LECTIO DIVINA - 22º domingo durante el año 29/08

 22º  domingo durante el año   29/08


INVOCACIÓN AL ESPIRITU SANTO


 Jesús Maestro, Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida.
 Te damos gracias por el don de tu Palabra
Envíanos tu Espíritu para que nos ayude y enseñe
a leer tu Palabra y a rezar con ella.
Queremos aprender y hacer todo lo que Tú predicaste.
Junto a María prometemos recordar tu Palabra,
conservarla en nuestra mente y
meditarla en nuestro corazón como ella lo hizo.
Amén.


TEXTO BIBLICO: Marcos 7, 1-8.14-15.21-23

Se reunieron junto a él los fariseos y algunos letrados venidos de Jerusalén. Vieron que algunos de sus discípulos tomaban alimentos con manos impuras, es decir, sin lavárselas. es que los fariseos y los judíos, en general, no comen sin antes lavarse cuidadosamente las manos, siguiendo la tradición de los mayores; cuando vuelven del mercado, no comen sin antes lavarse; y observan otras muchas re-glas tradicionales, como el lavado de copas, jarras y ollas–. De modo que los fariseos y los letrados le preguntaron: Por qué no siguen tus discípulos la tradición de los mayores, sino que comen con manos impuras? Les respondió: Qué bien profetizó Isaías de la hipocresía de ustedes cuando escribió: Este pueblo me honra con los labios,  pero su corazón está lejos de mí; el culto que me dan es inútil,  ya que la doctrina que enseñan son preceptos humanos. Ustedes descuidan el mandato de Dios y mantienen la tradición de los hombres. Llamando de nuevo a la gente, les decía: Escuchen todos y entiendan. No hay nada afuera del hombre que, al entrar en él, pueda contaminarlo. Lo que lo hace impuro, es lo que sale de él. De dentro, del corazón del hombre salen los malos pensamientos, forni-cación, robos, asesinatos,  adulterios, codicia, malicia, fraude, desenfreno, envidia, blasfemia, arro-gancia, desatino.  Todas esas maldades salen de dentro y contaminan al hombre.

LECTURA… ¿QUÉ DICE EL TEXTO?

La primer parte referida a la discusión acerca de las tradiciones, en donde los protagonistas vuelven a ser los fariseos y letrados. Y una segunda parte en la que Jesús como Maestro res-ponde enseñando sobre lo puro y lo impuro.
Cuando hablamos de pureza, o puro se hace referencia a lo contrario de sucio o manchado. Para quitar la suciedad del cuerpo, es necesario lavarlo. En la tradición del Antiguo Testamento se atribuía una gran importancia a los rituales, por ejemplo, a lavarse las manos antes de co-mer, de lo que habla el texto antes citado.
Es por eso que los judíos se le acercan a Jesús, y le presentan en un tono de “queja” el obrar de sus discípulos, exponiéndolos como transgresores de la tradición. El ser humano debe siempre orientarse a los mandamientos de Dios, de esto se trata la vida cristiana. Los manda-mientos deben ser su hoja de ruta, ordenadores de la vida, para lograr la felicidad no sólo en el cielo sino también aquí mismo en la tierra. Feliz es el que escucha la Palabra de Dios, y la practica
Dios ve en el corazón, en lo íntimo de cada uno, la fuente de la pureza, que lo hace noble y bueno, pero así también ve la impureza moral que lo hiere y corrompe. Dios conoce el corazón humano, esto más que una enseñanza es un acto de conciencia, saber que conoce nuestro interior, nos hace querer ser agradable a sus ojos. Es la vida interior, lo que se tiene dentro, y que se vive en el corazón, lo que determina nuestra vida exterior.

Reconstruimos el texto:
    ¿Quiénes llegaron de Jerusalén para ver a Jesús?
    ¿Cuál de las tradiciones no cumplían algunos de los discípulos?
    Según las palabras de Jesús ¿con qué remplazan los mandamientos de Dios?
    ¿Qué es lo que hace impuro al hombre?

SEGUNDO MOMENTO: MEDITACIÓN… ¿QUÉ ME DICE EL TEXTO ?

Hagámonos unas preguntas para profundizar más en esta Palabra de Salvación:

A menudo me mueven las pasiones o las malas obras, ¿Corrijo las pequeñas faltas de los de-más, pero me permito caer en faltas mucho más graves?
     ¿Estoy pronto a juzgar y a condenar los errores ajenos, pero a la hora de juzgarme a mí mismo me justifico con facilidad?
     ¿Entiendo que un cristiano que vive con coherencia su fe, se convierte en un fuerte motor  evangelizador?
     ¿Entiendo que la alegría verdadera nace de hacer el bien?
     ¿Qué significa para mí, que Dios ve mi corazón?

TERCER MOMENTO: ORACIÓN… ¿QUÉ LE DIGO YO AL SEÑOR?

Mi Dios, cercano y amigo, que habitas en mi corazón, cada día sigo en tu búsqueda.
Sé que cualquier rincón del camino es bueno para el encuentro, que en cualquier ser humano me sales al paso, que en cualquier instante te dejas ver y me das la gran sorpresa Mi Dios, cercano y amigo, con quien voy construyendo un mundo de esperanza Que acepte tu voz de Padre en mis hermanos, que sienta tu mano de amigo en mis proyectos. Porque tú eres fami-lia, eres comunidad, eres parroquia.
Gracias, mi Dios, cercano y amigo, tan divino que, en Jesús, te has hecho hombre como noso-tros.
Gracias, mi Dios, cercano y amigo para siempre. AMÉN

Hacemos un momento de silencio y reflexión para responder al Señor. Hoy demos gracias por la fe que nos llena de alegría.

Añadimos nuestras intenciones de oración.

CUARTO MOMENTO: CONTEMPLACIÓN… ¿CÓMO INTERIORIZO EL TEXTO EN MI VIDA

Repetimos varias veces esta frase para que vaya entrando a nuestro corazón y se instale en nuestra vida:
«Señor, crea en mí un corazón puro» (Salmo 50)

Y así, pidiéndole al Señor ser testigos de la luz para que otros crean, asumimos esta actitud.

QUINTO MOMENTO: ACCIÓN… ¿A QUE ME COMPROMETO CON DIOS?


     Volvamos   a leer detenidamente las lecturas. Hoy el Señor nos invita a vivir nuestra fe a pleno, y a ofrecer un corazón puro.
     Jesús nos pide que renunciemos a actitudes y comportamientos que no nos ayudan a hacer nuestro corazón semejante al suyo y quiere que seamos una   comunidad que da testimonio del gran amor de Dios y que vive y practica  lo que dice creer.
     Si queremos ser verdaderos testimonios de fe, debemos ser coherentes.

Sería bueno escribir algún propósito para ser testimonios y tomarnos un tiempo para evaluarnos a ver si realmente lo estamos cumpliendo.