no los deja en la individualidad, sino que crea comunidad entorno al Maestro.

En repetidas ocasiones Jesús cruza el lago, y en varias de ellas manifiesta su poder: calmando la tormenta y caminando sobre el agua. En esta ocasión, muestra su compasión. Jesús se mete en medio de la multitud, se acerca como un pastor, también atento a las necesidades de esta multitud, como estuvo atento a las necesidades se sus apóstoles.

La atención por las necesidades vitales se profundizará posteriormente con el texto que le sigue de la multiplicación de los panes en que dice a los discípulos: “Denles ustedes de comer”. Nos encontramos a un Jesús que busca la salvación de los suyos y del pueblo, atendiendo a su parte humana. El cansancio es propio de un pueblo sin pastor, el pastor apacienta y hace reposar a sus ovejas, el descanso es signo de la libertad y de la dignidad de la persona. El que no es pastor explota a las ovejas, se alimenta de ellas; el pastor se compadece, y da la vida por el rebaño, no sólo frente a la amenaza del lobo, sino también frente a la fatiga.
    ¿Qué es para nosotros el descanso?,
    ¿qué valor tiene en medio de una sociedad obsesionada por la productividad?,
    ¿cómo cuidamos y fomentamos el bien físico, anímico y espiritual de nosotros mismos y de los hermanos que están a nuestro cargo?

ORACIÓN   
Responderle a Dios que nos habla en su Evangelio, desde nuestra vida, …

El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
El me hace descansar en verdes praderas,
 me conduce a las aguas tranquilas
y repara mis fuerzas; me guía por el recto sendero,
por amor de su Nombre.
Aunque cruce por oscuras quebradas,
no temeré ningún mal, porque tú estás conmigo:
tu vara y tu bastón me infunden confianza.
Tú preparas ante mí una mesa, frente a mis enemigos;
unges con óleo mi cabeza y mi copa rebosa.
Tu bondad y tu gracia me acompañan a lo largo de mi vida;
y habitaré en la Casa del Señor, por muy largo tiempo.

CONTEMPLACION

Hacer silencio, llenarnos de gozo, dejarnos iluminar y tomar decisiones para actuar de acuerdo a la Palabra de Dios. Repetir durante este día las siguientes frases:

    ” Jesús vio y se compadeció…”   
‘porque eran como ovejas sin pastor…’
“y estuvo enseñándoles largo rato…”

ACCIÓN Reflexiono y decido cómo llevar a la vida esta palabra meditada

Como sugerencia propongo  una posible acción para este texto:
    Tratar de tener la mirada de Jesús y ver entre nuestros conocidos, quién necesita ayuda y acompañamiento,
    Ponernos en su situación, para poder vivir y sentir la compasión que Jesús nos enseña.
    Ver cómo vivir la palabra meditada durante la semana