GUION DE MISA - 15 DE AGOSTO SOLEMNIDAD DE LA ASUNCIÓN DE MARÍA

15 DE AGOSTO SOLEMNIDAD DE LA ASUNCIÓN DE MARÍA

Queridos hermanos, la liturgia de hoy nos invita a dirigir nuestra mirada hacia la Virgen, a la que todas las generaciones llaman bienaventurada, porque el Poderoso hizo obras grandes por ella. María, en cuerpo y alma en el cielo, es una señal para nosotros de las maravillas que Dios ha de obrar en aquellos que creen y esperan en Él. Es una señal que nos llama a la actitud propia de la existencia cristiana: la esperanza, aún en medio de las dificultades de este mundo.   En María Santísima, asunta al cielo, la Iglesia contempla su destino de gloria y belleza. A su intercesión confiamos los deseos y súplicas de nuestro corazón   Con esa confianza puesta en la vida eterna, iniciemos la celebración de esta solemnidad mariana, cantando con alegría.

MONICIONES A LAS LECTURAS


PRIMERA LECTURA (Apocalipsis 11, 19a; 12, 1. 3-6a. 10ab)
 María es figura de la Iglesia. Su asunción es signo para toda la humanidad de la victoria de nuestro Dios sobre el mal, el pecado y la muerte  Escuchemos.

SEGUNDA LECTURA (1 Corintios 15, 20-27a)
Cristo es la primicia de los que resucitaron de entre los muertos. María, tan próxima a su Hijo, por su fe, por su divina maternidad, ha compartido ya también su victoria sobre la muerte. Es-cuchemos.

EVANGELIO (Lucas 1, 39-56)
En el s Evangelio cantamos juntos con María, la alabanza del Dios que salva, del Dios de los pobres y humildes Preparémonos entonando el aleluya para la escucha de esta palabra.
    
ORACIÓN DE LOS FIELES

Respondemos  a cada petición: Por intercesión de María, escúchanos, Señor.

     Por la Iglesia, que peregrina por este mundo con la esperanza de la gloria que un día se nos descubrirá. Oremos
     Por todos los consagrados, para que fieles a sus promesas, den gloria a Dios con sus vidas. Oremos
     Por la paz en el mundo, para que el Señor conceda a las poblaciones y gober-nantes, la sabiduría y la fuerza necesarias para llevar adelante con determina-ción el camino de la paz.Oremos
     Por los responsables de las naciones, para que, a imitación de María Santísima, sean atentos y solícitos en la búsqueda del bien común y en la custodia de la dignidad humana. Oremos.
     Por todos los aquí reunidos, para que, reconociendo en María el modelo auténti-co e ideal de la humanidad redimida, seamos atraídos por su ejemplo y sosteni-dos en nuestra peregrinación hacia el cielo. Oremos.

PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS
En medio de un mundo que vive angustiado, los cristianos debemos ser una auténtica señal de esperanza; pongamos junto al pan y el vino nuestra disposición a serlo. Cantamos…

COMUNIÓN
María vivió la plena comunión con Dios. Nosotros la imitamos uniéndonos al Cuerpo de Jesús, del que nada podrá separarnos. Con esta intención nos acercamos a comulgar cantando…

 COMUNIÓN ESPIRITUAL:

Al término de la distribución de la comunión.
 
Hermanos:
Todos aquellos que no han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado,
pueden hacer la Comunión Espiritual rezando la siguiente oración:
 
Creo Señor mío que estás realmente presente
en el Santísimo Sacramento del altar.
Te amo sobre todas las cosas y deseo
ardientemente recibirte dentro de mi alma;
pero, no pudiendo hacerlo  ahora sacramentalmente,
ven al menos espiritualmente a mi corazón.
Y como si te hubiese recibido, me abrazo
y me uno todo a Ti;
Oh Señor, no permitas que me separe de Ti.

DESPEDIDA
Después de haber celebrado juntos esta Solemne Eucaristía, vayamos a nuestros hogares a practicar las virtudes de nuestra madre, la Virgen María y proclamar ante el mundo las maravi-llas que Dios ha realizado en cada uno de nosotros. Cantamos