1º DOMINGO DE CUARESMA. ‘G’ 6/03
Queridos hermanos, la Palabra del Señor, en este primer domingo de cuaresma, nos llama a volver a Él, a librarnos del apego a todo aquello que pudiera anteponerse a Dios. Y nos mani-fiesta que este es un camino de lucha, pero también de victoria. "Los cristianos estamos invita-dos a la conversión, combatiendo contra toda forma de egoísmo y dejándose reconciliar con el amor misericordioso del Padre." De pie, comenzamos nuestra celebración cantando ….
MONICIONES A LAS LECTURAS
OPCIÓN 1: MONICIÓN ÚNICA PARA TODAS LAS LECTURAS
Al iniciar la Cuaresma, el libro del Deuteronomio, recuerda inmediatamente la historia del éxo-do y la liberación de Israel de la esclavitud. Como el salmista, también los judíos experimenta-ron en Egipto la compañía de Dios en la prueba. Pablo habla a los cristianos de Roma de la fe en Jesús, el Señor, que salva y libera de todos los demás “señores” que dividen y esclavizan. Y es que Jesús también fue capaz de superar la prueba gracias a la fuerza del Espíritu y de man-tenerse libre ante otros “señores”. Escuchemos atentamente.
OPCIÓN 2: MONICIONES PARA CADA LECTURA
1ª. LECTURA: (Dt 26, 1-2. 4-10)
Leemos la «profesión histórica de fe» que propone Moisés a su pueblo cuando van a ofrecer las primicias ante el altar del Señor. Escuchemos
2ª. LECTURA: (Rm 10, 5-13 )
San Pablo también propone a los cristianos de Roma una profesión de fe, que tiene como cen-tro a Cristo Jesús.
EVANGELIO: (Lc 4, 1-13)
En el Evangelio vemos cómo el Espíritu empuja a Jesús al desierto, donde será tentado por el diablo. De pie, reparémonos para escuchar con atención.
ORACIÓN DE LOS FIELES:
GUÍA: A cada petición respondemos: SEÑOR, NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN.
Por la Iglesia, para que este tiempo de Cuaresma sea la ocasión para tomar conciencia de los dones recibidos con el bautismo, y seamos en el mundo, y para el mundo, profe-cía y testimonio del amor de Dios. Oremos.
Por el Papa Francisco, por los Obispos, Sacerdotes y Diáconos, para que movidos por el Espíritu Santo, animen a los cristianos a vivir con intensidad este tiempo de Cuares-ma. Oremos
Por los gobernantes de las naciones, especialmente los de nuestro país, para que sien-tan la necesidad de recurrir a Dios para pedirle una mirada límpida y nueva, y ciencia recta para ver mejor las necesidades y llevar bienestar a todos. Oremos.
Por la paz y la concordia entre los pueblos, para que respetando lo derechos de todos, los responsables de promover la guerra tomen conciencia de las consecuencias de sus acciones. Oremos
Por los enfermos y los que sufren, para que, si es la voluntad de Dios, puedan recobrar la salud y, para que tengan siempre a su lado personas que los cuiden y los asistan con amor. Oremos.
Por todos nosotros, para que en este tiempo de Cuaresma Dios nos dé la fuerza de su Espíritu para poder mortificar nuestro cuerpo y ofrecerle un sacrificio agradable en su presencia. Oremos.
PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS:
Presentemos ahora, sobre la mesa del altar, nuestra disposición a abrirnos al Reino de Dios que está en nosotros y nuestro compromiso de hacerlo crecer, cada día, en nuestras vidas. Mientras acercamos nuestros dones, cantamos…
COMUNIÓN:
El Señor nos invita a todos a participar de su Cuerpo y Sangre, para alimentar nuestra fe, au-mentar nuestra esperanza y reforzar nuestra caridad. Cantamos...
COMUNIÓN ESPIRITUAL:
Al término de la distribución de la comunión.
Hermanos:
Todos aquellos que no han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado,
pueden hacer la Comunión Espiritual rezando la siguiente oración:
Creo Señor mío que estás realmente presente
en el Santísimo Sacramento del altar.
Te amo sobre todas las cosas y deseo
ardientemente recibirte dentro de mi alma;
pero, no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente,
ven al menos espiritualmente a mi corazón.
Y como si te hubiese recibido, me abrazo
y me uno todo a Ti;
Oh Señor, no permitas que me separe de Ti.
Amén.
DESPEDIDA:
Dispuestos a dar la batalla contra las tentaciones que el mundo nos ofrece, volvamos a nues-tros hogares cantando….
La cuaresma es …
Un tiempo para la búsqueda y el encuentro.
Nos ofrece la posibilidad de tiempo de reflexión que nos encamina en
los pasos de Jesús y nos invita a compartir su misión de dar la vida.