Viernes Santo - Guion

SOLEMNE VIGILIA PASCUAL

ENTRADA: (preparación dentro del templo)

Hermanos: Nos hemos reunido, para celebrar la solemne Vigilia Pascual, la noche más santa, la fiesta más importante del Año Litúrgico, la “Solemnidad de las solemnidades”: celebramos la Resurrección de Cristo y nuestra propia Resurrección.

Es una vigilia de gozosa celebración de la Resurrección de Jesús que nos hace “pasar” a cada uno de nosotros, de la muerte a la Vida.

El templo está a oscuras. Es la oscuridad de la vida alejada de Dios. Pero en esta oscuridad surge una luz, Cristo que “ilumina” a todos los que lo siguen.

Nos ponemos de pie. Nos preparamos para esta gozosa celebración y nos desplazamos hacia afuera donde se hará la bendición del fuego.

BENDICIÓN DEL FUEGO: (una vez ubicados afuera)

La primera parte de esta Vigilia celebra a Cristo, Luz que ilumina a todo hombre, simbolizado en el cirio pascual, imagen de Cristo resucitado. El celebrante bendice el fuego nuevo, signo de la presencia de Dios y expresión de luz, calor, fuerza y vida.

PREPARACIÓN DEL CIRIO PASCUAL:

El celebrante grabará en el cirio la cruz y las letras griegas Alfa y Omega para señalar que el cirio representa a Cristo, principio y fin de todo. Graba también los números de este año significando que Cristo es el Rey del tiempo y la eternidad. Finalmente incrusta cinco granos de incienso en recuerdo de las cinco llagas de Jesús.

ILUMINACIÓN DEL CIRIO (luego de la marcación del cirio se enciende el cirio)

Con la llama del fuego recién bendecido iluminemos el cirio de nuestra Pascua.

El guía espera que el celebrante encienda el cirio y luego dice:

El celebrante presentará el cirio a nuestra veneración. A cada anuncio, aclamamos diciendo: Demos gracias a Dios.

PROCESIÓN CON EL CIRIO PASCUAL: (después del primer anuncio)

Comienza la solemne procesión con el cirio pascual. Caminando detrás de Cristo, venceremos nuestra propia tiniebla.

Comienza la procesión. Al entrar al templo, se realiza el segundo anuncio. Aquí se encienden los cirios de los ministros y las velitas de los encargados de encender los cirios del pueblo. Estos esperan la monición del guía.

Permanecemos en nuestros lugares. Mientras encendemos nuestros cirios recordemos que el bautismo nos hizo “hijos de la luz”, y “luz del mundo”. NO SE CANTA NADA, ES EN SILENCIO

Al llegar al altar, se completa el tercer anuncio…Aquí se encienden algunas luces del templo.

PREGÓN PASCUAL:

Después que el celebrante se prepara:

Hermanos: Esta es la noche que disipó las tinieblas del pecado. Esta es la noche que nos devuelve a la gracia. Esta es la noche en la que Cristo rompió los lazos de la muerte.

Por eso la Iglesia estalla en un jubiloso canto de alabanza, de gratitud y de alegría. Es el solemne anuncio o pregón pascual que ahora escucharemos.

Al terminar el pregón pascual, el guía anuncia:

Apaguemos los cirios y tomemos asiento.

LITURGIA DE LA PALABRA:

Después de iniciar solemnemente esta Vigilia con la Liturgia de la Luz, celebremos ahora la Liturgia de la Palabra. Las lecturas del Antiguo Testamento muestran a grandes pinceladas el amor maravilloso de Dios.

Veneremos la Palabra que vamos a escuchar.

1- Gn 1,1-2,2

     S.R. 103, 1-2a.5-6.10.12-14b.24.35

2-Gn 22,1-18

     S.R 15,5.8-11

3- Exodo 14,15-15,1a

     S.R. exodo 15,1b-6.17-18

4-Isaias 54, 5-14

    S.R. 29, 2.4-6.11-12a.13b

5-Isaias 54, 5-14

    S.R. Isaias 12,2-6

6- Baruc 3,9-15.32-4,4

     S.R. 18,8-11

7- Ezequiel 36,17a. 18-28

     S.R. 41, 3.5bcd;42,3-4

Monición del celebrante luego de cada lectura

Después de la séptima lectura se encienden los cirios del altar.

Hemos concluido las lecturas del Antiguo testamento: Dios cumplió su promesa y envió a su Hijo Jesús. Por eso ahora expresemos nuestro gozo y agradecimiento cantando el Gloria.

En el momento en que el celebrante entona el Gloria, se encienden todas las luces y se tocan campanas y campanillas.

Concluido el Gloria, el celebrante reza la Oración de la Asamblea. A su término el guía indica:

Podemos tomar asiento.

Epístola:

Rom. 6,3-11

Con el canto del Gloria pasamos del Antiguo Testamento a la Nueva Alianza. Ahora el Apóstol Pablo nos invita a morir con Cristo, a todo lo que nos aleja de Dios y el prójimo, para vivir como verdaderos resucitados.

Al finalizar la lectura:

Nos ponemos de pie.

Hermanos: el Aleluia estuvo ausente durante la Cuaresma. En esta noche santa vuelve esta grana aclamación que significa ¡Alabanza al Señor!. El Aleluia resonará a lo largo del año en nuestras celebraciones como un prolongado eco de la Solemnidad de Pascua.

Se canta el Aleluia. Lo puede entonar solemnemente el sacerdote.

Al finalizar el salmo, es favorable seguir cantando la misma antífona aleluiatica dando lugar a la proclamación del Santo Evangelio.

Marcos 16,1-8

LITURGIA BAUTISMAL:

Hermanos: comienza la tercera parte de esta solemne Vigilia Pascual: la Liturgia bautismal. Todo lo que venimos anunciando se hace realidad a través de los sacramentos, de los cuales, el bautismo es el fundamento primero. Nos ponemos de pie.

LETANÍA DE LOS SANTOS

Después de la monición del celebrante:

En ocasiones solemnes como esta, la Iglesia, peregrina en la tierra, implora intercesión de los santos que reinan con Cristo en el cielo. Recemos con fervor.

Se entonan las letanías permaneciendo de pie.

BENDICIÓN DEL AGUA: (opciones)

A)   Bendición de la pila bautismal o del agua bautismal: después de las letanías

Hermanos: Jesús anunció que era necesario “renacer por medio del agua y del Espíritu Santo”. Eso fue nuestro bautismo. Ahora el celebrante va a pedir que el espíritu santo dé a esta agua su fuerza, para que muchos hermanos nuestros nazcan a la vida nueva que ofrece Jesús.

Hay una aclamación…

B)    Bendición del agua común:  si no hay bautizado ni se bendice el agua bautismal.

Hermanos: el celebrante procede a bendecir el agua con la que seremos rociados en memoria de nuestro bautismo.

RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS DEL BAUTISMO:

Hermanos: el día de nuestro bautismo nuestros padrinos hicieron la profesión de fe por nosotros. Ahora la Iglesia nos invita a  renovar personalmente aquellas promesas.

Permanecemos en nuestro sitio. Allí se irán encendiendo nuestros cirios con la luz del cirio pascual.

ASPERSIÓN A LA ASAMBLEA:

Concluída la renovación de las promesas bautismales

Recibamos con fe el agua bendita que, al recordarnos nuestro bautismo, nos compromete a vivir más cristianamente.

Se canta un canto de índole bautismal.

Al terminar la aspersión se anuncia:

Apagamos nuestros cirios.

SI NO se cantaron las letanías, porque se usó la opción de bendecir el agua Bendición del agua común hay oración de los fieles

ORACIÓN DE LOS FIELES.

A cada intención pedimos:  Te rogamos, Señor resucitado.

Ø  Por la Iglesia, por el Papa Francisco y por todo el Pueblo Santo de Dios, para que iluminados por el fuego nuevo y confirmados con el agua nueva no tengamos miedo de anunciar a Cristo. Oremos…

Ø  Por nuestra Patria, por nuestro pueblo y nuestros gobernantes, para que la reconciliación que surge de la Cruz aliente el camino del diálogo. Oremos…

Ø  Por las familias, para que en todas sus expresiones sea valorada y cuide de la vida desde la concepción hasta su fin natural. Oremos…

Ø  Por nosotros, por nuestra comunidad, para que caminemos alegres en la esperanza y firmes en la fe. Oremos…

LITURGIA EUCARÍSTICA:

PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS:

Comenzamos la última parte de esta Vigilia Pascual: la liturgia eucarística.

Cristo, muerto y resucitado para nuestra salvación es nuestra gran ofrenda al padre. Unidos a Él. Junto con el pan y el vino presentemos al señor la decisión de vivir la nueva vida de resucitados. Lo hacemos cantando…

COMUNIÓN:

Hermanos: ¡Hemos resucitado con Cristo!. Vayamos gozosos a recibirlo en la eucaristía para amar más y mejor a Dios y a nuestros hermanos. Lo hacemos cantando…

SALUDO A LA VIRGEN:

Ayer nos asociábamos a los sufrimientos de la Virgen María. Hoy nos unimos a ella en su felicidad por la Resurrección de su hijo.

DESPEDIDA:

Queridos amigos: porque hemos experimentado esta noche “la Pascua de Cristo es nuestra Pascua” nos podemos felicitar llenos de alegría: ¡Felices Pascuas!

Nos despedimos cantando…