CORONA DE ADVIENTO
Bendición de la corona: “Señor, te pedimos que derrames tu bendición sobre esta corona, para que nos recuerde domingo a domingo que debemos estar despiertos esperando a Cristo que nos trae la salvación. No dejes que los males que nos rodean nos impidan comprometernos con la realidad para cambiarla. Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor. Amén.”
PRIMER DOMINGO
En el nombre del Padre ……. Canto de adviento
Marcos 13,33: “Tengan cuidado y estén prevenidos y vigilantes, porque nos saben cuándo llegará el momento”.
Guía: Vigilar significa estar atentos, salir al encuentro del Señor, que quiere entrar, este año más que el pasado, en nuestra existencia, para darle sentido total y salvarnos.
¿Qué va a cambiar en mí, en nosotros en este Adviento? ¿Se notará que creemos de veras en Cristo?
Peticiones: Respondemos: ¡Ven, Señor, te esperamos!
• Para que tu luz nos haga salir de la oscuridad.
• Para que tu presencia nos quite los temores.
• Para que tus enseñanzas orienten nuestra vida.
Rezamos juntos: 1 Padrenuestro y 1 Avemaría.
ORACIÓN
Encendemos, Señor, esta 1ª vela, como aquel que enciende su lámpara para salir, en la no-che, al encuentro del amigo que ya viene. En esta primer semana de Adviento queremos levantarnos para esperarte preparados, para recibirte con alegría. Queremos estar despiertos y vigilantes, porque tú traes la luz más clara, la paz más profunda y la alegría más verdadera. ¡Ven, Señor Jesús!.
Canto: de adviento
SEGUNDO DOMINGO
En el nombre del Padre … Canto de adviento
Lectura: 2ª Pedro 3,13-14: Nosotros, según la promesa de Dios, esperamos unos cielos nue-vos y una tierra nueva. En la que habite la justicia. Por eso, mientras esperan estos aconte-cimientos, procuren vivir en paz con Dios, limpios e irreprochables ante él, considerando que se salvan, gracias a la paciencia de nuestro Señor”
Guía: Los profetas mantenían encendida la esperanza de Israel. Nosotros, como un símbolo, encendemos esta 2ª vela. El viejo tronco está rebrotando y se estremece porque Dios se ha sembrado en nuestra carne...
Peticiones: Respondemos:¡Señor, que no perdamos la alegría!
• Cuando el dolor nos golpea y nos cuesta levantarnos.
• Cuando sentimos que somos despreciados y maltratados.
• Cuando nos falta el trabajo y el pan de cada día.
Rezamos juntos: 1 Padrenuestro y 1 Avemaría.
ORACIÓN: Que cada uno de nosotros, Señor, te abra su vida para que brotes, para que flo-rezcas, para que nazcas y mantengas encendida en nuestro corazón, la esperanza. ¡Ven pronto, Señor! ¡Ven, Salvador!
Canto: de adviento
TERCER DOMINGO
En el nombre del Padre … Canto: de adviento
Lectura Tesalonicenses 5,23: ”Que el Dios de la paz les ayude a vivir como corresponde a auténticos creyentes; que todo su ser, alma y cuerpo se conserve sin falta alguna, para la venida de nuestro Señor Jesucristo”.
Guía: Los hombres de hoy no verán a Cristo en persona, en esta Navidad. Pero verán a la Iglesia, nos verán a nosotros. ¿Habrá más luz, más amor, más esperanza reflejada en nuestra vida para que puedan creer en El? Encendemos la 3ª vela
Peticiones:
Respondemos: ¡Señor, que no perdamos la alegría!
• Cuando el dolor nos golpea y nos cuesta levantarnos.
• Cuando sentimos que somos despreciados y maltratados.
• Cuando nos falta el trabajo y el pan de cada día.
Rezamos juntos: 1 Padrenuestro y 1 Avemaría.
ORACIÓN “Concédenos, Dios todopoderoso y eterno, que ningún acto terreno impida nues-tra solicitud en prepararnos a la avenida de tu hijo, sino que la enseñanza de tu Celestial sabiduría nos lleve a una íntima unión con Él, que contigo vive y reina....."
Canto: de adviento
CUARTO DOMINGO
En el nombre del Padre … Canto: de adviento
Lectura: Lucas 3, 4-6 "Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus sende-ros. Los valles serán rellenados, las montañas y las colinas serán aplanadas. Serán enderezados los senderos sinuosos y nivelados los caminos desparejos. Entonces, todos los hombres verán la Salva-ción de Dios."
Guía: En las tinieblas se encendió una luz, en el desierto clamó una voz. Se anuncia la buena noticia: ¡El Señor va a llegar! ¡Preparen sus caminos, porque ya se acerca! ¡Ya llega el mensajero!. Juan Bautista no es la luz, sino el que nos anuncia la luz. Encendamos nuestra 4ª vela para ser luz, como Jesús.
Peticiones: A cada petición respondemos: ¡Virgen María, danos a Jesús!
•En este momento de dolor y angustia que vive nuestra patria.
•En esta Navidad que hemos venido preparando en familia.
•En los momentos en que sentimos la tentación de abandonar todo.
Rezamos juntos: 1 Padrenuestro y 1 Avemaría.
ORACIÓN
Señor, cuando encendemos las cuatro velas cada uno de nosotros quiere ser antorcha tuya para que brilles, llama para que enciendas. ¡Ven, Señor, a salvarnos, envuélvenos en tu luz, quémanos en tu amor!
Canto: de adviento
COMO ALTERNATIVA (para encender las velas de la corona de adviento)
ORACIONES PARA LA CORONA DE ADVIENTO (Cesáreo Gabarain)
PRIMER DOMINGO
Encendemos, Señor, esta luz, como aquél
que enciende su lámpara para salir, en la noche,
al encuentro del amigo que ya viene.
En esta primera semana del Adviento
queremos levantarnos para esperarte preparados,
para recibirte con alegría.
Muchas sombras nos envuelven.
Muchos halagos nos adormecen.
Queremos estar despiertos y vigilantes,
porque tú nos traes la luz más clara,
la paz más profunda y la alegría más verdadera.
¡Ven, Señor Jesús. Ven, Señor Jesús!
SEGUNDO DOMINGO
Los profetas mantenían encendida la esperanza de Israel.
Nosotros, como un símbolo, encendemos estas dos velas.
El viejo tronco está rebrotando, florece el desierto.
La humanidad entera se estremece
porque Dios se ha sembrado en nuestra carne.
Que cada uno de nosotros, Señor, te abra su vida
para que brotes, para que florezcas, para que nazcas
y mantengas en nuestro corazón encendida la esperanza.
¡Ven pronto, Señor. Ven, Salvador!
TERCER DOMINGO
En las tinieblas se encendió una luz,
en el desierto clamó una voz.
Se anuncia la buena noticia: el Señor va a llegar.
Preparad sus caminos, porque ya se acerca.
Adornad vuestra alma como una novia
se engalana el día de su boda.
Ya llega el mensajero. Juan Bautista no es la luz,
sino el que nos anuncia la luz.
Cuando encendemos estas tres velas
cada uno de nosotros quiere ser antorcha
tuya para que brilles, llama para que calientes.
¡Ven, Señor, a salvarnos, envuélvenos en tu luz,
enciéndenos en tu amor!
CUARTO DOMINGO
Al encender estas cuatro velas, en el último domingo,
pensamos en ella, la Virgen, tu madre y nuestra madre.
Nadie te esperó con más ansia, con más ternura, con más amor.
Nadie te recibió con más alegría.
Te sembraste en ella como el grano de trigo se siembra en el surco.
En sus brazos encontraste la cuna más hermosa.
También nosotros queremos prepararnos así:
en la fe, en el amor y en el trabajo de cada día.
¡Ven pronto, Señor. Ven a salvarnos!