LECTIO DIVINA 2º DOMINGO DE ADVIENTO ‘B’

2º DOMINGO DE ADVIENTO ‘B’

El Adviento no es un tiempo automático; el encuentro con el Señor no viene de manera es-pontánea, sino que nos tenemos que preparar, es decir: ‘PARAR’ para encontrarnos a nosotros mismos, darnos cuenta de nuestra situación personal, repensar nuestras actitudes, para que sea el Señor el que ocupe el centro de nuestras vidas y nazca en nosotros cuando celebremos su Navidad.
Por eso, la Navidad, es tiempo de ENCUENTRO CON UNO MISMO y de ese encuentro con uno mismo viene la disposición para que el Señor pueda hacer su obra en nosotros como lo hizo con su Madre. Que en este tiempo de gracia que es el Adviento, el Señor nos ayude a superar nuestras debilidades y limitaciones y que su amor y misericordia nos transforme, llenándonos de alegría, gozo y paz.

“Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos.”
ORACION INICIAL
•    Señor, quiero ser como Juan
y que te sirvas de mí, para anunciar tu llegada, y colaborar contigo.
•    Señor, quiero ser como Juan
y que venga tu Palabra sobre mí y me empujes a proclamarla
y anunciar y denunciar lo que falta en el mundo.
•    Señor, quiero ser como Juan
y vivir este Adviento, como momento de gracia,
como llamada a darme a los demás.
Y vivir mi existencia, como un pregón de tu esperanza.

TEXTO BÍBLICO Mc. 1,1-8

“Está escrito en el profeta Isaías: Yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Una voz grita en el desierto: “Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos.” Juan bautizaba en el desierto; predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonasen los pecados. Acudía la gente de Judea y de Jerusalén, confesaban sus pecados, y é1 los bautizaba en el Jordan. Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y proclamaba: “Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no me-rezco agacharme para desatarle las sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero é1 os bautizará con Espíritu Santo.”

Qué dice el texto   LEER para comprender …

El adviento es un tiempo de expectativa, de preparación, de disposición, de esperanza, de búsqueda, porque está marcado por la espera del Señor. Es disponer nuestro corazón para que el Señor pueda nacer en cada uno de nosotros, para que Él tenga un lugar en nuestras vidas. Todas las exhortaciones que los textos nos hacen tiene una única finalidad: experimentar la presencia viva y transformadora del Señor en nuestra vida. El sentido y el espíritu de este tiempo es que encontremos el sentido de nuestra vida en el Señor, vivir de acuerdo a su voluntad, realizar en nosotros su proyecto de amor, dar testimonio de lo que creemos, anun-ciando con nuestra vida el amor total e incondicional del Señor hacia nosotros.

En este tiempo la Iglesia nos invita a buscar aquello que es esencial y vital: el encuentro vivo con el Señor. Dar a Dios el lugar que le corresponde viviendo nosotros como hijos en el HIJO. Las exhortaciones de Juan el Bautista son elocuentes y significativas, porque nos coloca en la perspectiva de la búsqueda del Señor y de la disposición que debemos tener ante Aquel, que nos bautizará en el Espíritu Santo…

En las palabras del profeta Isaías que nos cita Marcos, encontramos la actitud y la disposición que debemos tener en estos días de preparación hacia la Navidad: “…Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos“. Es una invitación que nos hace hoy a nosotros que reconocemos a Jesús como el Señor,  como Aquel que nos da la vida y la salvación y que nació de María Virgen.

Qué me dice la palabra MEDITACION

•    ¿Esperas de verdad, confías totalmente que Jesús te trae la verdadera salvación y li-beración del pecado, de la injusticia, del miedo…?
•    ¿Crees de verdad en Él?

Mira tu vida y observa tu manera de ser y de actuar,
•    ¿qué deberías trabajar de manera especial en este tiempo de Adviento?
•    ¿Qué es eso que te falta y deberías profundizar en tu relación con el Señor y con los demás?

Ante la exhortación del Juan el Bautista,…”Preparad el camino del Señor…”
•    ¿No sería conveniente acercarte más al Señor por medio de la oración, de la confesión o de la comunión más frecuente?

San Juan Bautista nos dice “…allanad sus senderos…”
•    ¿Te afecta en algo? ¿Hay algo que debas solucionar antes de celebrar la Navidad?
•    ¿Qué puedes hacer por las personas necesitadas de comprensión, cercanía, ayuda… para que tu actuar sea como el Señor quiere y espera de ti?

Qué me hace decirle a Dios?     ORACION

Que nuestra oración sea un frecuente dar gracias porque el  Señor nos anticipa cómo será el juicio y vamos a pedirle que podamos vivir de tal manera, que nos acepte en su Reino. Pidá-mosle  la gracia que el seguimiento nos lleve a anunciarlo.

Gracias Señor por tu Palabra Salvadora.
Permite que cada día sea consciente
de que todo mi pensar, sentir, obrar,
    deba ir dirigido a la espera de tu llegada.   

Hacemos un momento de silencio para responder al Señor y demos gracias porque nos llena de alegr-íaAñadimos nuestras intenciones de oración.

 Contemplo agradecido su amor: CONTEMPLACION

Contempla a Jesús que te dice:
“Yo envío a mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino”
¿Reconoces la presencia de Dios que libera y transforma actuando en lo cotidiano de tu vida?
¿Cómo puedes vivir esto personalmente, en tu familia, tu comunidad, tus amigos…?

“Prepara tu camino” ; “Preparando el camino al Señor”. Son dos caminos que se han de trans-itar juntos; cuando el tuyo esté preparado, allanado sin baches ni altibajos, entonces el Señor podrá transitar, pasar hacia los que le buscan, hacia todos por medio de ti.

La Buena noticia también nos llega a través de las personas y los acontecimientos concretos que nos indican el camino que lleva a Jesús.

Interioriza el texto de Marcos y pregúntate: A lo largo de mi vida,
    ¿quién me ha indicado el camino hacia Jesús?
    ¿he ayudado a alguna persona a descubrir la Buena Noticia de Dios en su vida?
    ¿he sido precursor para alguien?

El Bautista ve en Jesús a Aquel que realizará la esperanza del pueblo…
    ¿qué ámbitos de esperanza, por pequeños que sean, puedes tu ofrecer con tu vida, tus acciones, tu testimonio…?

Qué me propongo hacer como respuesta a la Palabra:   ACCION

     ser mensajero de la esperanza de la Buena Nueva y ayudar a alguna persona a que se encuentre con Jesús.
Juan Bautista nos dice: “…allanad sus senderos…”
     examinar si en mi vida hay algo que tenga que “enderezar” antes de la Navidad contigo mismo o con los demás y ponte a ello.