· BIENAVENTURADO EL CATEQUISTA que
transmite el Mensaje de la Salvación con palabras y con el testimonio de su
vida.
· BIENAVENTURADO EL CATEQUISTA que en
las dificultades propias de toda evangelización se apoya en la CRUZ DE JESUCRISTO, se alimenta con la EUCARISTÍA y se cubre con el Sagrado
manto de la VIRGEN, como lo hizo Gianelli.
· BIENAVENTURADO EL CATEQUISTA que en sus
experiencias externas es todo corazón,
amabilidad, ternura, delicadeza y misericordia.
· BIENAVENTURADO EL CATEQUISTA que sabe
incorporar la FE a la Cultura,
teniendo un corazón noble hacía los más frágiles y débiles.
· BIENAVENTURADO EL CATEQUISTA sembrador
de virtudes en la tierra fértil de niños y jóvenes, con la esperanza de una
cosecha favorable para el bien común.
· BIENAVENTURADO EL CATEQUISTA que sabe
imitar la actitud misericordiosa de Gianelli,
para salir a buscar la ovejita perdida y desorientada.
· BIENAVENTURADO EL CATEQUISTA que por
su dulzura y humildad, se identifica con
nuestra Beata María Crescencia, mensajera de Dios y servidora fiel.
· BIENAVENTURADO EL CATEQUISTA que tiene
el don de ver el lado luminoso de las cosas y de corazón valora la grandeza de
lo pequeño.