Queridos hermanos, con gran alegría, en el Día del Señor,
nos encontramos reunidos en su nombre, para celebrar el domingo trigésimo
segundo durante este año litúrgico que ya va llegando a su fin. Hoy el Señor
nos manifiesta que Él es un Dios de vivos y no de muertos y quien cree en Él,
vivirá eternamente, y es por eso que nosotros creemos en la resurrección y en
la vida que dura para siempre. Con la fe puesta en
Cristo, que es la resurrección y la vida, comencemos la celebración de esta
Santa Misa, cantando…
MONICIONES A LAS LECTURAS
OPCIÓN 1: MONICIÓN
PARA TODAS LAS LECTURAS
Las lecturas de hoy nos colocan ante el hecho universal de
la muerte, pero nos llenan de consuelo y esperanza en la gloriosa resurrección.
Porque Dios no nos ha creado para la muerte, sino para la vida. La muerte no
tiene la última palabra; por eso no hay que tenerle miedo a morir en manos de
los hombres, como lo relata la primera lectura, pues al despertar nos
saciaremos de la presencia de Dios, como lo proclamaremos en el salmo. Jesús
nos confirma en el Evangelio de hoy esta gran verdad. Escuchemos atentos.
OPCIÓN 2: MONICIÓN
PARA CADA UNA DE LAS LECTURAS
1ª. LECTURA: (2 Mac 6, 1; 7, 1-2. 9-14)
Escuchemos la historia de la esperanza de unos mártires del
A. Testamento, que más allá de las torturas y de la muerte, confían en que Dios
los resucitará. Escuchemos.
2ª. LECTURA: (2 Ts 2, 16-3, 5)
Pablo hoy nos dice que aunque la vida del cristiano es una
trama de luchas y dificultades, Dios lo ama, le da esperanza, y la fuerza para
el bien y para el anuncio del Evangelio. Escuchemos con atención
EVANGELIO: (Lc 20, 27-38)
En el Evangelio de hoy, Jesús, afirma, ante todo, la fe en
la vida futura y la resurrección. Preparémonos para la escucha de esta Palabra, cantando el aleluya.
ORACIÓN DE LOS
FIELES:
Responderemos todos: «ATIENDE,
SEÑOR, NUESTRAS SÚPLICAS»
Ã
Por
la Iglesia de Dios, para que, aún en medio de las dificultades, siga llevando a
todos los hombres la esperanza en la resurrección. Oremos.
Ã
Por
el mundo entero, para que no se deje confundir y siga confiando en que la
muerte no tiene la última palabra y que hay una vida eterna que nos espera.
Oremos.
Ã
Por
los responsables de la educación cristiana, para que, partiendo de las enseñanzas
de Jesús, ayuden a sus estudiantes a crecer en la fe. Oremos
Ã
Por
los que son perseguidos por defender la vida, para que no dejen nunca de ser
testigos ejemplares del Reino de Dios, oremos.
Ã
Por
todos los habitantes de nuestra patria, especialmente los que tienen la responsabilidad
de su gobierno, para actuemos con honestidad, justicia y solidaridad, para
poder construir una nación de hermanos. Oremos
Ã
Por
tantos hermanos nuestros que se encuentran sufriendo, para que puedan encontrar
en el ofrecimiento de su dolor, alivio, fortaleza y esperanza. Oremos
Ã
Por
nosotros aquí reunidos, para que, reavivando el don que hemos recibido, vivamos
con fe y amor cristiano, el camino de la misericordia. Oremos
PRESENTACIÓN DE
LAS OFRENDAS
Con el pan y el vino, ofrezcamos también al Señor nuestras
ilusiones y esperanzas en una vida futura. Cantemos.
COMUNIÓN
Cristo, que venció la muerte y resucitó, se nos ofrece hoy
en la comunión para animar nuestra fe en que un día compartiremos con él el
banquete celestial. Acerquémonos con fe a recibirlo cantando
COMUNIÓN
ESPIRITUAL:
Al
término de la distribución de la comunión.
Hermanos:
Todos aquellos
que no han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado,
pueden hacer la
Comunión Espiritual rezando la siguiente oración:
Creo Señor mío
que estás realmente presente
en el Santísimo
Sacramento del altar.
Te amo sobre
todas las cosas y deseo
ardientemente
recibirte dentro de mi alma;
pero, no
pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente,
ven al menos
espiritualmente a mi corazón.
Y como si te
hubiese recibido, me abrazo
y me uno todo a
Ti;
Oh Señor, no
permitas que me separe de Ti.
Amén.
DESPEDIDA:
Animados por la Palabra que hoy hemos escuchado, vayamos al
mundo a transmitir esa esperanza que hoy nos llena a todos. Nos despedimos cantando...